Publicado el 14 diciembre, 2015 | por editor
El presente y futuro de la exportación de ganado vivo a China
En julio de 2015 partió la última partida de ganado vivo (vaquillas) a China. El envío estuvo a cargo de la cooperativa Cooprinsem, quienes embarcaron3.844 animales de la raza Hollstein a ese mercado.
Finalmente entre 2014 y lo que va de 2015 se enviaron a ese destino 22.817 cabezas de ganado, mercancía que se transó a un muy buen precio. De esta manera se abrió una nueva oportunidad para los productores de leche de la zona sur. Bien lo sabe la empresa Tattersall, la que junto a su socia la empresa holandesa Hunland, exportaron 5.030 vaquillas a China.
“Para el mercado chileno, para los crianceros chilenos estos envíos fueron un muy buen negocio. En un año de sequía en el país se pudieron enviar vaquillas entre 200 y 250 kilos (a $1.000 el kilo) a un mercado que pagó buenos precios. De hecho pagó el doble de lo que valían las vaquillas en un año normal”, explicó Alejandro Vial, gerente general Tattersall-Ganado, quien aseveró que se le ha hecho un seguimiento a los animales exportados.
“Los animales llevan un tiempo, deben estar encastándose ahora. Hasta el momento nuestro embarque ha andado bien, los clientes están contentos con la compra, pero tampoco han encargado más. Hay un tema de crisis económica en China que quizás ha frenado más envíos”, precisó.
Vial aseguró que se trata de un negocio sustentable en el tiempo y que lo más probable es que en 2016 se concreten nuevos envíos.
“Creo que se retomará el negocio a fines de 2016 o en 2017. Ellos quieren crecer en masa más rápido y la única manera es comprando vientres”, precisó el ejecutivo.
Este negocio abre un nuevo mercado al excedente natural de hembras bovinas que nacen en la industria lechera, que de otro modo terminarían en el matadero.
“Para reemplazar las vacas viejas los productores deben quedarse con vaquillas y el excedente se puede vender a otro productor nacional que quiera crecer o finalmente se puede exportar. Evidentemente no se puede exportar todas las hembras, porque en un par de años nos quedaríamos sin vacas, pero si mandamos 20 mil vaquillas al año no influye en el crecimiento del mercado lechero en Chile”, afirmó el gerente general Tattersall-Ganado, quien ahora concretó un envío de terneros de carne a Turquía.
DESAFÍOS SAG
El Servicio Agrícola Ganadero (SAG) cumple rol relevante en el proceso de exportación, ya que este organismo es el encargado de la certificación de productos pecuarios y animales en pie.
“Las exportaciones a la república China significaron a fines del 2014 y durante el 2015, incursionar en el control y certificación de nuevos requerimientos, tales como los establecidos para el caso vaquillas donde el país de destino requiere garantías como condición país, las cuales Chile cumple sin mayores inconvenientes, pero también condiciones del origen y calidad sanitaria del ganado a exportar. En este último aspecto nuestro servicio debe garantizar que cada paso de los requerimientos de China se cumplan”, explicó Edgardo Bustamante González, médico veterinario, director regional (S) del SAG.
Bustamente precisó que Chile se encuentra libre de fiebre aftosa y no se han reportado casos desde 1987, es libre además de una amplia lista de enfermedades importantes para la organización mundial de sanidad animal OIE. Además el hecho que el país haya trabajado para ser reconocido como de riesgo insignificante de EEB o mal de las vacas locas permite acceder a estos mercados con mayor facilidad.
REQUERIMIENTOS
Dentro de los requerimientos puntuales importantes para ingresar a este mercado está la trazabilidad de los animales y que estos tengan origen al sur del palalelo 34, que hayan nacido en Chile y permanecido en las explotaciones de origen a lo menos 6 meses antes de la exportación.
“Se debe cumplir también con una serie de pruebas diagnósticas que ratifiquen la condición sanitaria de cada animal de la partida a exportar, esto requiere un despliegue importante con establecimiento de cuarentenas de prembarque en los lugares de origen, supervisadas por el SAG”, agregó Bustamante.
Es importante señalar que para el caso de China se realizaron supervisiones en terreno por parte del personal oficial de China en todas las etapas de la certificación. Vale decir, en la elección del ganado en predio de origen, en la ejecución de las pruebas diagnósticas y finalmente en la cuarentena y despacho de las partidas de exportación.
“Los médicos veterinarios del rebaño de origen deben verificar que los animales estén clínica y subclínicamente libres de enfermedades infecciosas como tuberculosis, brucelosis, diarrea viral bovina, leucosis, paratuberculosis, IBR o Rinotraqueitis Infecciosa Bovina entre otras verificando a través de exámenes clínicos y pruebas de laboratorio cuando corresponda. Las verificaciones y supervisiones son realizadas por los médicos veterinarios oficiales del SAG en cada fase de desarrollo de la exportación”, sostuvo el director regional del SAG.
Finalmente, Bustamante, aclaró que en el despacho, el médico veterinario correspondiente al puerto de salida del ganado con todos los antecedentes de origen, de las cuarentenas, con los resultados y trazabilidad de cada animal, emite el certificado zoosanitario de exportación.
“Hasta el último minuto del embarque se está verificando que el ganado se encuentre en las mejores condiciones para iniciar el viaje. Si a última hora se presenta algún signo de cojera en el transporte hacia el puerto, por ejemplo, el animal es separado y excluido del viaje”, concluyó.
MISIÓN COMERCIAL A CHINA
En la misión comercial –cofinanciada por ProChile- realizada en mayo de 2015 y liderada por la Corporación de la Carne (Corpcarne) a la ciudad de Guangzhou, en China, la delegación conoció el mercado de ese país. Participaron los representantes de las plantas faenadoras Frigosorno y Frima , de la Región de Los Lagos, y Frival de la Región de Los Ríos.
El gerente de Frival, Jorge Gasic, señaló que se suman los beneficios del tratado de libre comercio que otorgan una ventaja arancelaria frente a otros países del Mercosur.
A juicio del gerente de la planta faenadora Frigosorno, Alejandro Anwandter, actualmente el comercio mundial se desplazó y China es el gran demandante. “Está comprando desde Brasil, Uruguay, Argentina. Nosotros hoy día recién estamos iniciando estas posibilidades, pero son posibilidades concretas y reales”, aseguró.
El primer contenedor de la planta faenadora salió en agosto de este año. “Ha sido una buena experiencia, hemos despachado cuartos de animales congelados y también animales completos”, precisó Alejandro Anwandter.
Añadió que: “Nosotros tenemos una tremenda demanda insatisfecha por parte de clientes de China y creemos que hoy día la hemos abordado en bajo volumen”.
Twittear