Publicado el 11 septiembre, 2017 | por editor
Las razones que llevaron a Drake a sellar su participación en Manuka Chile
Una nueva alianza se se selló la semana pasada en el sector lechero, luego que se confirmara el ingreso de la plataforma de inversiones Drake, -de Nicolás Ibáñez, ex dueño de D&S- a Manuka, compañía que está en Chile desde julio de 2005.
Tras un largo periodo de negociaciones, a través de este fondo se concretó un aumento de capital por el 10%, por un monto cercano a los e US$ 25 millones, lo que deja a Ibáñez entre los cinco principales accionistas de Manuka.
Se trata de un acuerdo que se suscribe, justamente en los momentos en que esta firma buscaba fórmulas para fortalecer su operación en Chile, donde ha demostrado el éxito de aprovechar al máximo las praderas, realizando un pastoreo de precisión en el sur del país.
La llegada de Ibáñez no es casual. El empresario ya tiene experiencia en el rubro. Hace más de diez años años puso en marcha la empresa láctea El Tronador, la que funciona en Purranque en Los Lagos. Este plantel en 2017 llegará a los 20 millones de litros de producción, con un plantel de 2.550 vacas masa.
En esta oportunidad fueron los controladores de Manuka, los que invitaron a inversionistas chilenos a participar del proyecto. Fue así como se gestó el ingreso del Fondo de Inversión Chileno Drake.
Así lo explica el gerente general de la neozelandesa, Cristián Swett, debido a “su genuino interés por el desarrollo de la industria láctea nacional, lo que otorga una compatibilidad de intereses entre la compañía y su nuevo accionista que contará con un asiento en el directorio”.
Swett agregó que luego de varios años donde sólo ingresó capital neozelandés al proyecto, finalmente los accionistas se abrieron a invitar a inversionistas chilenos.
“Este aumento de capital nos permite seguir adelante con nuestro plan de inversiones y estar mejor preparados para los desafíos y oportunidades que enfrentaremos próximamente”, explica.
Y agrega que lo que se busca es potenciar el plan de Manuka en base a tres pilares. El primero es el crecimiento: se pretende llevar de 45 a 70 las lecherías que se distribuyen en las 22 mil hectáreas donde se desarrolla el proyecto iniciado en 2005; un segundo punto es el desarrollo social de las comunidades; y en tercer lugar la integración vertical hacia el procesamiento de leche.
PARTICIPACIÓN
Entre las razones que han llevado a Drake a dar este paso y a aumentar su participación en el ámbito lechero está la experiencia que han acumulado en el área y la enorme confianza que tienen en el futuro del mismo, razones que explicaron a los gremios involucrados a través de una carta.
Alberto Eguiguren Correa, director de Drake, asegura que con Manuka, compañía con la cual han construido una relación estrecha desde hace ya más de una década, comparten una visión acerca de lo que el sector lechero puede significar a Chile, tanto desde el ámbito de la movilidad social como el productivo.
“Nuestra vinculación con el sector agroalimentario se inicia hace trece años, con el comienzo de las operaciones de Lácteos Tronador en la comuna de Purranque. Rápidamente, comprendimos que una de las grandes trabas para que el enorme potencial lechero se exprese en Chile, tenía que ver con la necesidad de implantar un modelo altamente eficiente de producción en base a pastoreo, pero también con la carencia de más iniciativas de integración vertical orientadas al procesamiento, como la exitosa cooperativa Colun”, explica.
De paso, Eguiguren recalca que junto con materializar una importante inversión para el establecimiento de praderas permanentes y genética bovina adecuada, en ese mismo 2004 resolvió sumarse al esfuerzo de muchos otros agricultores de las regiones de Los Lagos y Los Ríos para impulsar Surlat, en cuya etapa fundacional.
“Fue un tiempo de muchísimo trabajo, en que creemos haber obtenido un gran aprendizaje acerca de los aciertos y también debilidades del proyecto”, advierte.
Por eso, Eguiguren insistió en que la llegada de Drake a Manuka, entonces, es parte de un largo proceso y no una decisión coyuntural.
“Para nosotros siempre fue una aspiración ser parte de esta compañía, la más grande productora de leche en base a pastoreo del mundo y que cuenta con un proyecto relevante por seguir desarrollando hacia el futuro, poniendo el foco en lo que para nosotros también es lo más prioritario: el desarrollo de las personas, el bienestar animal y la sustentabilidad”, plantea.
Dicho eso, aseguró que “es un honor y una gran responsabilidad para Drake, el hecho de que Manuka haya accedido a recibirnos como socios, en un acto que da cuenta de su trasparente disposición a la búsqueda de mayores espacios de integración en Chile”.
EXPERIENCIA NEOZELANDESA
El director de Drake aseguró que como plataforma de inversiones, siempre vieron en la llegada de agricultores neozelandeses al sur de Chile como una gran oportunidad. “Consideramos que ese país en general, y su sector lechero en particular, deben constituir una fuente de inspiración para Chile. Vemos a Nueva Zelanda como un ejemplo de una sociedad integrada, más avanzada que la chilena, que ha logrado elevados niveles de movilidad y cohesión social”, sostuvo.
En ese contexto, aseguró que la nación Oceánica puede llegar a representar el mismo ejemplo que ya constituye Noruega para el desarrollo de la acuicultura; California para la fruticultura; y Francia para la industria vitivinícola.
“El sector lechero de Nueva Zelanda se desarrolla en casi las mismas condiciones geográficas que Chile, abiéndoposibilidades de superación personal a miles de familias emergentes, ejemplo que se podría replicar”, sentenció.
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