Publicado el 27 diciembre, 2019 | por editor
Un 2020 incierto y sujeto a los vaivenes del dólar se pronostica para el agro
Incertidumbre es la palabra que más se repite al dialogar con los productores y dirigentes gremiales del agro. Pese a que sector ha sido uno de los menos afectados negativamente tras el estallido social el panorama no está del todo claro, ya que aún no es posible medir el verdadero impacto de este nueva variable que se suma a la actividad agrícola.
El tipo de cambio jugará un rol fundamental en 2020, ya que si bien un precio de dólar alto es bien recibido por los exportadores, no ocurre lo mismo para quienes proyectan iniciar o ampliar su negocio, pues tendrán que enfrentarse a insumos más caros.
Pese a que en rubros como la lechería, la ganadería y la fruticultura las expectativas de crecimiento son positivas, una parte importante de los entrevistados prefiere ser más cauteloso.
Este es el caso de Christian Arntz, presidente de la Sago, quien asegura que “el éxito del agro este 2020 dependerá de cómo se resuelva la situación política de Chile”.
Roberto Heise, presidente de Sofo A.G.
“El crecimiento del sector estará influenciado en gran
medida por el precio del dólar”
El crecimiento del sector agrícola para el año 2020 estará influenciado en gran medida por el precio del dólar. Nuestros precios están integrados a los circuitos internacionales y consecuentemente con ello muy vinculados a esta divisa.
De esta forma, cambios de tendencia en el hemisferio norte tienen repercusiones directas en nuestro mercado, como también cambios de políticas internas en Argentina pueden tener impacto en los mercados agroalimentarios en Chile.
LA DIVISA
La agricultura es una actividad de ciclos anuales, por lo que de mantenerse la divisa dólar en torno 750 pesos nos favorecerá en la venta de nuestros productos, pero nos afectará de la misma forma en la compra de insumos para iniciar un nuevo ciclo.
Si bien aún no se inicia la temporada de cosecha de granos en La Araucanía, las expectativas parecen buenas, pero aún no se terminan de llenar los granos por lo que a nuestros cultivos aún les queda camino por recorrer. Cabe destacar que nuestra región produce cerca del 50% del trigo que abastece al país.
En relación al sector frutícola sin duda favorece vender con un dólar en un nivel alto, pero como se ha mencionado anteriormente, ese mayor valor de divisa afectará igualmente el costo de los insumos para el nuevo ciclo. En ese sentido cabe destacar, que en La Araucanía existen muchos huertos de avellano europeo, manzanos y cerezos, plantados hace algunos años que están recién iniciando su etapa productiva, lo que permite pronosticar un aumento en los volúmenes solo por el hecho de estar en la curva ascendente de sus productividades.
El atractivo mercado chino para la fruta y carne chilena, está en expansión, pero no hay que olvidar que es un comprador que exige altos estándares de calidad e inocuidad de los productos que importa.
Christian Arntz, presidente de la Sago
“El éxito del agro este 2020 dependerá de
cómo se resuelva la situación política de Chile”
Como primer concepto tendríamos que decir que en este momento cualquier proyección para 2020 es algo incierta, pues el agro no está ajena a los procesos sociales y económicos que está viviendo nuestro país, a partir del pasado 18 de octubre.
Las inversiones en algunos rubros se han visto frenadas hasta no tener mayor claridad del escenario político y económico. Muchas dependen en gran parte del comportamiento del dólar, por lo que la actual incertidumbre económica general se traslada inevitablemente al agro.
En el área de la carne los precios en el mercado local e internacional no han sido muy buenos. Sin duda para el próximo año es el precio del dólar el elemento clave. Este año en el primer semestre debido a la devaluación del peso argentino, la carne que entró a nuestro país lo hizo con un precio muy bajo, lo que se tradujo en una disminución del precio del ganado local. Después en octubre con el alza del dólar en nuestro país, hubo un beneficio para el productor ya que las exportaciones tuvieron un mejor valor. Por esto es que decimos que el 2020 dependerá de lo que pase con el dólar en nuestro mercado y también con las posibles devaluaciones de las monedas relevantes de los países del Mercosur como son Argentina, Paraguay y Brasil
Debido a las condiciones climáticas de inicios de este año, sequía de verano-otoño, hubo una disminución en la producción, lo que acarreó un aumento de precio por la mayor competencia por leche que exhibieron las plantas, a contar de la mitad del año y hasta ahora, lo que sin duda fue positivo y se espera se mantenga para el 2020 ya que el mercado internacional ha estado relativamente estable y las condiciones de la primavera actual, han sido buenas logrando de alguna manera compensar el comienzo de año negativo
En cuanto a los otros sectores como el frutícola y granos, destaca que también se ven directamente influenciados por el tema del dólar, principalmente el frutal que es mayoritariamente un rubro exportador, pero en general para ellos la temporada se vislumbra como positiva.
Como siempre el agro tiene pocas certezas pues depende fuertemente de factores que no son controlables, pero sin duda, el éxito de la producción agrícola nacional en este 2020 dependerá de cómo se resuelva la situación política de Chile.
Víctor Valentin, presidente de Saval FG
“Es difícil pronosticar con cierta certeza el año 2020″
Nuestro sector convive con las incertidumbres, principalmente climáticas y de mercado, y dada la situación que atraviesa nuestra país, agregamos otro ingrediente a la “juguera”.
El productor lidia día a día con estas variables, pero a su vez necesita de otras certezas de como viene la mano para invertir, y si no existe o no tiene esas señales muchos productores no realizarán las inversiones planificadas hasta no contar con los elementos de decisión que fijen la conducta a seguir, es decir, es difícil pronosticar con cierta certeza el año 2020; el año agrícola esta lanzado y solos esperamos que los precios se mantengan con normalidad para poder transar esta temporada nuestra producción sin problemas.
En algunos rubros relacionados con la exportación el alza del tipo de cambio se prevé como positivo, pero también incidirá en los insumos necesarios para producir.
Armando Águila, productor de papas de Los Lagos
“Pese a todo y aunque la superficie pueda
ser menor se esperan buenos rendimientos”
Para el próximo año, producto de los recientes hechos y de la economía en Los Lagos se espera una siembra un poco menor. Esto porque no ha habido mucha liquidez. Esta situación llevará a que se opte por una papa de siembra más barata y eso nos indica que debiera haber menos siembra por un lado. La banca no está prestando mucho dinero. Ya que muchos agricultores están dejando de ser sujetos de crédito.
La gente está usando papa de siembra más barata porque no tenemos claro qué está pasando o pasará con la superficie. Es de preocupación la situación, ya que el consumo no va a bajar pero va a cambiar la conformación de clientes.
Producto de ello una de las cosas que puede pasar es que la gente va a acudir más a la feria. Las ferias y los negocios pequeños se van a beneficiar con esto.
La gran incógnita es que la superficie podría ser levemente inferior. No sabemos si mejorará el precio para el productor tanto de papa de consumo como semilla, todo dependerá del circulante. Esto porque casi el 100 por ciento de los productores están dependiendo de los créditos.
De la misma manera puede haber una restricción en el uso de plaguicidas y fertilizantes por un tema económico.
Pese a todo y aunque la superficie pueda ser menor se esperan buenos rendimientos.
Eduardo Schwerter, presidente de Fedeleche
La lechería con expectativas más positivas
Luego de afrontar varias temporadas complejas debido a factores económicos y climáticos, la lechería empieza a levantar cabeza. Este año se observó un favorable aumento de los precios pagado a productor, situación que permite volver a retomar algunas inversiones, no obstante, los costos de los insumos y el arrastre de una descapitalización en el sector primario, lo que se sumó a los efectos de la última sequía estival, hacen que la recepción de leche cruda continúe aún por debajo del ejercicio previo.
Ahora bien, de contar con mejores condiciones de mercado y de clima, es esperable una recuperación de la producción en 2020. Más aún, considerando que entrará en vigor la nueva ley de etiquetado de la leche y productos lácteos, que permitirá conocer el origen de la materia prima con que se elaboran los productos, y que podría ser un aliciente, dado que el consumidor ha manifestado su clara preferencia por la calidad y confianza de lo que producimos localmente. Mientras en materia de comercio exterior, se prevé que el mercado internacional seguirá con un comportamiento estable, con precios y una demanda firme, lo que a nivel local esperamos se refleje en un incentivo a nuestras exportaciones lácteas
Carlos Inostroza, productor frutícola de La Araucanía
“Vemos que este 2020 será un año complejo”
Hay que ser siempre optimista. La genética en este ámbito es muy importante y se va progresando. Para el próximo año creo que se debe seguir perfeccionando las praderas, abonando, y mejorando la comercialización, la que es irregular y hay que seguir trabajando en ello.
Tenemos una superficie importante y la cantidad de cabezas puede mantenerse o aumentar. La región de Los Lagos tiene la capacidad para crecer y solo hay que apostar por un trabajo sólido.
Creo que hay dos aspectos claves que impulsarían el crecimiento, como es en primer lugar la genética que es imprescindible. Si no hay genética hay crecimiento, pero no hay mejoramiento. Este cambio lleva a un aumento de carne por hectárea, y en segundo lugar es necesaria la comercialización, donde falta más inversión y más crédito.
Este año fue muy positivo para el sector frutícola, porque aumentamos la superficie que veníamos proyectando. Estamos cerca de las 16 mil hectáreas de frutales en esta región, lo que es muy auspicioso para el futuro, pero también vemos con preocupación este mes, porque la mano de obra ha disminuido en la región.
Aquellos productores que no previeron esto y están iniciándose en el rubro se encontraron con la escasez de mano de obra, la que ya no es cubierta por La Araucanía y hay que traer de afuera. Eso incrementa mucho los costos.
Con respecto al año 2020, debemos considerar que ya han pasado más de 50 días desde que se dieron a conocer las demandas sociales legítimas de la ciudadanía; sin embargo, esto provocó cierta incertidumbre en el mercado que nos afecta y afectará en el futuro y, principalmente, por el tema del dólar.
Los que exportan podrán estar más confiados por tener un dólar más alto, pero no podemos olvidar que las empresas que venden insumos están importando a un dólar mayor y nos vamos a encontrar quizás con un recargo de un 20% o más en nuestras compras. Por un lado el dólar juega a favor, pero para el bolsillo del productor que esté pensando en partir o ampliar su huerto será perjudicial en los próximos meses.
Hasta el 18 de octubre teníamos muchas señales de inversionistas que se iban a instalar en la zona, agroindustria ligada a los principales rubros (berries y avellano europeo), pero después de esa fecha ellos han rechazado estas inversiones hasta tener claridad de lo que ocurrirá.
En resumen, vemos que este 2020 será un año muy difícil y todavía no podemos analizar lo que sucederá este primer semestre, porque incluso habrán elecciones de por medio y eso afecta a la hora de tomar las decisiones importantes.
Luis Amthauer, productor ganadero
“La genética en este ámbito es muy importante y se va progresando”
Hay que ser siempre optimista. La genética en este ámbito es muy importante y se va progresando. Para el próximo año creo que se debe seguir perfeccionando las praderas, abonando, y mejorando la comercialización, la que es irregular y hay que seguir trabajando en ello.
Tenemos una superficie importante y la cantidad de cabezas puede mantenerse o aumentar. La región de Los Lagos tiene la capacidad para crecer y solo hay que apostar por un trabajo sólido.
Creo que hay dos aspectos claves que impulsarían el crecimiento, como es en primer lugar la genética que es imprescindible. Si no hay genética hay crecimiento, pero no hay mejoramiento. Este cambio lleva a un aumento de carne por hectárea, y en segundo lugar es necesaria la comercialización, donde falta más inversión y más crédito.
Cristián Valdivieso, productor de frutales
“Veo que el sector frutícola se viene
auspicioso para el año 2020″
Veo que el sector frutícola se viene auspicioso para el 2020. Existe mucho interés en plantar y crecer. Hay inversiones de productores de la zona, pero también hay interés por parte de los inversionistas por llegar a la zona.
A pesar del estallido social que se ha vivido existe un importante interés por invertir. Entre los frutales por los que se ha optado por invertir está cerezos, y avellano europeo, además de arándanos.
Entre quienes están invirtiendo en la zona hay agricultores que se están diversificando y otros que directamente decidieron reconvertirse desde cultivos o prácticas tradicionales. La ventaja de los frutales es que en superficies pequeñas se puede tener un buen ingreso, pero se debe tener un buen capital para hacerlo, ya que la inversión es alta y se debe esperar a que se tengan resultados. De la misma manera hay interés por este tipo de cultivos en contra estación y proyectan una buena rentabilidad.
Para el 2020 además se proyecta que se mantengan los precios internacionales y se están haciendo ensayos por mejorar la productividad.
En el caso del avellano europeo éste ha crecido en la región de Los Lagos porque resulta menor problemático y requiere de una menor inversión que el cerezo”.
Bruno Rubilar Gómez, presidente de Aproval
“Sería esperable un comportamiento de la producción al alza respecto
de lo que ocurrirá este año”
No es fácil proyectar lo que será la próxima temporada para una actividad tan volátil y expuesta a factores naturales y de mercado que son impredecibles. Sin embargo, considerando la dinámica que se viene dando en el cierre de la campaña actual, podríamos decir que, al menos las reservas de forraje conservado que se están cosechando en esta primavera, permiten proyectar un adecuado abastecimiento de este insumo para el próximo año.
A diferencia de lo que ocurrió el año pasado, las siembras de maíz también se han desarrollado en forma oportuna y, de no mediar situaciones anormales (como las heladas de enero 2019), también deberíamos disponer de una buena cosecha.
Las condiciones de compra de las procesadoras también están más o menos claras hasta el próximo invierno y asumiendo un verano “normal”, sería esperable un comportamiento de la producción al alza respecto de lo que ocurrirá este año.
La evolución esperada del tipo de cambio y las proyecciones de los precios internacionales también ofrecen un escenario que atenúa la presión de las importaciones sobre el mercado interno e incentivan la alternativa de exportar, generando un contexto favorable a la demanda de leche fresca que esperamos se transforme en realidad.
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