La empresa sureña que innovó en el rubro papero y traspasó las fronteras

En 2000 nació Papas Arcoiris, empresa de Puerto Varas, dedicada a la producción de papas de colores. Se trata de variedades desarrolladas en base a productos chilotes. Su gestor es el destacado académico de la Universidad Austral de Chile y especialista en el rubro papas, Andrés Contreras, quien falleció en 2014.

Por años, Contreras recolectó el material genético de las papas en Chiloé. En esta tarea clasificó más de 300 variedades y en el camino germinó la idea de crear un producto distinto, con muy buenos resultados. Su hijo Boris, ingeniero agrónomo y también experto en esta materia, lo acompañó en este proceso y hoy mantiene vivo este legado.

“Yo tengo un vínculo cercano con las papas por mi padre. Él era docente de la Universidad Austral de Chile y encargado del ramo Raíces de tubérculos y de las papas. Siempre trabajé con él, en sus asesorías, en la universidad, en el mejoramiento, siempre estuve dedicado desde muy pequeño a la recolección de material silvestre. De ahí nació la idea de ocupar el material que hay en Chile e innovar”, contó Boris, quien leyó muy bien el sueño de su padre: aprovechar el potencial de Chile para la creación de nuevas variedades.

Para lograr este objetivo, el trabajo que realizan es el mismo que haría un abejorro. “Colectamos el polen de una flor y fecundamos otra. Ahí nosotros seleccionamos. No hay ningún trabajo de transgenia o de GMO (Organismo genéticamente modificado)”, aclaró el especialista.

“Chile es el subcentro de origen de este producto y nosotros pensábamos que siendo un centro de origen podríamos tener un potencial para ofrecer algo en el país, porque todas las variedades, excepto lo que hace el Inia, son importadas”, precisó este ingeniero agrónomo.

Con el tiempo se dieron cuenta que algunas empresas extranjeras comenzaron a requerir un tipo especial de papas y se lanzaron con los tubérculos de colores, las que han tenido muy buena acogida en el mercado gourmet, aunque la apuesta es llegar a un público más masivo. Actualmente producen alrededor de 10 toneladas bajo contrato.

novaseed

“Hijo de tigre, nace con rayas”. En la actualidad, Boris no sólo se hace cargo de Papas Arcoiris, sino que además de Novaseed, empresa que nació de 2014 para enfocarse sólo en la investigación y la creación de nuevas variedades. La idea era no mezclar los dos objetivos productivos.

“Novaseed se separó porque está dedicada sólo a la investigación, desarrollo y certificación de las variedades y Papa Arcoiris se dedica a la producción”, precisó.

VARIEDADES

Novaseed tiene un programa de mejoramiento genético de papas. “Todos los años contamos con alrededor de 60 mil posibles variedades, a partir de ahí se selecciona el material y al cabo de unos seis años se puede ver una opción para el mercado”, explicó Boris.

Hoy en día tienen tres variedades en proceso de certificación en Chile, las que este año podrían estar disponibles para los productores. Se trata de Kaia NS, Trauko NS y Adara NS, las que se han estado probando desde La Serena al sur y son competitivas con las variedades que actualmente están en el mercado.

Crear y lanzar una nueva variedad no es una tarea fácil. Es un proceso lento. Una vez que se cumple con los requisitos para ser competitiva hay que certificarla y para que esté disponible en el mercado son alrededor de tres años. Uno de los procesos más complejo es el aumento de volumen para poder ofrecerla a los productores.

“Nosotros estamos hace tres años en proceso de certificación y este sería el tercer año. Creemos que ya podríamos tener un volumen inicial para ofrecer a los agricultores, por lo que estaría en venta este año”, sostuvo Contreras.

Estas variedades se destacan porque tienen resistencia al Nemátodo dorado, al virus PVY enfermedad que está disminuyendo la calidad de las semillas producida en el sur de Chile y al tizón.

“Tenemos nuevas alternativas para distintos niveles agrícolas, además de las variedades que vienen en el camino. Este es un proceso en el que pretendemos renovar o lanzar una variedad cada tres o cuatro años”, recalcó Contreras.

El especialista agregó que seleccionan con resistencia a tizón, porque inoculan variedades con tizón y determinan qué líneas son las más resistentes. Además trabajan con marcadores moleculares para determinar resistencia a Nemátodo dorado, al Nemátodo del nudo, el virus PVY.

También se evalúa resistencia a la sarna común, a los golpes por la mecanización que tiene hoy el cultivo, además se realizan las pruebas culinarias para determinar si se cocinan y fríen bien y para ver cuánto duran en el periodo de almacenaje.

EN CANADÁ

Otras tres variedades están en fase comercial en Estados Unidos y Canadá. Están en un nicho de mercado de papas baby o pequeñas, las que producen alrededor de 40 tubérculos por planta y no son más grandes que una pelota de ping pong.

“Una de estas papas es Yelow y otra que bautizaron en honor a Chile y que se denomina “Chilean Splash”, que sería algo así como mancha chilena. La otra es de piel azul, pero la bautizaron hace poco”, explicó Contreras.

Entre el año 2004 y 2006 se enviaron dos de estas variedades a Canadá y hace cuatro años están en el mercado, pero no con tanto volumen. La última de las variedades fue lanzada en una feria grande de la papa que se desarrolló en Estados Unidos a fines de 2015 y salió con publicaciones internacionales.

“Tuvo un impacto bonito por su presencia, por el formato. Salió como una de las variedades prometedoras en el mercado norteamericano y canadiense”, recalcó el experto quien agregó que “esta papa tiene la gracia que se vende como Chilean Splash, las otras dos están dentro de un mix y pueden ser reemplazables, porque están dentro de una mezcla de papas y no se identifican como variedad”.

El tubérculo de las papas puede acarrear enfermedades y no es fácil vender tubérculos a cualquier parte del mundo, porque tienen trabas fitosanitarias. Para entrar a Canadá o Estados Unidos Novaseed opera con un contrato por Royalty.

“Nosotros les enviamos plántulas invitro. Ellos ponen en cuarentena en el servicio agrícola de Canadá, luego las liberan de la cuarentena y ellos comienzan la generación de papas”, recalcó.

En este sentido, Contreras recalcó la importancia del pago de Royalty. “Queremos privilegiar la responsabilidad por el royalty. El pago por uso de la variedad al momento de vender es para que yo pueda seguir haciendo investigación, no sólo para vender semillas. Yo puedo licenciar una variedad, pero nunca vender un tubérculo”.

LO QUE SE VIENE

La apuesta de Novaseed es crear una variedad cada tres o cuatro años. Para ello el foco está puesto en tener variedades competitivas, de bonita forma, bonito color de piel y que tengan un rendimiento que sea atractivo para el agricultor.

El tema de la resistencia a las enfermedades también les motiva. “Es indudable que hoy en día tenemos problemas que han ido aumentando en Chile. Enfrentamos lluvias en el norte que uno no espera y que están provocando problemas de tizón, lo misma pasa en el sur, porque hay varias variedades sensibles. La cantidad de tizón que hay en el ambiente es alto. El alza de la temperatura ha provocado en el sur que vuelen insectos que transportan virus, los que pueden disminuir hasta en un 90% el rendimiento de un cultivo”, recalcó Boris Contreras.

El experto agregó que la escasez hídrica también se está transformando en un problema. “Cada vez es más problemático producir papas sin riego, frente a eso tenemos el desafío de que las líneas puedan ser un aporte frente a estos eventos negativos, que sean tolerantes a la sequía y resistente al tizón”.

Por último, enfatizó la importancia de buscar variedades que permitan el menor uso de agroquímicos. “Queremos ser un aporte para que el impacto de agroquímicos en el mundo sea menor. Al ser variedades resistentes a PVY se puede disminuir la utilización de insecticidas, lo que sería beneficioso para al medio ambiente”.