Publicado el 19 enero, 2015 | por editor
Las fórmulas para aprovechar el agua de las lluvias
El agua cada vez es más escasa. De las 32 comunas de La Araucanía, 27 de ellas presentan déficit hídrico en las zonas rurales. Al menor nivel de precipitaciones se suma la escasa infraestructura, lo que hace imprescindible la implementación de nuevas estrategias para hacer frente a esta compleja situación.
En este escenario, Inia Carillanca puso en marcha novedosos módulos para la cosecha de aguas lluvias en la provincia de Malleco. Samuel Aguayo y Amelia Vallejos tienen su casa en la Parcela San Ramón, sector Radalco de la comuna de Curacautín. Este matrimonio cuenta con una pequeña huerta de 100 metros cuadrados y desde hace unos meses aprovechan el agua que cae en su techumbre para regar sus hortalizas con muy buenos resultados.
“La idea es tener un techo nuevo, al que se le pone canales. Se recolecta el agua de la lluvia y el rocío, la que se filtra y se envía a un estanque de 5.400 litros. Gracias al rocío se acumulan alrededor de 40 litros diarios de agua”, explicó Samuel Aguayo, quien afirmó que el paso siguiente es incluir cisterna para aumentar la capacidad de almacenaje.
“Soñamos con cisterna subterránea, porque podríamos llegar a acumular 10 mil litros de agua hasta 5o mil litros de agua en invierno. Este es un recurso que lamentablemente estamos desperdiciando”, aclaró Aguayo.
proyecto territorial
Este proyecto fue definido para la Provincia de Malleco, beneficiando a las comunas de Victoria, Traiguén y Curacautín. Según explicó la coordinadora de la iniciativa, la investigadora María Gabriela Chahín, el objetivo es la transferencia de tecnologías para ser aplicadas en el sistema ganado y cultivo, de acuerdo a las necesidades determinadas en conjunto con los agricultores, extensionistas y asesores del territorio involucrado.
Esta transferencia de tecnología fue valorada por Jorge Saquel, alcalde de la comuna de Curacautín, quien valoró la presencia de Inia en Malleco.
“Esto es es muy importante, sobre todo si las instituciones se articulan y pueden ser un motor para avanzar unidos en el desarrollo de nuestros agricultores, quienes finalmente mejorarán su calidad de vida en el campo”, indicó Saquel.
En tanto Ivette Seguel, directora de Inia Carillanca, señaló que esta propuesta enmarcada en un proyecto territorial de Malleco incluye a productores pequeños, medianos y grandes, con el objeto de dar representatividad, integración, continuidad e impacto al programa.
“La iniciativa partió el 2014 definiendo una línea base clara con las necesidades reales de los usuarios, realizando capacitaciones teóricas y en terreno, mediante visitas técnicas y talleres a los predios, implementando sitios demostrativos para incorporar tecnologías donde los agricultores y extensionistas trabajarán básicamente bajo un modelo de aprender haciendo”, dijo Ivette Seguel de INIA.
Las tecnologías a transferir durante la ejecución completa del programa tiene que ver con uso de semilla de calidad de cereales y leguminosas, manejo agronómico (fecha de siembra de acuerdo a variedad, control de malezas, fertilización, control de plagas y enfermedades y riego), alimentación y manejo sanitario de ganado y uso de registros productivos y genealógicos. Establecimiento y manejo de praderas, cultivos suplementarios para la producción de carne (ovina y bovina).
aguas lluvia
Dentro de este contexto se establecieron 3 módulos de cosecha de aguas lluvia en las comunas definidas, innovadora tecnología que puede aplicarse en beneficio de los agricultores para enfrentar la escasez de agua. Una herramienta usada hoy con fuerza entre las regiones de O’Higgins y El Maule, con el apoyo de Inia.
Lo anterior es de importancia vital, ya que el cambio climático en el ámbito agrícola está afectando con mayor intensidad la disponibilidad de agua para regar cultivos y tener agua de bebida para animales.
“A través de estos módulos queremos validar la tecnología y presentarla como una alternativa en la Provincia de Malleco, con el fin de apoyar las necesidades de agua en la Agricultura Familiar Campesina (AFC). Si bien no es una solución completa a la falta de agua, se transforma en un complemento para el desarrollo de la AFC en pequeñas superficies, permitiendo disponer del vital elemento en períodos críticos para usarse como agua de bebida de sus animales y/o mantener un cultivo de hortalizas para consumo familiar”, señaló María Gabriela Chahín.
Frente a este escenario, para los productores Samuel Aguayo y Amelia Vallejos, la cosecha de aguas lluvia y la experiencia de Inia es una oportunidad para la comuna de Curacautín y la provincia.
“Nosotros hemos visto los resultados con esta tecnología y podemos dar fe que cuando las cosas se hacen bien, tenemos buena orientación, los sueños se cumplen”.
En tal sentido, se espera buscar instancias conjuntas para materializar la idea y ayudar en el tema de escasez de agua, un nudo que hoy enfrenta la agricultura de la región. Mientras tanto ya se cuenta con estos tres módulos financiados por este proyecto territorial donde se validará esta tecnología y que a la vez sirvan de modelo para que sean implementados en otros lugares de la región.
Considerando que el agua es un recurso cada vez más escaso, no hay duda que la colecta de lluvia, que es un agua limpia y gratuita, brinda una oportunidad para paliar en parte los estragos que produce en déficit hídrico en la agricultura regional.
Según lo señalado por la investigadora, María Gabriela Chahin, el costo de instalación de un sistema recolector, almacenaje y un invernadero con riego tecnificado, alcanzó a un valor cercano a 1,2 millones de pesos.
“Tenemos muchos desafíos que enfrentar, pero existe un compromiso ministerial de seguir avanzando y entregar un fuerte apoyo a la pequeña agricultura, para avanzar juntos en equidad. Este proyecto es una prueba que las cosas se pueden hacer bien, cuando se articulan instituciones y equipos de trabajo”, dijo finalmente Eduardo Figueroa, Director Regional del SAG.
EN LOS RÍOS
En Los Ríos también se están dando importantes pasos. La Comisión Nacional de Riego (CNR) e conjunto con Inia están trabajando en un proyecto similar. De esta forma, durante el verano se construirán unidades demostrativas para la cosecha de aguas lluvias, en seis comunas de la Región y por un monto de 33 millones de pesos.
Se trata de una técnica que permite capturar la precipitación de aguas lluvias desde los techos y en zonas donde existe déficit hídrico, éstas pueden utilizarse en el riego de cultivos bajo invernaderos, huertas familiares y para consumo de bebida animal
La iniciativa considera la capacitación de los agricultores y agricultoras y se implementará en las comunas de San Juan de la Costa, San Pablo, Río Negro, Llanquihue, Ancud y Cochamó.
Durante 2015, además, se realizarán 50 diseños de microproyectos sin costos para los pequeños agricultores, con el objetivo de elaborar carpetas técnicas y legales aprobadas con los requisitos CNR para que concursen a los proyectos de riego 2016.
Asimismo, la CNR a través de un fondo rotatorio en convenio con Indap entregará financiamiento para créditos sin interés, los cuales buscan financiar proyectos de riego en la pequeña agricultura.
Por otra parte, el concurso de Fomento al Riego y Drenaje 2015 (Ley 18.450) contempla otros 600 millones de pesos para la Región, creándose un concurso especial para la pequeña agricultura y los pueblos originarios. Durante este mes, se entregará además Bonos de Riego y Drenaje de la CNR por un monto total de 70 millones de pesos a cinco agricultores de la Región.
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