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Publicado el 22 noviembre, 2021 | por editor

Proyecto de impacto internacional trabajará en el manejo sostenible del riego y la fertilización en quínoa

El consumo de quínoa, seudocereal reconocido mundialmente como un súperalimento, aumenta en el mundo. La superficie mundial sembrada con este cultivo también ha ido creciendo, según se explica en la publicación de Odepa: “La quínoa en Chile, el despegue de un grano ancestral” en 1990 habían 47.585 hectáreas, las que aumentaron a 195.342 en 2014, lo que representa un incremento de 310%.
Cada vez son más los productos derivados de este grano disponibles en las góndolas de los supermercados. Las causas detrás de este incremento en la demanda y en la oferta son variadas, las que van desde su riqueza nutricional y riqueza cultural, la adaptación al cambio climático hasta la seguridad alimentaria y diversidad de formas de consumo.
En este contexto se explica el interés de estudiar este cultivo originario de Los Andes de Sudamérica. “Manejo sostenible del riego y la fertilización en quínoa” fue uno de los cuatro proyectos ganadores de la Convocatoria 2021 de Fontagro: “Innovaciones para el aumento sostenible de la productividad agropecuaria en América Latina y el Caribe en el contexto del cambio climático», en cuyo proceso de selección participaron 111 perfiles.
Esta iniciativa, liderada por el doctor Daniel Bertero, académico de la Universidad de Buenos Aires (UBA), es coejecutada con la Universidad Austral de Chile (UACh); la Universidad Nacional de Loja (UNL) de Ecuador; el Instituto de Investigaciones Agropecuarias de Chile (INIA); la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) de Perú. Además como organización asociada participa la Universidad de Talca (UTALCA) de Chile.
El director del proyecto, el doctor Bertero, señaló que el propósito central es contribuir a optimizar el manejo de quínoa a través de dos de sus principales “insumos”: el agua y el nitrógeno.
“Hasta la fecha existían avances parciales sobre estos aspectos y aún el más desarrollado, ligado al uso de modelos de simulación para asistir al manejo del riego, solo lo fue para el altiplano boliviano”. Agregó que “en relación al nitrógeno, existe muy escasa información y esta rara vez, pasa de relaciones empíricas entre rendimiento y fertilización de valor local. Este es el proyecto más ambicioso sobre el tema que se haya propuesto para quínoa hasta el presente”, recalcó.
Es importante destacar que todos los grupos participantes en este proyecto son integrantes de la Red Intensificación de la Producción con Manejo Sostenible de los Cultivos Extensivos, dirigida por el doctor Daniel Calderini, académico del Instituto de producción y Sanidad Vegetal (UACh). En ese contexto, Calderini señaló que se trata de un proyecto de gran relevancia pues generará pautas para el manejo de quínoa en Argentina, Chile, Ecuador y Perú.
“Se desarrollará una plataforma informática de acceso para los productores, en la que podrán informarse y decidir el manejo sostenible del riego y la fertilización del cultivo de quínoa”, indicó.

EVALUACIÓN DE GENOTIPOS
El académico de la UACh, destacó que el proyecto “contempla la evaluación de genotipos de quínoa del altiplano (típicos de Bolivia, Ecuador y Perú) y de nivel del mar (sembrados en Argentina y Chile). Para ello, además de los experimentos a realizar por parte de los grupos de investigación de la iniciativa, también se utilizarán modelos de simulación de cultivos que integren la información y evalúen las estrategias de manejo en series históricas de datos climáticos para los distintos agroecosistemas”.
Este iniciativa propone avanzar en la generación de conocimientos en condiciones de campo y para una amplia región geográfica, que alcanza aproximadamente un 25% del área total de cultivo en Sudamérica y su inclusión en tres herramientas informáticas centrales para guiar el manejo de este cultivo.
Estas herramientas son:
1) el Modelo Cronos-Quínoa, para establecer las mejores combinaciones de genotipos y fechas de siembra en cada ambiente de cultivo.
2) el Modelo Aquacrop- Quínoa, para establecer las respuestas a la disponibilidad de agua y los rendimientos limitados por agua.
3) una Calculadora de Fertilización para estimar los requerimientos de nitrógeno en cada condición de disponibilidad hídrica, a la cual tendrán acceso los productores y técnicos.
En ese ámbito agricultores, agrónomos, técnicos y estudiantes relacionados con el cultivo de quínoa recibirán entrenamiento en el uso de estas herramientas, las que serán de libre acceso a través de las páginas web de las instituciones involucradas.
Pese a que la quínoa es mencionada como un cultivo eficiente en el uso del agua y el nitrógeno, una evaluación de las respuestas a estos factores a escala de cultivo muestra que existen brechas importantes entre los rendimientos alcanzables y aquellos limitados por agua y nitrógeno, lo que sugieren ineficiencias significativas en su manejo.
Estas ineficiencias se traducen en caídas en rentabilidad y en la seguridad alimentaria, particularmente para pequeños agricultores y sistemas de producción para autoconsumo. Lo anterior va acompañado de falta de conocimiento equivalente a esa escala de cultivo, ya que gran parte del mismo se generó a escala de planta o inferior con escasas chances de guiar decisiones de manejo. Es propósito del presente proyecto generar el conocimiento faltante y mejorar el manejo y la eficiencia en el uso de los recursos de quínoa en los diferentes ambientes considerados en esta propuesta.


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