“Nuestra último aporte es Alboroto, una variedad dulce de lupino”

Alboroto, una variedad de lupino dulce es uno de los últimos aportes del investigador de Inia Carillanca, Mario Mera, quien también fue reconocido como uno de los Guardianes de la Mesa Chilena.

“Normalmente una variedad se obtiene en un proceso largo que dura 10 años, 12 años y, por lo tanto, ese equipo de trabajo se involucra en un objetivo que es a largo plazo y por lo mismo los reconocimientos son un incentivo”, sostiene Mera.

Alboroto se trata de una nueva variedad lupino albus o blanco, que es uno de los más utilizados en la alimentación de salmones.

En cuanto a los desafíos como fitomejorador de lupino, Mera plantea que la primera tarea es que el material que se saque como nueva variedad no tenga alcaloides que son los que dañan la salud de animales y humanos.

“El lupino dulce tiene que tener un porcentaje muy bajo de alcaloides. Estamos hablando de 0,05%”, aclara.

El investigador asegura que el segundo tema relevante y de vital importancia para el productor es el rendimiento. “El lupino no rinde como el trigo. No estamos hablando de un rendimiento de cien quintales, estamos hablando que en buenos años los productores están sacando 40 quintales”.

Mera agrega que como este cultivo es destinado a la alimentación animal también se requiere de un alto nivel de proteína. “La industria salmonera ha puesto una suerte de barrera que hay que pasar que es de 40%. Este lupino, la semilla entera alcanza raspando eso, pero cuando se descascara normalmente se supera ese 40%”, precisa.

En cuanto a los recursos que destina Chile a la investigación, Mera asegura que son escasos. El investigador precisa que Inia le ha sacado lustre a cada peso recibido.

“Las variedades de Inia han sido creadas con pocos recursos. Hay algunas instituciones que reciben más fondos, pero que no están logrando sus objetivos. En otras palabras los recursos del Estado no se destinan siempre a los estudios y proyectos que probablemente entregarán mejores resultados”, asegura.