Publicado el 20 octubre, 2020 | por editor
Efecto del uso de coberturas en cerezos durante una helada en la región de Los Lagos
Por: Patricio Mejías Barrera, ingeniero agrónomo, M. Hort. Sc., PhD, Jefe de carrera de Agronomía e investigador de la Universidad de Los Lagos, Email: patricio.mejias2@ulagos.cl
Según el último catastro frutícola realizado en la zona (2019), la superficie plantada de cerezos en la Región de Los Lagos alcanza las 523 ha, siendo el tercer frutal más plantado en la Región luego de arándanos y avellanos europeos. El cerezo es la especie con la más alta tasa de plantación en los últimos 3 años, ampliando su superficie en la zona en más de 1.000% en este periodo de tiempo.
Sin embargo, a pesar de las ventajas comparativas que tiene la zona sur para el cultivo esta especie, existen factores a considerar al momento de decidir invertir en este tipo de negocios. Uno de estos son los riesgos climáticos asociados a plantar cerezos en una zona donde las temperaturas son inferiores a la zona central, las precipitaciones son mayores y el riesgo de heladas primaverales tempranas es un riesgo latente en casi todas las temporadas. Por ejemplo, muchos huertos de cerezos están plantados en la zona de Río Negro y Purranque en la región de Los Lagos, por lo que, para efectos prácticos, se tomará la estación La Pampa de la red de INIA (agrometeorologia.cl) como referencia para realizar algunas comparaciones.
El cerezo, a pesar de ser una especie de hoja caduca susceptible al daño por heladas en los primeros estados fenológicos, es mucho más resistente que otras especies a sufrir daño por bajas temperaturas entre inicios de brotación y floración. Ballard (1997) indica que el estado más sensible a heladas del cerezo es plena flor, siendo los estados fenológicos anteriores capaces de resistir temperaturas incluso más bajas que este. El autor señala que para que en plena floración ocurra un 10% de daño, la temperatura debe alcanzar los -2,2°C, mientras que con -3,9°C se produce un 90% de daño.
La actividad fisiológica de los cerezos comienza aproximadamente un mes más tarde en la Región de Los Lagos, con respecto a la misma especie y variedad en la zona central del país. Así, de acuerdo a mediciones realizadas por investigadores de la Universidad de Los Lagos y productores locales, los primeros estados fenológicos post receso invernal comienzan a manifestarse a mediados de septiembre, mientras que la floración ocurre generalmente durante el mes de octubre. Por lo tanto, el periodo más susceptible a heladas del cerezo en la zona son los meses de septiembre y octubre de cada año. La estación agrometeorológica de La Pampa, que es usada regularmente por productores locales como referencia para la zona de Río Negro y Purranque, cuenta con un registro desde el año 2013 del número de heladas que han ocurrido en los meses de septiembre y octubre, lo cual es un buen punto de comparación para dimensionar el riesgo al que un huerto de cerezos está expuesto en este periodo en la zona. En la Figura 1 se observa el número de heladas registradas en los meses de septiembre y octubre desde el 2013 a la fecha, lo cual evidencia que es muy probable que un huerto de cerezos en la zona esté expuesto a este tipo de fenómeno meteorológico, por lo cual los productores de la zona deben estar preparados para enfrentarlo.
Como se observa en la Figura 1, el mayor número de heladas tempranas ocurre en el mes de septiembre, pero no es raro que se registren heladas en el mes de octubre, como ocurrió el pasado 3 de octubre en la zona y que sorprendió a los productores de cerezos en estados fenológicos desde puntas verdes hasta casi inicios de floración (en las variedades más tempranas). A continuación, analizaremos las diferencias que se registraron durante la helada ocurrida en la madrugada del 3 de octubre en un huerto de cerezos de la zona de Río Negro cultivado bajo cubierta.
Análisis microclimático
La Universidad de Los Lagos, a través de la recientemente creada carrera de Agronomía y el API (Área Prioritaria de Investigación) en sistemas agroalimentarios sustentables de la misma Universidad, han iniciado investigaciones en conjunto con productores de la región de Los Lagos para tratar de dar respuesta a preguntas que el sector productivo tiene con respecto a diversos aspectos de la producción agropecuaria en el sur de Chile. En este contexto, se está llevando a cabo una investigación a cargo del Dr. Patricio Mejías B. donde se busca analizar diversos factores que influyen en la producción de cerezas en huertos de la zona.
La investigación que la Universidad de Los Lagos está llevando a cabo incluye el análisis de las condiciones climáticas en cerezos bajo cubierta, que es el sistema utilizado por el 95% de los huertos de la Región.
Gracias a esta investigación, se pudo obtener valiosa información sobre el efecto de la cubierta sobre la temperatura, humedad relativa y punto de rocío al interior del huerto, comparado con lo sucedido al aire libre durante toda la duración de la helada de la madrugada del 3 de octubre de 2020 en la zona de Río Negro.
Resultados
En la Figura 2 se observa la dinámica de las temperaturas desde las 12:00 am hasta las 9:00 am del día 3 de octubre al interior del huerto, comparado con lo sucedido al aire libre. A primera vista, la temperatura al interior del huerto (protegido por cubierta de rafia al momento de la helada) se mantuvo siempre por sobre la temperatura al aire libre, la cual, dependiendo de la hora, fue en promedio 0,7°C más alta que en el exterior, lo cual contribuyó a minimizar el potencial daño que podría haber generado este evento meteorológico.
Al aire libre, se comenzaron a registrar temperaturas bajo 0°C a las 2:45 am, mientras que bajo la cubierta estas se registraron recién a las 4:45 am, lo cual evidencia el efecto de la cubierta en retrasar el efecto que podría tener una helada sobre los tejidos verdes del cerezo.
Otro detalle importante es que la temperatura, medida cada 15 minutos, fue en todo momento superior al interior del huerto, alcanzando la temperatura más baja alrededor de las 7:00 am, donde los sensores marcaron -1,47°C en el exterior y –0,75°C en el interior, siendo esta última 0,72°C superior a la registrada al aire libre.
Esto último puede no ser mucho en términos meteorológicos, pero podría ser suficiente para evitar un daño mayor en un evento de helada con temperaturas inferiores a las registradas el 3 de octubre.
En cuanto a la humedad relativa del ambiente, esta se mantuvo alta durante todo el evento y no presentó diferencias entre el interior y el exterior del huerto (aire libre). Es sabido que cuando ocurre una helada con alta humedad relativa, las probabilidades de que los tejidos vegetales sufran daños irreparables disminuyen, ya que la humedad ambiente se condensa, liberando calor latente en el proceso, lo que ayuda a que la disminución de la temperatura no sea tan drástica, comparado con una helada con baja humedad relativa ambiente.
Cuando se compara el punto de rocío al interior del huerto cubierto con rafia vs el mismo parámetro al aire libre, también se observan diferencias. Como fue mencionado anteriormente, la temperatura al interior de la cubierta fue siempre superior, al igual que el punto de rocío, lo cual tiene un efecto directo sobre la severidad de la helada a nivel de tejidos vegetales.
La alta humedad relativa, sumado a la mayor temperatura al interior del huerto protegido, contribuyeron a que el punto de rocío fuera más alto, lo cual probablemente influyó sobre la ausencia de daños evidentes en observaciones realizadas varios días después del evento.
En la figura 3 se observan estructuras vegetativas y florales 4 días post helada, las cuales no evidencian daños aparentes. Como fue mencionado anteriormente, estos estados fenológicos son más resistentes a las bajas temperaturas que plena flor.
Ballard (1997) señala que al estado de balón (casi inicios de floración, como en la foto 2), el cerezo a temperatura de -2,2°C puede sufrir un 10% de daño, mientras que para llegar a un 90% de daño se necesita una temperatura de -4,4°C. Ninguna de estas fue alcanzada el día 3 de octubre.
Conclusiones finales
A pesar de que tener la cubierta de rafia instalada y cerrada al momento de la helada del 3 de octubre demostró mejorar las condiciones al interior del huerto con respecto a lo sucedido al aire libre, los productores deben estar preparados con medidas adicionales para el control de heladas primaverales tempranas (sistemas a gas, petróleo, restos vegetales, aspersión de agua, etc.) en caso de que estas registren temperaturas inferiores a las de este evento en particular, ya que no se puede confiar totalmente en que la cubierta va a ser un método efectivo de control, bajo las condiciones en que están plantados los huertos en el sur de Chile.
Además, se sugiere que los productores de la zona cuenten con equipamiento básico que les permita conocer las condiciones climáticas particulares de su huerto. Esto va desde una estación meteorológica propia hasta un termómetro de mínima y máxima, cuyo costo es bastante menor, comparado con el beneficio que este tiene.
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