Sistema de gestión para la trazabilidad: un modelo a partir de la cadena de alimentos

Hernán Rojas y Marcelo Olivares ,
CERES BCA (Bioseguridad y Calidad
Alimentaria)

La trazabilidad es la herramienta fundamental para la competitividad y gestión de la salud pública de los países. Las empresas, independiente de su tamaño y el rubro, tienen la necesidad de dar confianza a quienes venden sus productos, principalmente a los consumidores de alimentos.
En la actualidad, Chile no posee una normativa explícita que exija trazabilidad en la industria alimentaria. Sólo existen exigencias y lineamientos para empresas exportadoras y para animales. Esta situación deja a miles de empresas de todos los tamaños y rubros (agrícola, pecuaria y pesquera-acuícola) con niveles precarios de trazabilidad, afectando la competitividad y la gestión de la salud pública. Esta situación es una brecha sustantiva que tiene el país y requiere prioridad y un esfuerzo superior para su solución.
Recientemente finalizó el proyecto “Desarrollo de un sistema de gestión para la trazabilidad en base a mínimos: un modelo a partir de la cadena de alimentos”, dentro de la línea de Bienes Públicos que apoya CORFO.
Las instituciones mandantes fueron Minagri, Minsal, a través de ACHIPIA y Chilealimentos. El ejecutor fue CERES BCA. Este proyecto tuvo como propósito establecer los requerimientos mínimos de trazabilidad que debe tener cualquier empresa en el país y como estos se pueden implementar.
En ese marco, los principales resultados del proyecto fueron al menos cuatro.
El primero, los requerimientos mínimos de trazabilidad. Corresponden a lo esencial que debiese tener una empresa, independiente de su tipo y tamaño. La propuesta incluye la identificación del negocio, identificación del producto, definición de lote, etiqueta de producto y los registros mínimos.
En segundo término está la normativa. Corresponde la regulación nacional que hará obligatorio el cumplimiento de estos requerimientos. La propuesta toma como eje el Reglamento Sanitario de los Alimentos (Decreto N° 977/96) del Minsal, aprovechando la legitimidad que tienen a la industria alimentaria y los conceptos y procedimientos que ya tienen. Se propone incorporar la exigencia de implementar los requerimientos mínimos de trazabilidad; establecer las condiciones y definiciones de cada uno esos requerimientos y la forma de implementación progresiva.

institucionalidad
y estrategia
El tercer aspecto es la institucionalidad. Corresponde a la estructura y forma de organización que se da el país para que la propuesta de trazabilidad se implemente. Se propone una organización pública y privada, incorporando a los organismos regulatorios (Minsal, SAG y Sernapesca), así como los organismos de fomento (Corfo, Indap y Sercotec). Para la promoción e implementación de la trazabilidad con las empresas se propone la participación de instancias intermedias privadas como gremios y empresas agroindustriales. El liderazgo institucional de la trazabilidad debería estar en el Minagri, particularmente en ACHIPIA.
Y por último, la estrategia de implementación que incluye los pasos a seguir para asegurar su viabilidad. Actualmente están trabajando los organismos públicos involucrados con varias empresas y gremios para dar inicio a esta iniciativa.
Finalmente, lo relevante de la iniciativa es que el país tomó la decisión de tener trazabilidad para toda la industria alimentaria, lo cual se suma a los esfuerzos que el país ha venido haciendo por décadas para un desarrollo alimentario para los mercados nacionales e internacionales y que incluya a todos los actores de las cadenas alimentarias.