Cuaderno de campo digital: tecnología inteligente para la fruticultura

La fruticultura avanza a pasos agigantados hacia la zona sur. Es por esto que en el Encuentro Agrícola de La Araucanía, desarrollado en el marco de la Exposofo 2022, se abordaron diversas temáticas, entre ellas la fruticultura y digitalización, charla que estuvo a cargo de Diego Palacios, ingeniero agrónomo, socio fundador de Kadi Cowork, emprendimiento dedicado al marketing digital.
El especialista contó como sumaron a su paleta de servicios para la agroindustria dos marcas propias: Frutilla o Fresa y Modag. La primera se trata de una plataforma web en la que se difunde información técnica del cultivo, de manera gratuita y especializada a los agricultores. Mientras que Modag, proyecto que partió en 2021 en un campo de Pelluhue en Maule, es un cuaderno de campo digital e inteligente, en el que se registran, a través del celular, los costos, aplicaciones fitosanitarias, aplicaciones nutricionales, labores agronómicas y otras anotaciones del campo.
“Es inteligente, porque los agricultores lo pueden entrenar, tiene la capacidad de ir aprendiendo cosas más rápido, por lo tanto facilita las anotaciones a futuro y además vincula a los diferentes actores involucrados, porque en el mismo cuaderno está el agricultor, su asesor agronómico o técnico y la exportadora. Es una herramienta tecnológica para mejorar la trazabilidad y la inocuidad alimentaria. Está pensado en la agricultura en general, pero con un mayor foco en la fruticultura”, explicó Palacios.

MODAG
En su trabajo como asesor en terreno, este joven visionario se percató del vínculo del agricultor con su celular. “Lo utilizaban mucho para comunicarse y jugar, pero no tanto para estudiar” y fue esta observación junto a su labor con 150 productores de frutillas a finales de 2020, lo que lo motivó a crear Modag.
“Les visitaba en el campo, les enviaba el informe técnico y las recomendaciones a través de un archivo word por whatsapp. Fue entonces cuando presenté esta idea, de establecernos digitalmente con el agricultor, a Felipe Tapia, quien es ingeniero civil industrial. En 2020 nos ganamos un concurso de innovación en la Universidad de Las Américas y en 2021 le damos forma a Modag. Durante todo ese año capacitamos a trabajadores de la agricultura familiar desde La Serena hasta La Araucanía y fuimos difundiendo el cuaderno de campo. Hoy vamos en 480 inscritos en el cuaderno que tiene una versión gratuita”, dijo el especialista, quien agregó que lo que cobran es la implementación en los equipos de trabajo.
“Por ejemplo, hoy estamos cerrando una capacitación con el Prodesal de Freire. Ellos nos compraron el cuaderno para 10 agricultores y dos asesores, entonces van a estar todos vinculados”, aseveró Palacios.
Sobre los beneficios de utilizar esta nueva herramienta tecnológica el profesional fue claro. El primero es el orden y el control. “En lo automático el agricultor que lo usa se vuelve ordenado, porque deja de anotar en papel, ahora tiene toda su información en el celular. Cuando se empieza a dar cuenta que los datos están en su móvil se vuelve más ordenado, porque quiere tenerlo todo al alcance de la mano”.
Otro punto importante es el análisis. Con la capacidad de Modag se puede entrar muy rápido a los gráficos, calendarios, entonces se puede tener un análisis rápido de la información que ya ha anotado en su cuaderno.
Luego está la inteligencia. El agricultor se demora muy poco en anotar, porque el software es muy fácil de utilizar, va registrando los datos y aprendiendo .
“El primer día que el agricultor se enfrenta al cuaderno de campo digital tiene que crear su primer usuario, luego debe crear el huerto y anotar la aplicación que realizará, cuando pasa esto el cuaderno lo aprende. Por ejemplo, hoy aplica un bioestimulante junto con un fungicida y traspasa esa información al cuaderno. A la siguiente anotación el software recuerda estos datos y le recomienda qué hacer. Cada vez que se va anotando, el software lo va grabando y se vuelve más eficiente”.
Otro beneficio relevante es que permite estar vinculado con el asesor que va a terreno. Entonces está el agricultor, quien escribe en el cuaderno de campo lo que va haciendo y el asesor le deja recomendaciones en la misma herremienta, pero desde su usuario y celular.
“Si el asesor recomienda aplicar fungicida en 15 días más, esa información aparece en el cuaderno de campo del productor. Permite una trazabilidad de la información y una comunicación con el productor y asesor y también con la exportadora. Entonces está el agricultor que anota, el asesor que recomienda y la exportadora (que si usa Modag y si se la entrega a sus productores) tiene la trazabilidad de todas las anotaciones realizadas”, concluyó.