Publicado el 5 febrero, 2018 | por editor
Kawella prepara su aterrizaje en cadena nacional de supermercados
Kawella, el café de cebada elaborado en el corazón de La Araucanía, pronto estará en las principales góndolas del país. Hace unos días la Cooperativa mapuche We Mogen, que reúne a productores de las comunas de Nueva Imperial, Galvarino y Traiguén, firmó un convenio con Tokosova, empresa de Ingeniería y Consultoría Agrícola y de Desarrollo Comercial- que se hará cargo del proceso de comercialización.
Pablo Tokos, gerente general de Tokosova, precisó que al tener contacto con la parte productiva de la comunidades de la región se percataron de que el “segundo dolor más grande” para los emprendedores es resolver el ¿cómo vendo?
“La comercialización es un tema difícil y aprovechando que nosotros somos una empresa que tiene contacto con el área retail vamos a empezar el servicio de venta. Vamos a ser la comercializadora de muchas pequeñas comunidades de La Araucanía”, afirmó Tokos, quien agregó que la firma de este acuerdo contempla la comercialización de Kawella dentro y fuera de Chile.
“Partiremos abriendo el mercado en Santiago y en otras grandes ciudades como Viña del Mar y Antofagasta, para ello trabajaremos un acuerdo con Cencosud para poder darle visibilidad y vitrina a estos productos”.
POR QUE KAWELLA
Según Tokos el interés por Kawella surge por el desarrollo que está presentando el mercado del café y de los productos saludables y con identidad.
“Nos dimos cuenta que el mercado del café se está desarrollando mucho, tal como ocurre con el del té. Por otro lado, al consumidor le interesa saber la fórmula, la trazabilidad y las características -propiedades que posee. Kawella es lo que la gente está buscando, porque se trata de un producto sano y con interesantes atributos”, advirtió el gerente de Tokosova, quien agregó que la planta que posee la cooperativa también cuenta con la capacidad productiva y las condiciones para ir creciendo escalonadamente.
Uno de los desafíos planteados para este producto es la exportación, el destino principal sería Europa.
“Queremos llegar a donde el componente de la identidad mapuche sea muy atractivo, tanto desde el punto de vista del valor ancestral como conceptual. Se trata de productos únicos”, explicó Tokos, quien recalcó, eso sí, que, en primera instancia, pondrán sus ojos en el mercado chileno.
“Partiremos en Santiago y nos ubicaremos donde tengamos el tráfico de gente que le interese este producto. Aquí el canal de supermercados es fundamental, porque tienen una amplia cobertura y es la principal vitrina que va a tener. Estamos pensando en abrir un espacio en los negocios gourmet, restaurantes y en los mismo cafés”, reiteró el gerente general, quien adelantó que esperan en 60 días tener la apertura de los primeros puntos de venta.
GRANDES HITOS
José Nain, gerente de la cooperativa, recalcó que en estos últimos días la agrupación concretó dos grandes hitos. Lo primero fue el cierre del proyecto con Corfo, iniciativa que les permitió el establecimiento de la planta para la fabricación del café y todo el acompañamiento para el fortalecimiento institucional, y ahora, lograron firmar un convenio para ingresar con Kawella a los supermercados del país.
“La empresa Tokosova se hará cargo de la comercialización. La cooperativa está dando pasos significativos al respecto y Kawella está apostando no sólo al mercado regional, sino al nacional”, recalcó Nain, quien agregó que “cuando uno quiere emprender y en las condiciones que nosotros queremos hacerlo es difícil. Cuesta convencerse de realizar un proyecto de innovación, porque no contamos muchas veces con los recursos”.
El dirigente tiene razón, ya que estos proyectos al ser muchas veces productivos necesariamente tienen que contar con un capital para la inversión, lo que se transforma en una de las barreras que más cuesta superar.
“Ha habido un esfuerzo muy grande por parte de los socios de la cooperativa. Nos convencimos que en la medida que nosotros seamos responsables, perseverantes y tengamos un producto de calidad para incorporar al mercado las puertas se van a abrir”, sentenció.
Nain recalcó que Tokosova firmó este acuerdo, porque reconoce que Kawella es un producto que se merece estar en otro escenario comercial.
“Los resultados están a la vista, es reconocido, sólo falta que más personas se atrevan a consumirlo. No hay que olvidar que pueden consumirlo los adultos mayores, los enfermos crónicos y todos quienes quieran llevar una vida saludable. Todavía tenemos problemas en la cultura del consumo de café de cebada, nuestros desafíos apuntan en esa dirección”, dijo.
Actualmente están trabajando en un nuevo proyecto. Esta vez con la Agencia de Desarrollo Regional para comprar una descascarador de avellano europeo y una selladora al vacío, porque la idea es comercializar este fruto seco en Italia a través de Comercio Justo.
Otro tema que les interesa es el maqui. En esta materia se está trabajando en la domesticación de este arbusto nativo de Chile.
“Estamos generando clones con maqui con muchas propiedades, con mayor cantidad de antioxidantes y polifenoles. Nos vamos a dedicar a propagar el maqui a partir de los clones más óptimos”, dijo.
DESARROLLO
Este proyecto derribó varios mitos. Tatiana Abarzúa, gerente Desarrollo Empresarial Codesser en La Araucanía, recalcó que ha sido importante ver el compromiso de la cooperativa y el trabajo que se dio conjuntamente con Corfo, que es la institución que cofinancia este proyecto que se comenzó hace tres años
“Ellos optaron por trabajar con Codesser como agente operador y todo este proceso ha sido muy gratificante. Hoy en día se ha cumplido con creces todos los desafíos. Regionalmente este proyecto es muy potente, porque estamos trabajando con una comunidad que recibió tierras del Estado y que ellos para darle más valor a su cebada innovaron y crearon este café”.
Andrea Fernández, gerente del proyecto, reiteró que la principal importancia de esta iniciativa es que se le está entregando valor agregado a un cultivo que tradicionalmente se comercializa como commodity a un valor muy bajo. “Se sabe que grandes empresas son las que tienen el poder comprador, pagando 120 pesos por kilo. Hoy se le está agregando un valor y un producto de 250 gramos sale a 1.600 pesos”.
Por otro lado, se pone en valor las tierras adquiridas en Conadi. “Hay un gran mito que dice que Conadi entrega tierras y que muchos no hacen nada. Ante eso debemos decir que cuando hay interés y el debido acompañamiento se pueden hacer grandes cosas”.
El paso siguiente de este proyecto es la comercialización. “Esa es una gran brecha que hasta hace poco la teníamos sin abordar, hoy día se firmó un convenio que se dedicará a la comercialización. Para pequeños productores es inviable producir y comercializar, pero sabemos que estamos en presencia de un producto de nicho con historia y tradiciones”, recalcó Fernández, quien agregó que la planta actual tiene capacidad para 50 kilos diarios e incluso se podría aumentar al doble. “Si se implementa equipamiento y doble turno se puede aumentar la producción”, concluyó.
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