Publicado el 21 septiembre, 2015 | por editor
“La contribución del sector agropecuario a la economía regional es del 14% o 15%”
Víctor Valentin presidió la Sociedad Agrícola Valdivia, Saval FG, entre los años 2002 y 2009. Tres periodos y medio. Tras seis años, vuelve a asumir la presidencia del gremio. Es nacido y criado en el campo y –según comenta- a lo largo de los años ha buscado los consensos y la unidad. “Esta forma de querer avanzar es el sello que llevará Saval FG en este periodo”, aseguró.
Valentin encabezará el directorio durante el periodo 2015 -2017 –sucediendo en el cargo a Juan Enrique Hoffmann- en el cual buscará ser un interlocutor válido con el ámbito público y privado, en un escenario de cambios asociados a reformas y de problemáticas vinculadas a seguridad.
-¿Por qué asumir nuevamente la presidencia de Saval FG?
-Como agricultor y hombre criado en estas tierras, llevo muchos años siendo miembro de este gremio o entidades relacionados con la agricultura. En ese contexto y porque existió un proceso dentro de Saval FG, como fue la Asamblea Anual de Socios, fui propuesto por un grupo de agricultores que me pidió ser miembro del directorio, a lo que yo accedí respondiendo a su confianza para luego en la mesa directiva tener la mayoría de los votos para ser el representante del gremio durante este periodo de dos años.
Junto con esto, la decisión también pasó porque me encuentro en una situación particular en donde dispongo de tiempo como para asumir esta responsabilidad y compromiso.
-¿Cuáles son sus desafíos y ejes de la gestión que realizará durante el periodo 2015-2017?
-Saval FG debe ser un interlocutor válido y permanente del quehacer agropecuario de la región, tanto con el sector público como con el privado. Pero también debemos llegar más allá y mostrarles a la ciudadanía nuestras capacidades en lo técnico y, por sobre todo, en lo humano. Estamos disponibles para colaborar, pensando siempre en cómo mejorar transversalmente el sector productor de la región.
Un eje central de esta gestión es sensibilizar a la comunidad de la realidad agropecuaria. La gente no ve qué es lo que pasa en los campos. Tiene una impresión muchas veces errónea y nos ven distantes. Sin embargo, somos personas, empresarios que damos trabajo y nos preocupamos de nuestra gente. El ambiente en el campo es normal, aunque sabemos que, como en todos lados, también hay casos en que las condiciones y ambiente laboral deben mejorar. Es por esto que peleamos permanentemente para buscar mecanismos que mejoren las condiciones y, así, ser más eficientes y tener mejor capacitados a nuestros colaboradores. Este negocio tiene una realidad influenciada por características muy especiales, como el clima y seres vivos, por lo que me gustaría obtener un mayor apoyo del Estado, con políticas más de largo plazo.
-¿Ha cambiado el escenario que enfrenta el rubro de la agricultura, comparándolo con los años en que presidió Saval FG anteriormente?
-Sinceramente creo que no ha cambiado mucho. Las discusiones y los quehaceres son más o menos los mismos. Por ejemplo, el tema laboral se viene discutiendo desde hace mucho tiempo y también los temas de financiamiento.
En lo segundo, si bien ya hay algunas luces de cambio, todavía se requieren mejores herramientas y que sean más masivas para mejorar temas como los créditos a largo plazo, que sean más asequibles, o facultades especiales de BancoEstado para que sea más flexible. En resumen, que no sea uno más del sistema.
-¿Cómo se proyecta el rubro en el contexto de las reformas que está impulsando el Gobierno, como la laboral o el código de aguas?
-En el tema laboral, como gremio seguimos esperando que el mundo político reconozca las particularidades del sector agropecuario, que ampliamente justifican un estatuto laboral específico para un sector productivo que depende de imponderables fuera de su control, como el clima y ciclos biológicos de seres vivos, animales o vegetales, que no saben de domingos, feriados o huelgas.
En esto se resume el tema laboral para nosotros, donde estamos solicitando hace mucho tiempo un estatuto laboral específico para el sector. Se había discutido bastante, pero siempre el tema queda guardado en los escritorios y nos quieren incorporar en un régimen general, pero la particularidad del sector amerita algo diferente.
En la región se ha trabajado con la Dirección del Trabajo y a nivel nacional estamos apoyando nuestras demandas a través de Fedeleche, el Consorcio Agrícola del Sur (CAS) y la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA). Todos los gremios apuntan a ese estatuto porque es necesario.
A mi modo de ver, respecto del código de aguas, sin estar muy interiorizado de las modificaciones creo que hay que corregir y mejorar el uso de este elemento, que cada vez tiene mayor importancia y así evitar la especulación, perfeccionando el código actual y no hacer borrón y cuenta nueva de éste, lo que significaría partir de cero.
preocupaciones
-En la región, ¿cuáles son las principales preocupaciones hoy para los agricultores?
Claramente uno de los temas es el delictivo y de seguridad. El abigeato viene siendo, hace mucho tiempo, un problema de mucha importancia y lamentablemente se ha avanzado muy poco con la ley. Se requieren un compromiso de la autoridad que genere más recursos e infraestructura para abordar y solucionar el problema.
Otro punto es el conflicto de los violentistas encapuchados, que se entremezcla con el conflicto mapuche. En la Araucanía es un caso crítico y acá en la región hemos tenido algunos casos que nos tienen atentos como gremio. El año pasado demostramos una buena capacidad organizativa para protegernos y seguimos buscando mecanismos para evitar que sucedan nuevos hechos de violencia y mantener la paz. Queremos que ese conflicto se empiece a solucionar y se trabaje sobre un acuerdo macro.
Por otro lado, me da la impresión de que otro de los problemas o preocupación es el tema de la migración campo ciudad o el recambio generacional, está poco motivado, entonces tanto por parte de los empresarios como de los colaboradores hay que capacitar y mejorar las condiciones y trabajar en base a evitar al máximo que siga una migración campo ciudad que ha venido ocurriendo por mucho tiempo.
En números, ¿cuál es la contribución que hace el sector a la economía regional, actualmente?
-Los números reflejan que en la región la contribución del sector a la economía regional es del 14% o 15% directamente, sin embargo, me atrevo a decir que indirectamente es sustancialmente más, dado todos los productos y servicios que se consumen, y todos los proveedores que están al alero del sector.
Puedo dar como ejemplo plantas lecheras, mataderos, talleres, empresas de insumos, transporte, entre otros.
-¿Existe un trabajo del gremio y del Gobierno para contribuir al crecimiento del rubro y de la región?
-Siempre se ha estado trabajando a favor de contribuir al crecimiento y en mejorar las condiciones de los agricultores, que acarrea un aumento de la productividad en la región. Sin embargo, existe el desafío de promover el arribo de nuevas industrias que mejoren el desarrollo económico. Está a la vista lo que pasa en las regiones vecinas donde se instalan industrias y existen importantes núcleos empresariales. Yo no he visto que esto pase en Los Ríos.
Tenemos la intención de hacer un trabajo con el Gobierno Regional y con la Intendencia, y revisar cómo atraer industrias respetando las políticas medioambientales. Con las reglas claras en esta materia, deberíamos avanzar en generar posibilidades a que lleguen industrias a la región, potenciando plazas de trabajo y la elaboración y manufactura de productos agropecuarios.
Por el momento es un desafío. Hay que buscar las instancias para acercar a la industria.
-¿Qué esperan del Estado?
Siempre los recursos se hacen pocos, pero se logran focalizar algunos recursos con los cuales se han hecho planes de manejo en recuperación de suelo y se están ocupando adecuadamente. Ojalá siempre se puedan generar mayores recursos para mejorar la fertilidad del suelo, riego, caminos y puentes, y conectividad digital, entre otros.
De igual manera, y como ya lo mencioné anteriormente, esperamos un BancoEstado proactivo y cercano, con mejores plazos o con mayores facilidades para la agricultura.
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