Avellano europeo: los datos claves para implementar un huerto

Ingeniero Agrónomo, MSc. Productor de avellanas y asesor de huertos. selvinferrada@gmail.com

El avellano europeo ha comenzado a sumar terreno en Chile. Actualmente existen unas 27.000 hectáreas en el país, de las cuales unas 7.500 están en La Araucanía. Anualmente, se plantan entre 2.500 a 3.000 hectáreas a nivel país.

La superficie más frecuente de los huertos es desde 20 a 60 hectáreas, con huertos de superficies menores y también mayores. Los productores de avellanas son en su mayoría agricultores, productores de granos, carne y leche. Y también hay inversionistas que han establecidos huertos de avellanos en la zona sur.

En este negocio también hay algunos pequeños productores, con superficie entre 2 a 5 hectáreas, que probablemente aumentarán en número a través de apoyo estatal, sobre todo en La Araucanía.

PRODUCTIVIDAD

La productividad de los huertos se ha incrementado en la zona sur debido al mejoramiento del manejo técnico de los huertos en los últimos años. Varía entre 2.000 a 3.500 kilos de fruta por hectárea, en plena producción. Los huertos más productivos se ubican desde Collipulli a Los Ángeles. En las regiones de Los Ríos y Los Lagos el clima afecta la producción de los huertos. La producción alcanza a unos 2.500 kilos de fruta por hectárea y excepcionalmente a los 3.000 kilos.

La variedad que más se planta actualmente es Giffoni, por el mayor precio que paga la empresa exportadora, Agrichile, en comparación a otras variedades como Barcelona. Además, es una variedad que ha tenido un buen comportamiento productivo. El marco de plantación más corriente es 5×3 metros, esto es, 667 plantas por hectárea.

La plantación se realiza normalmente con plantas de dos años. Sin embargo, también es posible hacerlo con plantas de un año que tengan un buen desarrollo. Pueden tener raíz desnuda o en macetas. No se ha observado diferencias en el desarrollo de ambos tipos de plantas, cuando son bien establecidas.

Los hoyos de plantación del huerto pueden ser hechos con pala, en forma manual. O bien, con un taladro con tractor, situación en que son más profundos y de mayor diámetro y, por lo tanto, presentan una mejor condición para la planta. Con taladro se pueden realizar entre 1.000 a 1.500 hoyos por día.

La plantación normalmente se realiza en forma manual, pero también hay máquinas para ello. Un trabajador alcanza a plantar unas 100 plantas por día, considerando la aplicación de la mezcla de fertilizantes al hoyo de plantación. Un cuidado especial que se debe tener en la plantación es que las raíces queden estiradas, en forma longitudinal y lateralmente.

La fertilización de plantación es variable y depende principalmente de las características químicas del suelo. Normalmente también es necesario agregar un insecticida al hoyo de plantación, cuando hay larvas que pueden dañar las raíces.

MANEJO DE LOS HUERTOS

El principal problema que tienen los productores durante los primeros años de plantación del huerto, son las malezas, en particular sobre las hileras. Para ello es necesario usar herbicidas preemergentes, que permiten un suelo libre de malezas por varios meses.

Otros manejos de los huertos nuevos son el control de plagas y enfermedades, junto a la nutrición y control de sierpes. Y además el riego, si es un huerto regado. Desde Temuco al sur hay una alta proporción de huertos que no son regados, por la pluviometría de la zona. En cambio, en la zona de Victoria a Los Ángeles, el 100% de los huertos tienen riego.

Entre las enfermedades, las más comunes son Xanthomona y Pseudomona. Éstas son bacterias que afectan las hojas y otros órganos de las plantas. Hasta ahora el control se realiza con aplicaciones foliares de cobre. Además, hay efectos adversos de hongos que afectan especialmente la madera.

Otra enfermedad que se observa es el oídio, que no causa daños relevantes hasta ahora.

Otras acciones que se realizan en los huertos de avellanos son el control de sierpes (brotes que emiten las plantas en la base del tronco) y control de malezas. Los sierpes normalmente se controlan con aplicación de herbicidas de contacto, aplicados en primavera hasta la cosecha. Cuando este control no es adecuadamente hecho, se debe realizar la poda sierpes en invierno.

Las malezas emergen sobre las hileras y entre las hileras. Entre las hileras el control se realiza con aplicación de herbicidas y además con equipos como trituradoras y palas niveladoras. Este último equipo se usa para la nivelación del suelo. La trituradora corta las malezas y también ayuda en la micronivelación del suelo.

Las malezas sobre las hileras se controlan con aplicación de herbicidas y también con corte mecánico, usando equipos con sensores para esquivar los árboles.

La cosecha de las avellanas se realiza mayormente en forma mecánica, es decir, con maquinaria. No obstante, durante los primeros años de producción (2 a 4 años) la cosecha es manual, y además los huertos pequeños se cosechan manualmente. Prácticamente todas las labores de manejo de los huertos se realizan con maquinaria, con excepción de la poda, que se hace en forma manual (si bien hay poda que se hace en forma mecánica).

Ésta es una de las razones por las cuales este cultivo ha crecido más que otros en la zona sur, por requerir menos mano de obra, en comparación a cerezos, manzanos, arándanos y otros frutales.

PLAGAS

La principal plaga que afecta al avellano europeo es el cabrito, insecto autóctono de nuestro país. Este causa daños en la raíz de las plantas y las afecta hasta secarlas si no es controlado. Sin embargo, existen estrategias de control que permiten mantener al límite este insecto.

Este insecto se hospeda en árboles como el maitén, coihue, roble y otros nativos, y además se alberga en vegetación compuesta por mora y quilas. Por ello, estos árboles deben ser sacados del potrero cuando están aislados, antes de la plantación. Y además, limpiar la orilla del cerco y realizar aplicaciones de insecticidas en primavera en esta zona, para mantener alejado el insecto del huerto.

En primavera se realizan aplicaciones de insecticidas al huerto, normalmente entre los meses de septiembre y enero.

Otra plaga menos relevante son los pulgones, que se presentan algunas temporadas.