La mejora del forraje: la clave para aumentar la producción ovina

La producción de carne ovina en el sur de nuestro país podría crecer en forma considerable mejorando la cantidad, distribución, calidad y utilización del forraje producido por las praderas destinadas a este propósito, afirma el profesor Daniel Alomar, Ing. Agrónomo, Mg. Sci. e investigador responsable del proyecto Fondecyt adjudicado en el Concurso Regular 2014.

El profesor Alomar es académico del Instituto de Producción Animal (IPA) Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Austral de Chile (UACh) y en su equipo de investigación participa como Co-investigador el doctor Oscar Balocchi, director del IPA y, en etapas específicas del estudio, seis tesistas de pre y postgrado, incluyendo una tesis doctoral.

El título del proyecto es “Mixed-herb and grass-based swards for sheep production in southern Chile: plant growth dynamics, ingestive behavior, milk production and lamb growth” (Comparación de una pradera de chicoria-plantago versus una pradera permanente, para producción ovina en el sur de Chile: dinámica del crecimiento del forraje, consumo, producción de leche y crecimiento de corderos).

Con este estudio se investigará una pradera basada en dos especies de hoja ancha (chicoria-plantago) comparándola con una pradera permanente mejorada, basada en varias especies más tradicionales de gramíneas, tales como ballica inglesa, festuca, bromo, pasto ovillo y pasto miel, complementada con trébol blanco (pradera polifítica), explica Daniel Alomar.

Se evaluarán, en forma comparativa, aspectos relacionados con la producción primaria (crecimiento de las plantas, producción y calidad del forraje) y el comportamiento productivo de los ovinos. “Nos interesa la pradera y la respuesta animal, es decir, la aceptabilidad o preferencia de las mezclas por los ovinos, la producción de leche de las ovejas y los resultados en la engorda de los corderos”; subraya el académico.

Complementariamente –agrega- se abordarán posibles efectos de las praderas experimentales sobre el parasitismo gastrointestinal y la capacidad de la técnica NIRS (espectroscopía en infrarrojo cercano) para predecir el contenido de un indicador externo agregado a las fecas de ovinos y ver la posibilidad de usarla en futuras investigaciones del consumo de forraje en pastoreo.

El proyecto se desarrollará en la Unidad Ovina de la Estación Experimental Agropecuaria Austral (EEAA) de la UACh, ubicada en el predio Santa Rosa, sector Cabo Blanco, comuna de Valdivia y tendrá una duración de tres años (marzo 2014 a marzo 2017).

Para este estudio, se han acondicionado seis potrerillos de 1.500 m2 c/u, estableciéndose los dos tratamientos (tipos de pradera) con tres repeticiones. Se contará así, con una superficie de 4.500 m2 (casi media hectárea) por cada tratamiento

PRINCIPALES APORTES

Respecto de las especies forrajeras, se obtendrá información sobre el estilo de crecimiento en diferentes épocas, especialmente en las especies de hoja ancha (chicoria-plantago), recuperación al pastoreo, calidad nutricional en diferentes períodos, preferencia o selectividad por parte de los animales y persistencia en el tiempo.

“Esto último, es muy relevante, ya que hay experiencias negativas, con desaparición temprana de la chicoria forrajera, debido a pastoreos excesivos en épocas críticas.

Respecto de los animales, se obtendría un recurso nutricional de alto valor, que complemente el inventario forrajero y permita optimizar el desempeño productivo en épocas específicas”, sostiene el Profesor Alomar.

Acota que, específicamente en corderos, se espera que la pradera experimental de chicoria-plantago, sea un importante aporte de forraje de alta calidad en la época de primavera-verano, época en que la pradera tradicional crece menos por limitaciones de humedad y reduce su calidad por pasar a la fase reproductiva.

“Esto permitiría mantener una mayor ganancia de peso de los corderos en la etapa final de crecimiento-engorda, lográndose una mayor producción de carne por hectárea, particularmente frente a sequías primaverales”, afirma el docente de la UACh.

De igual modo, para las ovejas, explica, dependiendo del crecimiento invernal de las plantas, la pradera de chicoria-plantago, podría incrementar la producción de leche de las ovejas, debido a la elevada calidad nutricional de esas especies.

“Este es uno de los factores determinantes de la velocidad de crecimiento de los corderos en sus primeras semanas de vida. Si bien se espera que ambos tratamientos presenten una elevada calidad a fines de invierno y primavera temprana, hay evidencias de un incremento de la producción de leche con estas especies de hoja ancha”, indica.

Posteriormente- el investigador explica- “según los aportes de forraje en verano, se podría tener un recurso que apoye la recuperación de condición corporal de las ovejas a fines de esa estación para tener un mejor resultado en el encaste siguiente”.

Para Daniel Alomar, el desafío que se anticipa para estos estudios, “es la necesidad de planificar y optimizar las decisiones de manejo del pastoreo como la disponibilidad de entrada, cantidad de residuo post-pastoreo, tiempo de rezago”.

“Todo esto para asegurar un rebrote adecuado y la persistencia por unos tres años de las especies experimentales involucradas. Estas decisiones se irán tomando oportunamente, de acuerdo a los resultados que se obtengan para la dinámica de crecimiento del forraje en ambos tratamientos”, concluye el académico.