Publicado el 20 septiembre, 2016 | por editor
Las actuales brechas en productividad y masa ganadera
La Corporación de la Carne realizó una sesión de trabajo focalizada a nivel técnico, sobre las brechas que resultan relevantes de abordar para remontar las existencias ganaderas a nivel nacional, en un contexto de comercio que demanda producto chileno, tanto a nivel nacional como para fines de exportación. Los precios de ganado en el último año han gatillado el interés por retomar éste rubro con mayor fuerza.
Resulta preocupante la disminución de ganado en las regiones de La Araucanía, Bío Bío y Aysén, con cifras por sobre el 25% de disminución de las existencias de ganado, respecto al censo de 2007. En el resto del país la masa ganadera también se observa disminuida en menor magnitud.
Por otro lado, al revisar lo ocurrido con la categoría de terneros, la región de Los Lagos es la que obtiene la mayor disminución. Los efectos de la eliminación de terneros machos lecheros es un problema que probablemente se acentúe, y será palpable recién el próximo año. Un segundo aspecto preocupante es la situación de variación de masa ganadera en hembras (vacas y vaquillas)
IMPACTO EN LA PEQUEÑA AGRICULTURA
Considerando que Corpcarne participa en la Red de la Carne, se plantea que para la agricultura de menor tamaño es difícil permanecer en el rubro, con la rentabilidad de la ganadería como único rubro. Por ejemplo, es interesante saber ¿cuántos animales debo tener como unidad mínima de explotación para obtener una renta mensual de unos 500 mil pesos?
Un segundo ámbito que siempre se aborda es la reconversión, sin embargo, ampliar el abanico de rubros de trabajo tampoco resulta fácil, debido a las nuevas opciones agropecuarias que tienen las regiones del Sur.
Un tercer aspecto relevante es que los recursos para suelos degradados no son suficientes, para responder a la demanda que posee la pequeña ganadería para profesionalizar su quehacer.
Por último, también es un factor relevante que la cadena productiva pueda acceder a créditos con tasas y plazos razonables, a fin de que los pequeños y medianos empresarios también puedan impulsar su negocio ganadero por sobre los ciclos ganaderos.
RENTABILIDAD Y
PRODUCTIVIDAD
Cuando se hace la pregunta de las razones que llevaron en forma paulatina y sostenida a una reducción de masa ganadera que hoy palpamos en forma evidente, se puede concluir como razón poderosa la baja rentabilidad por la que atravesó el rubro por más de una década. Por lo tanto, los temas que como Corporación nos convoca es: Generar rentabilidad con mayor productividad y abordar la producción con las diferencias territoriales de la ganadería en las diversas regiones del país. De hecho los frutales y el cultivo de cereales han desplazado la ganadería carnicera y la producción de carne se viene sosteniendo por más de 20 años en la producción lechera.
En relación a productividad, se puede concluir que esta óptica es débil en el sector ganadero aún. El sector de cultivos ha podido desplazar a otros rubros y lograr precios competitivos, porque ha existido un cambio en la tecnología asociada, que generó un cambio en el paradigma productivo que ha resultado exitoso.
En ganadería, los cambios han sido más lentos, los niveles de productividad son muy bajos y existe un ámbito relevante, el cual está asociado a la motivación para avanzar hacia innovación de procesos que permitan disminuir costos y aumentar el volumen de producción. Porque el precio es un factor que no podemos manejar.
Existe coincidencia en que el tema debe permear el mundo privado hacia el quehacer público, y un cambio importante que debemos generar como sector es la confección de políticas desde el sector privado, que incluya las diferencias productivas y territoriales de cada región.
Para hacer más rentable a la ganadería, debemos establecer parámetros productivos claros. Por ejemplo es normal un predio de 7000 litros de leche/há, lo que equivale aproximadamente a 700 Kg. de carne en términos de potencial de producción. Pero la ganadería se sigue tratando en general como un rubro marginal, y los bajos precios de la leche y altos del ganado ha llevado a que mucho productor lechero vuelva a combinar la producción de leche/carne. Al parecer este año se podrán disminuir pérdidas gracias a la decisión de criar los machos lecheros para carne.
Existe coincidencia en que ha existido mayor énfasis en genética que en stock ganadero. Y esto no es menor, ya que al trabajar sobre productividad predial, bajo las condiciones de mercado actuales, un productor que logre niveles de 1.000 Kg de carne/há podrá generar 500 mil pesos por há de ganancia.
Indistintamente de la importancia de generar modelos intensivos para las distintas etapas de la cría-recría y engorda, la ventaja de la zona sur es producir carne de pasto. La idea es combinar modelos de pasto con alimentación intensiva estratégica. Para insertar los modelos, debe existir un cambio a nivel de la asistencia técnica, basada en metas, es decir que los grupos SAT adquieran una modalidad de GTT por ejemplo.
Desde el punto de vista de brechas industriales, se puede mejorar el trabajo hacia una visión única respecto de los mercados. Resulta urgente generar nuevos reglamentos para uso de anabólicos, tipificación y trazabilidad que no traben la exportación como ocurre hoy, sino que la faciliten.
Hoy hay mucha carne exportable, pero que no puede certificarse por las exigencias que nos hemos autoimpuesto y no hemos cumplido. Un tercer tema es que la HACCP se considere de acuerdo al mercado de destino, y absorber en forma simultánea las disposiciones para mercados a los que no se despacha producto.
También preocupa a CorpCarne que los planes sanitarios, con el propósito de convertir en bienes públicos, sus costos se cargen siempre al productor y frente a predios libres no se liberan de los costos.
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