Escenario actual y perspectivas de crecimiento del rubro lechero

Un escenario complejo es el que han tenido que enfrentar los productores lecheros en Chile. Desde mediados de 2014, con el desplome del precio internacional y el alza en los costos de producción, se inició un periodo de incertidumbre para el rubro que para algunos finalizó con el cierre de las lechería y la reconversión. Sin embargo, la mayoría, sigue dando la batalla.

José Luis Delgado, director ejecutivo de Aproval (Asociación gremial de Productores de Leche de la región de Los Ríos) fue enfático. Hoy en día el principal desafío de los productores es sobrevivir en el negocio. En esta complicada etapa, Aproval, ha querido dar señales de dinamismo, y es por eso que está organizando la quinta versión de Expoláctea, feria sectorial que se realizará entre el 15 y 17 de enero en Valdivia.

Delgado sostiene que en el diálogo permanente que tienen con los asociados ven que la mayoría entiende –con mayor o menor grado de conformidad – la dinámica en que se mueve el negocio y por lo tanto están haciendo grandes esfuerzos por seguir adelante.

“Como organización gremial debemos estar atentos para acompañarlos en lo que está a nuestro alcance. En ese contexto se enmarcan acciones como Expoláctea. Muchos se preguntarán cómo se nos ocurre organizar una exposición en medio de una crisis sectorial. Pero es justamente porque asumimos nuestra responsabilidad de mirar más allá de la coyuntura”, precisó Delgado, quien advirtió que se vienen ciclos buenos.

“Hay coincidencia de que las proyecciones de mediano y largo plazo para la leche se ven favorables”, enfatizó.

-¿Cuál es el escenario actual que enfrenta el sector lechero en Chile?

-Un escenario extremadamente complejo, tal como lo están experimentando en mayor o menor medida las lecherías a través del mundo desde mediados de 2014 cuando comenzó el desplome del precio internacional para llegar en agosto de este año al piso histórico con la Leche en Polvo Entera rondando los US$1500/Ton. Bajo el modelo de inserción internacional que ha adoptado nuestro país es difícil sustraerse a esta dinámica y en coyunturas como la actual eso significa una tremenda presión por mantenerse en el negocio y de hecho ya hemos conocido de lecherías que han tomado la decisión de salir de la actividad.

Después de un ciclo favorable que se extendió entre inicios de 2013 y mediados de 2014, nadie esperaba que el desplome fuera tan profundo y que además se prolongara durante tanto tiempo. De hecho, a comienzos de esta temporada se proyectaba una recuperación para el último trimestre de 2015, luego para el primer trimestre de 2016 y ahora ya se habla de que no volveríamos a niveles razonables hasta mediados del próximo año.

-¿Cuáles son las perspectivas de crecimiento del sector?

-Si bien es difícil ignorar lo que ocurre en el mercado internacional en periodos de “vacas flacas”, también deberíamos aprovechar los beneficios de los ciclos buenos y en este sentido hay coincidencia de que las proyecciones de mediano y largo plazo para la leche se ven favorables. Todos los cálculos y estimaciones de los especialistas hablan de que la relación oferta/demanda seguirá inclinada en favor de esta última, lo que significa que el mercado debería ajustarse en esa dirección y recuperar precios a niveles que hagan nuevamente atractivo el negocio. Por lo tanto, el desafío está en tratar de soportar la actual coyuntura.

PROBLEMAS

-¿Cuáles son las principales problemas del rubro?

-Hace mucho tiempo que venimos planteando la necesidad de despejar la incertidumbre que genera el no saber exactamente la metodología mediante la cuál se estructura el precio pagado a los productores de leche, cuáles son las variables que influyen, cómo lo hacen y cuánto pesa cada una.

Tal vez el precio que paga la industria sea el que corresponda, pero como no ha existido disposición a transparentar este tema, al final sigue primando la desconfianza. Además, no tengo claro que ambas partes –productores e industrias elaboradoras – hayamos hecho nuestros máximos esfuerzos por generar el espacio de diálogo necesario para abordar un tema tan complejo como éste.

Eso motivó la demanda de Fedeleche ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, pero esta gestión generó la molestia de las empresas demandadas y eso ha derivado en una serie de acciones que solo han venido a introducir mayor confusión, recriminaciones mutuas y la desconfianza se ha acrecentado.

Claramente es un escenario que no favorece a nadie y por lo tanto se hace necesario mirar un poco más allá de las diferencias.

-¿Cuáles son los desafíos de los productores lecheros?

-El principal desafío de los productores hoy está dado por sobrevivir en el negocio. No hay que olvidar que en el caso de nuestra región -y toda la zona sur- no sólo estamos sufriendo los rigores “normales” del mercado, sino que además acabamos de enfrentar una sequía estival que ya tuvo un impacto extraordinariamente negativo. Por lo tanto, esta combinación ha sido fatal y las consecuencias ya se han empezado a evidenciar.

Sin embargo, en el diálogo permanente que tenemos con nuestros asociados vemos que la mayoría entiende –con mayor o menor grado de conformidad – la dinámica en que se mueve este negocio y por lo tanto están haciendo grandes esfuerzos por seguir adelante.

En esa mirada, como organización gremial debemos estar atentos para acompañarlos en lo que está a nuestro alcance. En ese contexto se enmarcan acciones como Expoláctea. Muchos se preguntarán cómo se nos ocurre organizar una exposición en medio de una crisis sectorial. Pero es justamente porque asumimos nuestra responsabilidad de mirar más allá de la coyuntura. Está bien llorar un poco y hacer pública la situación deprimida que enfrenta el sector, pero en paralelo tenemos la obligación de seguir trabajando para ayudar a nuestra gente a salir adelante con cosas concretas y que impliquen llegar bien parados cuando se revierta el actual ciclo.