Publicado el 9 enero, 2015 | por editor
La investigadora valdiviana que revoluciona el cultivo de semillas de papas
María Ximena Henzi Gutiérrez (51), lleva el amor por la agricultura y el emprendimiento en la sangre. Su abuelo materno, Florencio Gutiérrez, fue el dueño del vivero ornamental Jardín Primavera, uno de los más importantes de Santiago, mientras que su abuelo paterno, Teodoro Henzi, siempre apoyó y lideró importantes emprendimientos en Valdivia como la constitución de la Universidad Austral de Chile.
Ahora ella, ingeniera agrónoma de la Universidad Austral de Chile, Ph. D. Plant Molecular Biology, New Zealand, recibió el premio nacional de Innovación Agraria otorgado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA).
Henzi, es la mujer detrás de uno de los proyectos más revolucionarios de la zona sur. A través de la aeroponía, el sistema hidropónico más moderno, promete cultivar papas en el aire, en el que las raíces de las plantas se suspenden en un ambiente cerrado y se pulverizan sus raíces colgantes y tallos inferiores con una solución de agua con nutrientes.
A través de la empresa Nutraterra, esta investigadora valdiviana, apuesta a revolucionar el mercado, cambiando el paradigma en lo que se refiere a la producción de semillas de papa al producir material parental (minitubérculos aeropónicos) de un calibre que permite ser sembrados directamente en el campo y con volúmenes que permiten el recambio cada 3 temporadas. Esto tiene un impacto tremendo en la productividad y consiguiente rentabilidad del cultivo.
-¿Cuándo comenzó este amor por el agro?
-El amor por el agro es genético. Mi abuelo materno Florencio Gutiérrez, tuvo el Jardín Primavera en Santiago, uno de las más destacados viveros ornamentales de la época. Esta pasión la llevamos en la sangre. Mi mamá Carmen Gutiérrez también recibió estos dones y conocía mucho de botánica. Ella nos transmitió estos conocimientos.
Yo desde muy pequeña tenía una fuerte inclinación por la naturaleza y la ciencia. Fui autodidacta y siempre quise seguir estudios científicos lo que me llevó a tener varias becas que me permitieron acceder a los mejores niveles en Chile y en el extranjero y a la obtención de premios por aporte a la ciencia.
Pero además tengo una gran pasión por el emprendimiento y la innovación y nuevamente la genética contribuyó en esto. Mi abuelo paterno Teodoro Henzi fue un reconocido valdiviano que apoyó y lideró importantes emprendimientos en Valdivia como la constitución de la Universidad Austral de Chile.
La mezcla de estas herencias me ha permitido desarrollar la pasión, el emprendimiento e innovación en el agro.
-¿Cuál fue la motivación para iniciar este proyecto aeropónico?
-Nuestra visión es “germinar la alimentación del futuro” y la situación crítica que vive nuestro país en términos de producción de semilla de papa de calidad, nos llevó a elegir la aeroponía como la tecnología que nos permite estar impulsando la alimentación del futuro.
-¿En qué consiste?
-La aeroponía es el sistema hidropónico más moderno. Este se refiere al cultivo en el aire, en que las raíces de las plantas se suspenden en un ambiente cerrado y se pulverizan sus raíces colgantes y tallos inferiores con una solución de agua con nutrientes. Las camas aeropónicas donde ocurre esto se encuentran en invernaderos que mantienen condiciones óptimas de temperatura, humedad y aislación.
Las raíces al tener aeración y recibir los nutrientes en forma directa permiten un crecimiento vigoroso en un menor periodo de tiempo expresando rendimientos superiores a los otros sistemas de cultivo.
VENTAJAS
-¿Cuáles son las ventajas de cultivar papas en el aire?
-Las principales ventajas de cultivar papas en el aire son la disminución del consumo de agua estimado en un 70%; la optimización del uso de los nutrientes o fertilizantes optimizando el sistema en un 35% y la mayor productividad alcanzada que se encuentra alrededor de los 100 minitubérculos por planta en contraste con el sistema tradicional que da 5 minitubérculos como máximo.
A esto se suma la cosecha inteligente que permite tener un producto estandarizado y con edad fisiológica similar y destinado a una siembra directa a campo, por lo que en resumen -por el proceso- es un producto de alto valor agregado.
-¿Cuál es el aporte de este emprendimiento al rubro papero?
-El gran aporte es un cambio de paradigma en lo que se refiere a la producción de semilla de papa. Esto porque se produce material parental (minitubérculos aeropónicos) de un calibre que permiten ser sembrados directamente a campo y con volúmenes que permiten el recambio cada 3 temporadas, lo que tiene un impacto tremendo en la productividad y consiguiente rentabilidad del cultivo.
Este es un producto que se diferencia por su valor agregado, el proceso de producción con bajo impacto en la huella de carbono. La alta trazabilidad con una cosecha inteligente y estandarizada posiciona este cultivo en estándares superiores.
-¿Con esto se abre una nueva oportunidad de negocio para Chile?
-Indudablemente, ya estamos abasteciendo el mercado nacional gracias a la implementación del sistema aeropónico apoyados por el FIA (Fundación para la Innovación Agraria) y hace poco nos hemos adjudicado un nuevo proyecto gestionado a través de Austral Incuba y un Spin off de Nutraterra para el desarrollo de la internalización del producto principalmente a mercados sudamericanos.
-En materia sanitaria ¿también es un aporte?
-Esto tiene un tremendo impacto en materia sanitaria, ya que al ingresar semilla limpia al sistema productivo con una mayor frecuencia y volúmenes baja la carga de patógenos en el sistema y aumentan los rendimientos. Por otra parte se reduce el uso de productos químicos para el control de enfermedades lo que tiene un alto impacto en el medio ambiente.
-¿Nutraterra está trabajando con otros cultivos?
-La aeroponía en papa es una de las líneas de negocios de Nutraterra, pero además estamos en la línea de los antioxidantes provenientes del maqui y la agricultura urbana que es el desarrollo de centros de producción de hortalizas dentro de las grandes ciudades a través de aeroponía en instalaciones especiales y el desarrollo, conducción e implementación de proyectos biotecnológicos en empresas de carácter agrícola.
-¿Cómo recibe el premio FIA que destaca el trabajo que ha realizado en esta materia?
Es un gran reconocimiento al equipo de trabajo que nos motiva y nos mueve a seguir en esta línea de emprendimientos que nos permiten llevar el agro a otros estándares y ser partícipes de la alimentación del futuro.
A través de los años de carrera profesional hemos impulsado distintos rubros desde sus inicios como lo fue con los berries, principalmente arándanos, y el rubro de las flores en ambos casos con el objetivo del mercado internacional, los que lograron crecer exitosamente y se transformaron en negocios importantes en la región.
Hoy estamos haciendo un cambio de paradigma en el ámbito de las papas y estos reconocimientos fortalecen y promueven a los grupos que impulsan los cambios.
INNOVACIÓN
-¿Es difícil innovar en el agro?
-Lo difícil no es innovar en el agro – hay mucho que hacer- lo difícil es contar con el capital humano, el compromiso en el tiempo y el financiamiento oportuno y adecuado para desarrollar y estabilizar la innovación hasta que esta es sostenible y sustentable en términos productivos y financieros.
-¿Cuáles son las claves para innovar con éxito en el agro? -¿Cuáles son los próximos desafíos?
-La clave para el éxito en el agro es la “tecnoponía”, aquí se fusiona la ciencia, tecnología e innovación (CTI). Constituye un error y lo digo con responsabilidad que las empresas establezcan camas aeropónicas en invernaderos sin aplicar la tecnoponía. Finalmente es la integración de esta trilogía en el negocio agrícola la que conduce al éxito.
Por otro lado, y aún es más potente, tiene que haber un proceso de cambio dramático. Las empresas no pueden estar basadas en el modelo del precio, Chile ya no tiene la mano de obra más barata, sus costos de energía son el doble de otros países, no tiene condiciones climáticas que permiten el llamado “365” (producción todo el año).
El cambio va para no desaparecer y transformarse en potencia alimentaria por una estrategia de diferenciación. Esto nos van a permitir salir adelante con diferenciación y para ello es clave la conjunción CTI (Ciencia-Tecnología-Innovación).
En cuanto a los próximos desafíos, María Ximena Henzi precisó que estos se sustentan en la ciencia, tecnología e innovación.
En ciencia: estamos integrados hoy con centros de investigación de punta en Nueva Zelandia (Plant & Food Research), en Francia (Comité Nord Plants de Pommes de Terre), en España (Neiker Tecnalia) y debemos integrarnos con muchos más centros.
Hemos incorporado tecnologías en el proceso como la aerotermia, telemetría, automatización, seguimiento de procesos biológicos, pero debemos incorporar muchas más aún para acercarnos a la alimentación del futuro.
En cuanto a la innovación debemos llevar material parental aeropónico directo al campo. Esto debe ir acompañado de otros procesos biotecnológicos y de manejo fisiológico que permitan la mayor productividad de estos materiales en campo.
Todo lo anterior debe ir acompañado de nuestros propósitos:
1) Hacer donde no hay, esto significa innovación
2)Hacerlo siempre distinto, integración de la ciencia,tecnología e innovación
3)Hacerlo con las personas. Esto quiere decir que quienes nos acompañan alcancen sus propias metas en esta empresa a escala humana.
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