“Si tenemos buena información para tomar decisiones, las personas también podrán acceder a precios justos”
El avance del Covid-19 en Chile y el mundo redireccionó las miradas al campo y su compromiso con la producción de alimentos, revalorizando su papel en el abastecimiento de la canasta agrícola del país. En este nuevo escenario el rol de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias, Odepa, es prioritario, ya que -por una parte- su monitoreo constante a los precios mantiene a raya la especulación y las alzas injustificadas, y -por otro lado- permite reconfirmar las dificultades que enfrentan a diario los pequeños productores agrícolas para cumplir con su labor y abastecer los centros comerciales del país.
La directora nacional de Odepa, María Emilia Undurraga, en conversación con Campo Sureño, aseveró que en medio de esta crisis sanitaria está apoyando al ministerio de Agricultura a través de la vigilancia de la situación de la cadena de abastecimiento de alimentos del país.
“No sólo estamos viendo las estadísticas de forma remota, sino que estamos en contacto con cada uno de los gremios para analizar cuáles son los puntos que pueden ser críticos en el abastecimiento de la alimentación para cada una de las familias chilenas”, dice.
De esta manera, no sólo se observa si hay stock de alimentos, sino que además se determina cuáles son todos los factores que pueden influir en que en el futuro haya problemas de oferta en algunos rubros. Por otra parte, monitorean los precios. “Si tenemos buena información para tomar decisiones, las personas también podrán acceder a precios justos”, dice.
-¿Se han observado algunos problemas en el abastecimiento de alimentos en los principales centros del país?
-No hemos observado problemas mayores de abastecimiento. Sabemos que en algunas localidades y regiones por los cordones sanitarios se han demorado en llegar algunos alimentos, pero de forma muy momentánea y con alzas de precios esporádicas. Podríamos decir que el mercado se está comportando de forma normal y dar la seguridad de que el país está abastecido y así disminuir el riesgo de especulación por todas las partes de la cadena.
La especulación de uno como consumidor impulsa las ganas de comprar, lo que también provoca alzas de precios en algunas localidades.
-¿Han logrado identificar alzas de precios de algunos alimentos a raíz de esta crisis sanitaria?
-Podemos decir que no se han visto alza de precios significativos en alimentos producto de la crisis sanitaria, así como pasó con los limones por Semana Santa o con los repollos que la temporada sufrieron una plaga que disminuyó su oferta y por eso el precio aumentó, eso pasó también con la coliflor y el brócoli.
No se trata de aumentos por el Covid-19, sino más bien por ser productos estacionales y por la dependencia que tiene la agricultura de lo que ocurre tanto con la sequía, las plagas o las situaciones producto del clima.
-Y ¿qué pasa con los productos que vienen desde el extranjero?
-Los productos del extranjero van a experimentar algún tipo de alza y eso es algo que tenemos que ir monitoreando. Tenemos que determinar cómo el aumento de los insumos va a afectar en el precio de los alimentos internamente. Nosotros principalmente importamos carne y trigo, que son alimentos de primera necesidad, entonces estas alzas no son producto del precio de afuera, sino que más bien del incremento en el tipo de cambio. Eso es lo que tenemos que monitorear y ver cómo este porcentaje de alimentos importados va a afectar en el precio de los alimentos internamente.
-Revisando los precios que informa Odepa se advierte que el ajo que viene de China tiene un alza de precio importante, así como también los huevos.
-El alza en los ajos es producto de los retrasos de las importaciones, hay que recordar que este país fue el primer afectado por esta crisis. Pero se trata de un alza de precio temporal, porque va a llegar la temporada nuestra y son productos sustituibles. No son aumentos de precios que van a permanecer en el año.
Esto pasa con las frutas también, justo antes de nuestra cosecha estamos importando y los valores son más altos. Por eso es importante este monitoreo de precios para ir tomando buenas decisiones. Cada uno toma decisiones en su ciudad o región teniendo en cuenta todos los precios de la canasta agrícola.
En el caso de los huevos hay una situación puntual. Esto ocurre porque los insumos para producirlos, la alimentación en este caso, es principalmente maíz y soya y estos son productos que principalmente se importan y tienen algún impacto en el mayor costo en la producción, pero hay que ver cómo este incremento es traspasado a los huevos.
Vuelvo a repetir, porque vemos alzas en algunos puntos de compra y tenemos que ver si estas son en las ferias libres, en los supermercados o en los mercados mayoristas. Por eso recalco lo importante es informarse y ese ha sido nuestro rol en esta etapa.
-Pese a la crisis sanitaria, Chile ha seguido su ciclo agrícola normal?. ¿Es posible que tengamos problemas de abastecimiento de alimentos?
-Chile a pesar de estar viviendo la peor sequía de la que tenemos recuerdo ha respondido de muy buena forma en la producción de alimentos. Existe una pequeña baja en algunas regiones de ciertos productos, pero si hacemos un análisis a nivel país no vemos bajas significativas en la producción de alimentos. Vemos un 6% de disminución y eso no es una baja importante.
Como parte de las funciones de Odepa vemos que el mundo ha tenido una cosecha de los principales alimentos transables muy buena. No estamos en una situación como el año 2007 o 2008 cuando tuvimos un aumento de precios de manera considerable y eso sí fue causa de la caída en el stock de alimentos. También fue producto de la especulación.
El mundo ha aprendido que este tipo de situaciones debe enfrentarse de manera distinta y, por eso, no sólo nos hemos centrado en la acción nacional en cada rubro, sino que también -y el ministro ha tenido un protagonismo importante- nos hemos relacionado con otros países. Recientemente nos hemos reunido con 35 países para intercambiar información, porque la seguridad alimentaria depende de la producción de otros países., depende de nuestra producción local y la de nuestros socios.
-Sabemos que somos dependientes de las importaciones de trigo; sin embargo, está claro que existe stock hasta septiembre. ¿Qué pasa con la carne, producto que también importamos?
-Se importa más menos el 60% de lo que se consume en Chile y lo que nos dicen los gremios es que el consumo de carne ha disminuido en este último tiempo. Las importaciones están más lentas, pero normales. No se ven problemas de stock y de las conversaciones que hemos tenido con nuestros países importadores están con todas las disposiciones para continuar con estos envíos.
UNA OPORTUNIDAD PARA EL MUNDO RURAL
El 82% de la superficie de Chile pertenece a comunas rurales (241 de las 346). Según la última encuesta Casen en 11 de las 16 regiones, la tasa de pobreza rural es más del doble de la tasa de pobreza urbana.
En cuanto a la conectividad digital también se está al debe. Una Encuesta digital aplicada por la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sofo) y cuyos resultados fueron dados a conocer en 2019 evidenció la precariedad con la que trabajan los productores agrícolas.
Sólo un 6,25% los encuestados contaba con servicio de voz y datos de buena calidad. Mientras que un 79,17% tenía un servicio de voz y datos de mala calidad; un 12,5% sin servicio y finalmente un 4,17% con sólo voz,
Esta situación les dificulta la realización de trámites obligatorios que se realizan en línea o el acceso a nueva información ligada a sus actividades agrícolas.
La necesidad de acceder a internet y contar con servicio de voz y datos móviles quedó en evidencia con esta crisis sanitaria, ya que los pequeños productores se vieron obligados a buscar alternativas para continuar contactándose con sus clientes.
En este contexto, la directora nacional de Odepa sostiene que esta crisis podría transformarse en una gran oportunidad para modernizar y revalorizar el sector.
“Para la agricultura esta crisis va a ser una oportunidad para revalorizar la producción de alimentos, para que podamos visibilizar la realidad de las zonas rurales. Muchas veces consideramos la agricultura cuando tenemos problemas de alimentación, pero para producir estos alimentos necesitamos tener territorios rurales, donde se producen estos alimentos, con oportunidades para que puedan desarrollarse y ahí también está el rol de Odepa”, asevera.
Undurraga recalca que no sólo trabajan en ver y monitorear los precios y stock de alimentos, sino que también en toda la otra parte que es analizar lo que está ocurriendo en los territorios rurales y cuáles son las políticas necesarias para desarrollar esos territorios y permitir que esta actividad se revalorice por parte de todos los chilenos.
-¿Cuáles son a su juicio los principales problemas que enfrenta el mundo rural?.
-Durante estos últimos años hemos hecho una reformulación de nuestros departamentos para para dar mejor cuenta de esta agricultura que se conecta con las personas y que en el fondo tiene toda una línea con el desarrollo rural, con el medio ambiente, y para ello tenemos un departamento nuevo de sustentabilidad.
Se han levantado datos muy relevante, por ejemplo el 38% de los hogares rurales de Los Ríos tiene acceso al agua potable. Esto quiere decir que tenemos un gran desafío en los hogares rurales. En cuanto a la conectividad todavía existen muchas brechas de acceso, por ejemplo el 30% tiene acceso a un computador en el mundo rural versus el 60% en la ciudades en La Araucanía. El 17% de los hogares rurales tiene acceso a banda ancha versus el 57 en las ciudades.
-¿Qué desafíos plantea esta pandemia para el mundo rural?
-Entendemos que esta crisis nos va a desafiar en temas de conectividad. Vamos a tener que empezar a implementar formas nuevas de relacionarnos, de desarrollar la economía, pero necesitamos de de condiciones habilitantes para que esto ocurra. Visibilizar estas brechas es importante para poder enfocar la inversión pública y permitir el desarrollo de esos territorios.
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