Publicado el 27 julio, 2020 | por editor
¿Cuáles son las principales enfermedades que afectan al cultivo de raps canola?
Son dos las enfermedades más relevantes, por recurrencia y potencial de daño, que afectan al raps canola en Chile. Estas son el pie negro, también llamado coloquialmente como “foma” (de la pronunciación de Phoma lingam, el nombre del hongo causal) y la pudrición blanca llamada también “esclerotinia” (de la pronunciación de Sclerotinia sclerotiorum, el nombre del agente causal). De estas dos enfermedades, el pie negro es la que tiene una mayor recurrencia (se presenta en prácticamente todas las temporadas). Sin embargo, ambas comparten un alto potencial de daño y complejidades en el manejo, lo cual las torna como las más importantes.
Aun así, es necesario observar que las enfermedades de los cultivos son la expresión del manejo del cultivo en el tiempo, del ambiente edafoclimático bajo el cual se realiza el cultivo, el tipo de variedad empleada, y las condiciones climáticas de cada temporada. Esto quiere decir que hay muchas zonas con microclimas y formas de manejo, que bajo una condición climática específica de una temporada favorecen la expresión de éstas u otras enfermedades, entre las cuales se encuentran la mancha negra de hojas y silicuas, causada por los hongos Alternaria brassicae y Alternaria brassicicola, la caída de plantas causada por el hongo Rhizoctonia solani, la hernia o raíz de mazo causada por el protista Plasmodiophora brassicae, la mancha blanca de las hoja causada por el hongo Mycosphaerella capsellae, el mildiú causado por el hongo Peronospora parasítica, todas ellas observadas en el cultivo de raps canola en Chile en algunas temporadas y en algunas zonas específicas.
Algunas de estas enfermedades pueden generar significativos daños al cultivo en algunas temporadas y en algunos predios o potreros específicos, pero desde un punto de vista de incidencia y magnitud de daño en el tiempo y en superficie, son de menor importancia que las dos mencionadas inicialmente.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN Y CONTROL
Tanto el pie negro como la pudrición blanca poseen características epidemiológicas que las tornan en enfermedades complejas, y por tanto pueden causar importantes pérdidas de rendimiento y calidad de grano. Los dos hongos patógenos que las producen desarrollan estructuras biológicas que persisten en los suelos de los potreros cultivados.
Es esencial primeramente tener claro que, en cuanto a medidas efectivas de tipo preventivo, la rotación de cultivos y el manejo de los rastrojos cobran especial relevancia en ambos casos. Esto significa no repetir el cultivo de raps en un mismo potrero antes de, a lo menos, 3-4 años, y eliminar el máximo de rastrojo desde la superficie del suelo enterrándolo profundo para acelerar su descomposición, o incluso quemándolo si hay seguridad de un buen resultado.
Importante es observar que el rastrojo es la fuente de infección para los siguientes cultivos de raps en ese potrero, pero también lo es para aquellos establecidos al año siguiente en potreros aledaños e incluso potreros y predios alejados.
La alta presencia de rastrojos infectados en los suelos cultivados con raps, aparece como el principal responsable de dos situaciones que se están haciendo críticas en la zona de este cultivo: la alta incidencia de ambas enfermedades a pesar de los controles químicos aplicados, lo que se traduce en un alto porcentaje de cañas afectadas a cosecha por pie negro y, una que aparece aún más seria, una alta incidencia de la pudrición blanca de suelo o basal, esta última definitivamente sin posibilidad de control químico (Campo Sureño, 13 noviembre 2017).
Siempre dentro de las medidas preventivas, las variedades resistentes o tolerantes tienen un rol relevante, pero sólo en el caso de pie negro, pues no hay variedades resistentes a la pudrición blanca. Sin embargo, un gran tema es que la mayoría de los híbridos comercializados en el país tienen una baja tolerancia al pie negro, pues inexplicablemente no existe o es muy baja, la evaluación y selección por resistencia o tolerancia a esta enfermedad en el país.
En cuanto al control de estas enfermedades dentro de la temporada, en ambos casos se requiere el empleo de fungicidas. Dos aplicaciones para pie negro, la primera a 1-2 hojas y la segunda a los 36-40 días, logran un muy buen control de la enfermedad con fungicidas de alta eficacia. Tratamientos realizados en estados más avanzados del cultivo, y un mayor número de días transcurrido hasta la 2ª aplicación, bajan significativamente el control de la enfermedad. Para el caso de la pudrición blanca, una aplicación de fungicida a 15-20% de floración, permite un buen control de la enfermedad con fungicidas eficaces, excepto para la pudrición blanca basal o de suelo que no tiene control químico.
VARIEDADES ADECUADAS
Alrededor del 95% de los híbridos y variedades de raps canola que se siembran en Chile son invernales, con épocas de siembra que van de marzo a mediados de abril en la principal zona de cultivo. Es importante conocer muy bien el historial del cultivo en su predio y zona para elegir el híbrido o variedad más adecuada.
Desde el punto de vista agronómico el alto potencial de rendimiento de grano y aceite siempre estarán entre los factores más importantes a considerar. Sin embargo, también se debe evaluar la sensibilidad al desgrane, la altura y la resistencia a la tendedura.
Otro aspecto en la decisión, basado en la situación de malezas del predio, es el carácter “Clearfield” (resistente a los ingredientes activos herbicidas Imazamox + Imazapir, del grupo químico Imidazolinonas) lo que les permite controlar maleza de hoja ancha y gramíneas de difícil control con otros herbicidas.
Desde el punto de vista sanitario, el agricultor debería tener la posibilidad de elegir los híbridos o variedades de raps canola en base a la resistencia o tolerancia al pie negro. Una variedad con un buen nivel de resistencia o tolerancia a esta enfermedad podría o requerir de la protección de fungicidas, o bien responder mucho mejor a un control químico. Si bien los híbridos o variedades de raps canola vienen clasificados con su reacción a pie negro, la experiencia en la Est. Exp. Agro del Sur nos indica que tal clasificación es errada pues muchos de esos materiales son susceptibles a la enfermedad.
Lo anterior se debe a que ese germoplasma viene clasificado como tal desde su origen en el hemisferio norte o Europa, y no es evaluado en Chile, o bien lo es insuficientemente, lo cual representa un gran error.
Las poblaciones del hongo que causan el pie negro en Chile son diferentes a aquellas que existen en otras latitudes, lo cual hace que sus genes de resistencia no expresen tal carácter frente a las poblaciones del hongo en nuestra zona productora. Este es uno de los problemas referidos a aspectos sanitarios del cultivo del raps canola que es urgente de remediar.
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