Materias primas y productos orgánicos: el nexo entre Chile y Brasil

El Coordinador Nacional de Agroecología y Producción Orgánica del Ministerio de Agricultura brasileño, Rogerio Pereira Dias, visitó Chile. Su misión conocer el sistema de control que realiza el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) respecto de la producción orgánica.

Se trabaja en un acuerdo de reconocimiento mutuo de las materias primas y productos orgánicos entre ambos países, y de este modo, facilitar el creciente intercambio comercial bilateral que existe para este rubro.

“La idea es que el acuerdo no sólo incorpore el sistema de certificación orgánica a través de empresas, como se conoce hasta ahora, sino que también permita reconocer los sistemas alternativos de certificación”, precisó el jefe del subdepartamento de Agricultura Orgánica del SAG, Claudio Cárdenas.

En Brasil existe el Sistema Participativo de Garantías (SPG), “algo parecido a las Organizaciones de Agricultores Ecológicos (OAE) que tenemos en Chile. Por eso estamos buscando con Brasil poder incorporarlos también en este protocolo de acuerdo como productores orgánicos con certificación, además de establecer un mecanismo para que haya un efectivo intercambio de información y experiencia colaborativa entre agricultores de ambos países a través de viajes o pasantías”, explica Cárdenas.

De acuerdo a los avances que se han obtenido en el tema por parte de ambos gobiernos, se espera que este protocolo pueda ser implementado a partir de mediados del año 2016.

VISITA A LA ZONA

En la Región de Los Lagos, el representante de Brasil se desplazó hasta la localidad de Coipomó, en la comuna de Ancud, donde visitó el predio de Cecilia Guineo, agricultora orgánica de hortalizas. También se reunió con los miembros de las dos agrupaciones de productores orgánicos que existen en la región: la Red de Agricultores Orgánicos Décima Región y la Red de Agricultores Chiloé Orgánico A.G.

“En esta última instancia se generó un enriquecedor intercambio de experiencias respecto de las políticas públicas de agricultura orgánica que impulsa el gobierno de Brasil y la normativa existente en Chile”, precisó Andrés Duval, director Regional del SAG.

En la comitiva que visitó la zona estuvo Pilar Eguillor, profesional a cargo de agricultura orgánica de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) quien manifestó el interés del Ministerio de Agricultura en apoyar el desarrollo de la agricultura orgánica en Chile.

“Estamos trabajando para mejorar las políticas públicas. Como sabrán este año hubo un cambio en la Ley N°20.089 donde se eliminó la prohibición que tenían los agricultores agroecológicos con autocertificación para vender sólo su producción al consumidor final. Ahora pueden vender en los distintos canales de venta y así vamos a seguir trabajando en otras políticas de apoyo y fomento para la producción orgánica”, comentó.

INTERCAMBIO COMERCIAL

Rogério Pereira Dias, aseveró que su misión al venir a Chile tiene que ver con facilitar el comercio de productos orgánicos en la región.

“Creemos que Chile tiene muchos productos que no tiene Brasil, además está muy cerca territorialmente, entonces estamos generando coordinaciones con el Ministerio de Agricultura, a través del SAG, para importar productos procesados y materias primas desde acá”, dijo.

“En Brasil actualmente es tanta la demanda por productos orgánicos que la producción local en ese país no es suficiente para abastecer a la población y por ello se requiere comenzar a importar. Nos interesa priorizar convenios con los países cercanos ubicados en Latinoamérica, como Chile. La sustentabilidad está en las cadenas cortas, en circuitos cortos de gestión y comercialización”, acotó el profesional de Brasil.

De acuerdo a cifras de Odepa, en el país actualmente existen 100 mil hectáreas de superficie certificada como orgánica, 81 mil de las cuales corresponden a productos de la recolección silvestre, actividad que está concentrada en las regiones del Biobío, Maule y La Araucanía. Le siguen, aunque en menor escala, la uva vinífera, los frutales menores y mayores, estos tres cultivos totalizan 9.790 hectáreas en el país.