Publicado el 24 agosto, 2015 | por editor
Crean núcleo racial especializado en carne destinado a proveer de toros finos
En la línea de desarrollar el potencial exportador de carne bovina de la Región de Los Lagos una aspiración sentida en el sector cárnico es la posibilidad de contar con una genética de alta calidad en razas especializadas, entre ellas la Aberdeen Angus, biótico animal reconocido por su excelente adaptación y rendimiento carnicero bajo condiciones de pastoreo.
El Ministerio de Agricultura a través del Instituto de Investigaciones Agropecuarias inició la formación de un núcleo racial especializado en carne destinado a proveer de toros finos, que sirvan para que los productores de la región puedan realizar cruzamientos, obteniendo productos de alta calidad exportable con genética garantizada.
La iniciativa es parte de un programa nacional de mejoramiento genético bovino iniciado en 2015 y que se proyecta a largo plazo no solo para la producción de toros sino también para embriones y semen congelado de toros selectos. La primera etapa ha sido implentar un plantel de hembras finas y su reproducción mediante técnica de inseminación artificial con semen importado, estableciendo un estricto sistema de selección que permita estandarizar las características propias de esta raza y cumplir de esa manera con los estándares que reglamentan el registro genealógico del ganado fino.
Se trata de un trabajo de largo plazo que permitirá cada temporada ir seleccionando animales con una mayor acumulación de genes asociados a la producción de carne magra y la eficiencia de conversión alimenticia. En forma paralela a este proceso se está implementando un modelo de evaluación animal con registros y análisis estadísticos que definan parámetros individuales de calidad genética y de esa manera identificar los mejores reproductores.
El especialista en producción de carne, Rodrigo Morales expresó que “las evaluaciones genéticas realizadas en INIA La Pampa, se han transformado en una experiencia pionera a nivel institucional y permitirá desarrollar un modelo de trabajo que no tiene precedentes a nivel nacional en cuanto a su estructura de funcionamiento. Sin duda, nos encontramos frente a una iniciativa que permitirá agregar valor, generar nuevos productos, abrir nuevos nichos de mercado y aumentar la competitividad del sector ganadero de Chile”.
MEJORA GENÉTICA
El plan de mejora genética que desarrolla el instituto pretende conectar a planteles de la misma raza de distintas zonas del país, para que participen conjuntamente de la evaluación, lo cual posibilita el uso de éstas herramientas en una gran cantidad de animales y de esa manera seleccionar los mejores toros entre muchos candidatos, lo que permite acelerar el progreso genético. Este sistema, da la posibilidad de que en la evaluación no solo participen los planteles INIA sino también se pueden incorporar rebaños de productores que estén trabajando con esta misma raza.
Si bien es cierto el programa se inició en 2015 INIA La Pampa un año antes comenzó el reordenamiento de sus planteles, dado que un toro de calidad garantizada no solo se refiere a aspectos genéticos y raciales sino también a la calidad sanitaria y a un manejo productivo que permita una clara expresión del genotipo de los animales.
De esta manera lo que se está desarrollando es un modelo de trabajo que ya ha sido exitoso en otras partes del mundo, donde la producción de carne bovina es una actividad competitiva y que como esquema de funcionamiento puede ser replicado por otros productores dedicado a esta raza, o a otras.
Las expectativas y proyecciones hacia el futuro de este programa es que la región pueda generar valor en torno a la gestión de sus razas ganaderas e incursione en negocios tecnológicos de alto valor como la venta de embriones congelados de distintas razas y semen de toros selectos. A la par de lo que significa el negocio genético por sí mismo, también se espera impactar de forma significativa la producción de carne de la región al poder contar localmente con productos genéticos garantizados de primera calidad y accesibles para todos los productores del sur de Chile.
Un aspecto crucial para que el esfuerzo de ordenamiento sea eficaz es que el registro de información productiva individualizada de todo el rebaño sea veraz y sostenido en el tiempo, lo cual justamente constituye una de las debilidades de los sistemas de producción de carne en la región y sin lo cual las herramientas de evaluación genética pierden precisión. Por esta razón la iniciativa incorpora dispositivos electrónicos de identificación individual y de pesaje que eliminan el error humano en la generación de información de los animales.
Finalmente, estos sistemas de registro permiten construir un ranking comparativo entre los animales para seleccionar aquellos que expresan mejor desempeño e índices en aspectos como ganancia de peso o desarrollo muscular. Lo anterior, es requisito para la construcción de catálogos donde los productores tienen la posibilidad de comparar distintos toros con diferentes desempeños para características productivas deseables.
Para el director regional de INIA, Rodrigo de la Barra “este paso que estamos dando con nuestros rebaños no solo es necesario sino que es inevitable si queremos emular los niveles competitivos de otros países que han sido exitosos en el desarrollo de genética ganadera. Creo que con esto nos estamos poniendo al día y dotando al futuro de la región de una ventaja significativa”.
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