Ministra Undurraga: “La seguridad alimentaria se ha convertido en uno de los lineamientos y ejes de trabajo más relevante del Ministerio”

La actual pandemia no solo ha puesto a prueba a nuestro sistema de salud nacional sino también, quizás de forma un tanto más silenciosa e invisible, a la cadena de abastecimiento de alimentos. Resguardar y sostener la producción, distribución, disponibilidad y acceso a la alimentación de la población, no ha sido una tarea menor, requiriendo entre otras acciones, declarar a nuestro sistema alimentario nacional como un servicio esencial y estratégico, a los pocos días de iniciadas las primeras cuarentenas.
Esto fue solo el punto de partida, dado que el buen desempeño de esta cadena, a la que le debemos mucho, no solo requirió de un esfuerzo público del nivel central, sino principalmente de los actores privados -de todos los tamaños-, de la sociedad civil y del apoyo de las municipalidades y gobiernos regionales, quienes han producido una colaboración fundamental que se materializó en el “Comité de Abastecimiento Seguro de Alimentos”, constituido por diversos representantes de cada uno de los eslabones de la cadena agroalimentaria, desde el sector primario productor y el transporte hasta los mercados mayoristas y ferias libres, responsables de comercializar más del 70% de las frutas y verduras en nuestro país.
Durante este 2021 el desafío continúa, pues ni la pandemia ni sus efectos han terminado de acontecer. Es por esto que, la Seguridad Alimentaria se ha convertido en uno de los lineamientos y ejes de trabajo más relevante del Ministerio de Agricultura junto a otras carteras relacionadas, pues tanto la cadena de suministro de alimentos debe sostenerse y preservarse, así como el seguimiento y monitoreo del dinámico entorno alimentario -en sus ámbitos social, económico, político, ambiental y cultural-, las preferencias de la población y el reto global de la producción sustentable y saludable. Todos estos elementos se convierten en focos claves de atender en este complejo sistema y ante el actual escenario.
En línea con lo anterior, y de cara al proceso constitucional y eleccionario que estamos viviendo, donde aspectos fundamentales como este serán discutidos, tenemos la misión de impulsar adecuadas e innovadoras políticas públicas que favorezcan la integración y optimización de la cadena agroalimentaria para que a ninguna familia chilena le falten alimentos inocuos, nutritivos y saludables.
Esta valiosa experiencia y sus resultados serán parte de los aprendizajes que, junto con la excepcional coordinación que hemos tenido en instancias de cooperación internacional para facilitar el intercambio comercial de productos a precios justos, serán parte del aporte que llevaremos a la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios organizada por la ONU en septiembre de este año con el objetivo de sensibilizar a la opinión pública mundial y entablar compromisos y medidas que transformen los sistemas alimentarios, no solo para erradicar el hambre, sino también para reducir la incidencia de las enfermedades relacionadas con la alimentación.
Con esto, seguiremos fortaleciendo el compromiso de nuestro sector y los territorios rurales del país, con todos los chilenas y chilenos, tal como lo hemos hecho hasta ahora.