Publicado el 25 junio, 2018 | por editor
Las proyecciones de la producción de arándanos orgánicos en el sur
El 25% de las 15.800 hectáreas plantas (a octubre de 2017) corresponde a arándanos orgánicos. El interés por la producción orgánica de este berries, desde La Araucanía al sur, es creciente dadas las oportunidades de mercado, pero también implica grandes desafíos que abordar.
Es por ello, que se desarrolló un seminario sobre producción de arándanos orgánicos en Osorno. Este encuentro -que tuvo masiva asistencia- está inserto en el proyecto Corfo sobre “Difusión de técnicas de producción orgánica y sustentable para el fortalecimiento de la industria emergente de arándanos orgánicos de exportación de la zona sur de Chile”, que ejecuta la Asociación Gremial de Exportadores de Fruta de Chile (Asoex A.G).
Rodrigo Carrasco, director regional de Corfo en Los Lagos, explicó que este seminario tiene que ver con el inicio del proyecto para la producción de arándanos orgánicos, el cual trata de difundir algunas técnicas para una producción mucho más sustentable para los mercados y para los efectos en la agricultura.
consumo
Uno de los expositores fue Andrés Armstrong, gerente del Comité de Arándanos, quien entregó antecedentes de la temporada 2017-2018 y los desafíos para la producción orgánica.
Visualizó grandes expectativas en temas de consumo, aunque el tema del precio es uno de los aspectos a considerar, pues las encuestas muestran que los consumidores son muy sensibles a la variación de valor entre arándanos tradicionales versus los orgánicos. “La mayoría prefiere lo que esté más económico; y los que consumen orgánico, lo hacen principalmente para evitar el contenido químico de los frutos”, detalló.
Visualizó también una notable diferencia entre la preferencia y características de la oferta de arándano de países vecinos que llega a Estados Unidos, donde el arándano chileno no está muy bien catalogado, principalmente por su firmeza.
“Perú y México están por encima de nosotros. México tiene una calidad más alta, el de Perú es más firme, pero es más ácido”, detalló Armstrong.
Por lo mismo, los desafíos -según el gerente del Comité de Arándanos- está en necesidad de mejorar la competitividad en cuanto a calidad.
ESTRATEGIA
Uno de los que tiene experiencia en el desarrollo de frutales es Emilio Merino, jefe Programa Orgánico Hortifrut, quien entregó claves para desarrollar un buen plan de producción agroecológico y sostenible, pues se trata de un mercado en crecimiento constante que se desarrolla desde la cuarta hasta la décima región de Chile.
Para crear lazos con el consumidor, hay que mostrar cómo se producen los alimentos, hacer un uso eficiente de los recursos y de los corredores biológicos. Crear estrategias para enfrentar las amenazas, una de ellas es la huella de carbono (una de las grandes ventajas de esta actividad es que pueden tener huella de carbono neutral) y el cambio climático, pues está afectando la condición de la fruta por el estrés que tiene la planta en su etapa de producción.
En cuanto al sistema productivo propiamente tal, Merino, detalló que lo primero que tiene que hacer alguien que esté interesado en producir en forma orgánica es conocer y cumplir la legislación, el manejo y la certificación.
Lo segundo, son los conocimientos básicos del manejo del cultivo. “Tengo que conocer las potencialidades y las debilidades que tiene mi cultivo de arándanos o frambuesas, fertilidades, saber cuándo me atacan las plagas. El conocimiento básico es importantísimo. Es muy fácil cometer errores, es muy fácil perder la certificación”, detalló.
Además deberían tomar cursos para producir de manera orgánica, pues en los años 90’ había que tener un taller básico para ser productor orgánico. “El SAG debería tener un papel importante y cuidar el desarrollo orgánico”, llamó.
Hay que fijarse se en las condiciones para el desarrollo del sector. “Cuando comenzamos no había investigación. La capacitación es fundamental en los equipos que van a participar en un sistema productivo, desde la cabeza hasta el último trabajador que interviene en el proceso”, argumentó.
Otro factor importante es la claridad que hay que tener sobre el diagnóstico predial. Esto es fundamental porque le dará sostenibilidad y una alta productividad. Hay que analizar cómo está el componente ganadero, biológico, corredores biológicos, cómo está el componente humano que va a participar. Si no hacemos ese diagnóstico, queda una mesa con una pata más coja siempre.
Para llegar a ese diagnóstico predial -dijo- debe hacer un rediseño del campo basado con principios agroecológicos. “Muchas veces la materia orgánica está inactiva, pese a que los suelos son muy ricos. Esto lo deberíamos hacer para no ser tan dependiente de fertilizantes traído desde afuera. Un programa orgánico se debe basar en una estrategia de nutrición”. La transferencia tecnológica también es importantísima. “Hoy los vendedores hacen extensión y ganan comisión por venta de productos, venden todos sus productos. Hay que ver con el Inia una estrategia para mejorar la transferencia de conocimiento con el agricultor que está en el campo. Debe existir un rol importante entre los agricultores y el instituto”, concluyó.
El seminario -que se desarrolló en el Hotel Diego de Almagro en Osorno- terminó con una mesa redonda donde los asistentes pudieron ahondar más en este sistema de producción.
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