En La Araucanía se producen frambuesas XL

Camino a Loncoche se encuentra la huerta de una hectárea en la que Fredy Araneda y su señora, estos socios de la Cooperativa Loncofrut, producen nuevas variedades de frambuesas, las denominadas las “Santas” (Santa Clara, Santa Catalina y Santa Teresa). Esta producción posee un valor agregado, ya que dobla el tamaño de una frambuesa normal y posee otros atributos, así lo confirmó Araneda.
“Esta es una nueva variedad que tiene características distintas a la de las frambuesas normales, para empezar su calibre o tamaño es mayor y es más dulce. Por otro lado el rendimiento es mayor y tiene el mismo manejo y ocupan la misma cantidad de agua”, explica el prroductor.
Respecto al precio de venta también es mayor. Actualmente se está comercializando en Villarrica, Pucón y Panguipulli para pastelerías. En cuanto a la posibilidad de exportación están viendo el tema, ya que hay varias empresas interesadas “lo bueno es que esta variedad de frambuesa es firme y eso es importante”, dijo.
Desde noviembre de 2017, esta familia se encuentra trabajando con las Santas. “Al descubrir estas nuevas variedades no lo pensamos dos veces y producimos 500 plantas de cada una de las 3 variedades y actualmente participamos de un proyecto piloto de producción de las Santas en La Araucanía, con alrededor de 3.000 plantas de Santa Clara y Santa Catalina”.
Sebastián Sichel, vicepresidente ejecutivo de Corfo, destacó el emprendimiento. “Acá lo que estamos viendo es cuando la innovación existe y se hace real, éstas son frambuesas que tienen el doble de tamaño y resistencia que las comunes”.

Investigación
Esto fue posible a través de un proyecto financiado por Corfo que durante más de 10 años ha estado haciendo una investigación para descubrir nuevas variedades de frambuesas con mejores condiciones para su comercialización.
Sichel enfatizó que la Universidad Católica de Chile y otras instituciones trabajaron en el desarrollo de tres variedades de frambuesas, con el tamaño casi de una frutilla, la que se logra vender a un precio 50% mayor que la otra.
“Sin duda estamos viendo un espíritu rebelde de un innovador que en una pequeña huerta de una hectárea produce esta nueva variedad. Esperamos en el futuro que esta fruta termine exportándose a grandes mercados internacionales”, dijo.
Agregó que están muy contentos con este emprendimiento que trae innovación a lo productivo y genera valor a los pequeños productores de esta región, a quienes les urge tener más posibilidades de desarrollo productivo.

Consorcios
Respecto a los Consorcios, Sichel señaló que “son estratégicos, lo que no podemos seguir pensando es que la academia vive por un lado, el sector público vive por otro y los emprendedores por otro. Lo que hacen los consorcios es ayudar a ponernos de acuerdo y descubrir nuevas necesidades como ésta”.
Agregó que en Chile necesita frambuesas de mejor calidad y es clave poner a los investigadores a investigar sobre cómo hacemos esto e inyectar los recursos públicos para juntar la investigación con los pequeños productores.
“En definitiva los Consorcios son Programas de mediano plazo que ponen desafíos de largo plazo, pero que tarde o temprano terminan resolviendo problemas productivos con un resultado concreto, como el que estamos viendo en este emprendimiento”, recalcó.