Reportajes el huerto

Publicado el 16 abril, 2018 | por editor

El huerto de Chile: el potencial del rubro hortícola en La Araucanía

“Si analizáramos el potencial del rubro hortícola en la región, podríamos concluir que estamos sobre una mina de oro”. Así de claro es Francisco Greve, productor y presidente de la primera Asociación Hortícola de La Araucanía, organización que nació en 2016 con el objetivo de visibilizar el impacto y la importancia de este rubro en la zona sur.

“La región tiene el clima y las condiciones para desarrollar una variedad de cultivos. En la costa, por ejemplo, se siembran papas casi todo el año y eso significa que no hiela. Si nosotros sembráramos hortalizas podríamos producir prácticamente todo el año y vender para todas partes, porque lo bueno que tiene este rubro es que se necesitan pequeñas superficies, es muy productivo e intensivo. Los periodos vegetativos de las verduras son bastante más cortos, al menos se pueden lograr dos cultivos al año, pero no se le saca provecho”, aseveró Greve.

Si bien en todas las comunas de la novena región se cultivan hortalizas, éstas se concentran en cuatro de ellas: Nueva Imperial, Padre Las Casas, Temuco y Freire que, en conjunto, representan alrededor del 48% de la superficie regional. La mayor parte de los hortaliceros son pequeños productores, el grupo de mayor tamaño y más tecnificado se ubica en Angol y se dedica principalmente al cultivo de tomate y espárrago.

Las principales hortalizas producidas en la novena región corresponden a 26 especies, la mayor parte de ellas son cultivadas en el período estival (diciembre a abril), aun cuando existen algunas que se ofrecen durante todo el año, como acelga, betarraga, cilantro, espinaca, perejil,rabanito y zanahoria. La oferta estacional con bajos volúmenes, impide abastecer el mercado regional, siendo necesario importar productos de otras zonas del país.

Esta situación podría cambiar si se realizaran los cambios necesarios, la inversión adecuada y si se le diera el lugar que corresponde a este rubro en la economía regional.

VISIBILIZACIÓN

Si bien el cultivo de hortalizas forma parte de la tradición agrícola de la zona, sólo hace algunos años dejó de ser “otros” en las encuestas para tener su lugar en las estadísticas regionales. En La Araucanía la superficie hortícola alcanza a 4 mil 526 hectáreas, de las cuales el 99,1% se cultiva al aire libre y mil 654 hectáreas son de tipo comercial (INE 2007). Para Greve el número de hectáreas es mayor de lo que indican estos números.

“Son 1.500 hectáreas comerciales entre comillas, que se sabe que viven de las hortalizas, con compradores conocidos, pero parte de la producción regional está en una nebulosa, porque es una actividad que pese a tener un gran potencial aún es muy informal y existen varios canales de venta”, aseguró el dirigente gremial.

Se estima que en la región existen alrededor de 34 mil familias ligadas al rubro, grandes y pequeños, capaces de abastecer a toda la zona sur e incluso el país; sin embargo, no cuentan con un sistema comercial adecuado para concretar esta posibilidad. A esto se suma la falta de infraestructura de riego, capacitaciones y tecnología.

Para cambiar este escenario es que se formó esta asociación gremial. La idea es demostrar que la horticultura también es una alternativa interesante de desarrollar si lo que se busca es disminuir los índices de pobreza y reconvertirse.

“Nos formamos porque Inia Carillanca se ganó un proyecto FIA para ver el proceso de poscosecha de hortalizas y juntó a 100 horticultores de la región y comenzó a hacer un trabajo bastante objetivo. Dentro de eso se comenzó a analizar las debilidades del rubro hortícola y nos dimos cuenta que no había una cara visible, no existía una voz oficial que representara a los horticultores”, dijo Greve, quien tiene su huerto en la comuna de Nueva Imperial.

DESAFÍOS

Para Jorge Daube, vicepresidente de esta asociación gremial y presidente de la Asociación de Canalistas del Canal Imperial, una de las dificultades que enfrenta este rubro es la escasez de agua disponible para el riego.

“Es una paradoja, porque mientras en la zona sur existen mayores recursos hídricos, tenemos menos disponibilidad de agua para el riego, menos infraestructura que en la zona central. Se necesita avanzar en esta línea, porque los productores de esa zona pondrán sus ojos en nuestra región debido a los precios de la tierra y porque están apareciendo alternativas más rentables para la zona central”.

Daube, quien heredó el amor por este trabajo gracias a su padre, horticultor que el año 58` implementó un huerto de zanahorias en Botrolhue, aseguró que otra de las problemáticas es que nadie en esta región presta servicios a la horticultura.

“Eso se debe a que se trata de predios pequeños, pero creemos que eso debe cambiar”, dijo este productor, quien actualmente abastece a Cencosud.

Lograr un buen engranaje de la cadena hortícola desde el proveedor de semilla hasta el consumidor es uno de los principales objetivos de la asociación, dice Greve. “Nadie debe quedarse fuera”; sin embargo, una de las tareas más complejas es lograr un sistema de comercialización que permita que todos desarrollen su actividad sin sobresaltos y en el que consumidor elija qué comprar.

“Nos falta tener un lugar donde transar nuestros productos. En la Vega Monumental traen las hortalizas desde Santiago y en la Feria Pinto tampoco figuramos, donde está la reventa. Ahora el tema es tan informal, que se llega a las siete de la tarde a ocupar el espacio que se encuentre para poder vender y eso es ilegal, porque uno se estaciona en la calle. Toda la gente quiere vivir honradamente, pero en alguna parte hay un taco, hay un engranaje sin dientes que solo da vueltas”.

Hay varios ejemplos de éxito en el mundo donde la horticultura es la protagonista. Uno de ellos es en Almería, España. “El año 60 era catalogada como una zona pobre y con un esfuerzo del Estado, hoy día es la tercera región que más aporta al Producto Interno Bruto (PIB). En Almería hay 30 mil hectáreas bajo plástico y son quienes exportan verduras a toda Europa, desalinizan el agua del mar, porque no tienen y aquí tenemos el agua, clima y suelo y no lo aprovechamos”, reiteró Greve.

Otra experiencia es la feria hortalicera de Madrid, que tiene una superficie de 200 hectáreas y donde llegan los productores en camión y salen a remate los cultivos.

“Nuestra idea es que exista un lugar donde lleguemos todos y dónde los consumidores elijan a quién comprarle”, sentenció el productor.

PROYECTOS

La asociación tiene claro el potencial hortícola de la región y es por ello es que se está embarcando en varios proyectos. Está trabajando con Inia Carillanca en el cultivo de zanahorias moradas para la producción de colorantes naturales para los alimentos, así como también en la implementación de techos para producir durante todo el año y anticiparse a los riesgos climáticos.

Otra iniciativa que les entusiasma es la organización de un seminario internacional a través del cual mostrarán las experiencias exitosas del mundo, para ello están postulando a la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y, finalmente, pretenden reunirse con el intendente, Luis Mayol, para que conozca la importancia del rubro y analicen en conjunto la posibilidad de implementar un gran centro comercial en el que este rubro tome el protagonismo que se merece.

 


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