Publicado el 9 febrero, 2015 | por editor
La estrategia de la lechería para enfrentar el déficit hídrico
Las altas temperaturas que se han podido registrar en las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, han producido un severo daño en la agricultura, especialmente en las praderas las cuales mantienen al ganado en esta época del año. Según los productores lecheros de la la zona sur desde las sequías del 78 y 79 que no registraba una ausencia tan alta de lluvia en la temporada estival.
Tomando en cuenta el promedio de lluvias esperado para los meses de diciembre y enero, el déficit hídrico alcanza un 82% en Valdivia, 79% en Osorno y un 67% en Puerto Montt. Esto sumado a que durante las últimas cinco décadas, han existido al menos 10 sequías estivales con muy escasas lluvias en la zona.
Consultado el gerente de Aproleche Osorno, Michel Junod, sobre la situación que se está viviendo en la región, indicó que la evaluación del daño según el Departamento de Investigación y Desarrollo de Aproleche, se puede cuantificar en este momento, sin embargo, su proyección para el resto del año puede ser más severo. Se estima que la producción de las praderas de los predios monitoreados por Aproleche han caído en un 60%, lo que es perfectamente extrapolable al resto de la región.
“El déficit hídrico afecta doblemente a los productores, ya que primero no se obtienen los forrajes esperados, y segundo, aumenta la mortalidad de plantas en las praderas, con el consiguiente daño para el siguiente ciclo productivo de la misma. Disminuye el número de macollos por metro cuadrado; disminuye el rebrote; aumentan las malezas, lo cual se traduce en un deterioro profundo de las praderas”, indicó Junod.
Medidas estratégicas
Para enfrentar esta grave situación los productores tiene que tomar determinaciones urgentes. La primera medida que se debe realizar durante este periodo de crisis, es adelantar la confección del Balance Forrajero, que no es otra cosa que cuantificar el forraje que queda en pradera, más el forraje conservado (ensilaje y henos), cultivos forrajeros y granos en stock, y relacionar estos valores con las demandas del rebaño para los siguientes meses. Con ello es posible determinar claramente cuánto es el alimento que se debe comprar para alimentar suficientemente bien a las distintas categorías de animales existentes en el predio, para los meses venideros.
Siguiendo con estos manejos, desde la Asociación de Productores de Leche de Osorno, apuntaron que se debe analizar detenidamente el Secado Anticipado de Vacas en Producción; la venta de animales menos productivos; la venta de animales que no son fundamentales para el desarrollo inmediato del plantel y por último analizar seriamente el disminuir el tamaño del rebaño para la próxima temporada.
“Un dato no menor es el hecho que el valor de transacción de los bolos de pradera y los bolos de paja se ha incrementado en un 25% y 200%, respectivamente. Ante esta situación, la planificación es fundamental, y la debemos hacer cuidadosamente para este invierno, de tal forma de no tener problemas de escases de forrajes”, aseguró Raúl Araya, jefe del departamento de Innovación y Desarrollo (I+D) de Aproleche Osorno.
El profesional recomendó a los productores “que una vez realizado su Balance Forrajero, tendrá la claridad para determinar la demanda mensual de su rebaño y con ello planificar siembras de fines de verano; utilizando potreros de baja producción para establecer cultivos de invierno, como pueden ser siembras asociadas de Avena-Ballica, raps forrajero, coles forrajeras, entre otras”, agregó Araya.
Junod es categórico al señalar que no se debe hipotecar la producción futura de leche por mantener la producción actual. “Es fundamental monitorear muy de cerca el estado corporal del rebaño, desde hoy y hasta la próxima temporada de producción”.
Sobre lo mismo agrega Junod, que los productores deben anticiparse a los altos precios de los forrajes en invierno e invertir hoy.
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