El rol de la tecnología e innovación en el desarrollo del sector agrícola en Chile

El sector agrícola es uno de los pilares fundamentales de la economía chilena, y su desarrollo es vital para el crecimiento sostenible del país. En este sentido, la innovación y la tecnología juegan un papel clave en la mejora de la productividad, la eficiencia y la competitividad de los agricultores chilenos.

Según la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), el sector agropecuario aporta un 3,54 % al PIB del país y entrega trabajo a un 10% de la población nacional. Sin embargo, un estudio realizado por la Subsecretaría de Agricultura estima que la aportación real de toda la cadena de producción agrícola se sitúa más cerca del 15 % del PIB.

La tecnología ha tenido un rol clave en ese sustancial crecimiento. Ha permitido la creación de herramientas y equipos de última generación para la agricultura, mejorando la calidad de los cultivos, la reducción de costos y el aumento de la producción. Los sistemas de riego inteligentes, la automatización de los procesos y la utilización de herramientas de Big Data son solo algunos de los ejemplos de las tecnologías que se están implementando en el sector agrícola chileno hace algunos años.

La innovación, por su parte, está permitiendo la creación de nuevos productos y procesos que están mejorando la calidad de los cultivos y la rentabilidad de los agricultores. Agromillora ha sido un actor importante en ese sentido, ya que en el año 2004 comenzaron con las primeras plantaciones comerciales de olivos en seto, lo que marcó un antes y después en la olivicultura, permitiendo resolver muchos de los inconvenientes a los que se enfrentaban los agricultores en plantaciones tradicionales, obteniendo cultivos mucho más eficientes y sostenibles.

Jorge Rodriguez, responsable Comercial de Agromillora, explica que “el crecimiento y la innovación no se detienen y luego del éxito en las plantaciones de olivo en Seto, se sumó en 2014 la primera plantación comercial en el mundo de Ciruelos D’Agen en este mismo sistema y en 2017 la primera plantación comercial de Almendros, de variedades europeas con esta propuesta. La puesta en marcha de estos modelos significó para el mercado nacional una actualización para estar en tendencia con las prácticas internacionales y llevar los procesos a la eficiencia tanto de recursos como de mano de obra, al mecanizar los procesos, trayendo beneficios en hectáreas productivas y retorno de inversión”.

El uso de la tecnología y la innovación también están contribuyendo a la reducción del impacto ambiental de la agricultura, trayendo prácticas agrícolas más sostenibles, la reducción de la utilización de productos químicos y la gestión eficiente de los recursos naturales, están permitiendo una agricultura más respetuosa con el medio ambiente. Desde Agromillora refuerzan la importancia de seguir apostando por estas herramientas para garantizar el crecimiento sostenible del sector y contribuir al desarrollo del país.