Transferencia tecnológica con enfoque territorial para sector lácteo

La transferencia tecnológica y la extensión han sido, y seguirán siendo, importantes instrumentos que permiten focalizar y orientar acciones hacia un estrato productivo definido. El INIA, con más de 51 años generando información y conocimientos para el sector agropecuario nacional, se encuentra trabajando bajo un nuevo enfoque, en el que contribuye a mejorar las condiciones de vida de los habitantes de un territorio, a través de nuevas tecnologías, tomando en cuenta también el saber local de las comunidades.
Para Josué Lagos, encargado del Núcleo Tecnológico Lechero y Gabriel Peña, coordinador del trabajo territorial de INIA en la Región de Los Ríos, esta unión es básica para que las acciones realizadas en un territorio se transformen en motores de desarrollo.
Ambos profesionales concuerdan en que el sector lácteo es mucho más heterogéneo de lo que solemos pensar, encontrándonos con una gran diversidad de realidades y distintas capacidades de producción, considerando el punto de vista agroecológico, económico, cultural y social. Esta diversidad condiciona el tipo de “intervención” o aporte que se debe realizar en cada territorio, lo que obliga a planificar las acciones de forma que no sea percibida por los productores como una imposición de saberes, sino como una oportunidad de comunicación entre todas las partes, donde la generación del conocimiento es la principal finalidad en la lógica del ganar-ganar (win – win).

Trabajo
Para alcanzar mayores niveles de desarrollo y equidad en el sector lácteo, el INIA está trabajando junto al Gobierno Regional de Los Ríos y otras instituciones del Ministerio de Agricultura como INDAP, para apoyar de manera prioritaria a los pequeños y medianos productores de los distintos territorios de la región, a través de programas y proyectos de transferencia tecnológica dinámicos e innovadores que están diseñados en función de las características propias del territorio y en sintonía con las políticas de desarrollo regional y nacional.
Este nuevo modelo de transferencia tecnológica y extensión con enfoque territorial – que se está aplicando en todo el país- brinda mayor alcance y atención a productores y sus asesores, considerando una activa interrelación con los sectores público-público y público-privado que intervienen en el territorio. Si bien es cierto, esto implica grandes cambios, ya que demanda por una parte la implementación de un modelo progresista desde el punto de vista tecnológico y ambiental, que a la vez debe ser inclusivo, sabemos que se pueden lograr buenos resultados si se potencia el trabajo en conjunto, especialmente con los asesores técnicos de la región, quienes son verdaderos agentes de cambio en cada comunidad atendida.