Publicado el 11 abril, 2023 | por editor
Forrajeras y bosque nativo degradado: las claves para adaptarse al cambio climático
La implementación de herramientas y técnicas para enfrentar los efectos del cambio climático en el establecimiento de especies forrajeras y la recuperación de bosque nativo degradado fueron analizados durante un día de campo desarrollado en la comuna de Máfil.
La actividad se enmarcó en el Programa de Adaptación al Cambio Climático en el Sector Silvoagropecuario, financiado por el Gobierno Regional de Los Ríos, que busca dar a conocer a los productores de la región experiencias exitosas en ambas materias para que las puedan replicar en sus predios.
Este proyecto, que además aborda la producción lechera, el cultivo de hortalizas (al aire libre e invernadero) y la producción ovina, es ejecutado por la Seremi de Agricultura en conjunto con el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), el Instituto Forestal (INFOR) y la Corporación Nacional Forestal (CONAF).
El gobernador regional, Luis Cuvertino, señaló que uno de los objetivos que se han propuesto es poder generar acciones orientadas a la mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático.
“En esa línea, estamos llevando a cabo una serie de iniciativas que nos permitan avanzar y concientizar a nuestra comunidad regional. Valoramos estas actividades, especialmente porque nos muestran nuevas opciones para enfrentar el déficit hídrico y la recuperación de nuestro bosque nativo”, comentó el jefe regional.
Al respecto, el seremi de Agricultura, Patricio Barría, resaltó la importancia de realizar este tipo de transferencias hacia pequeños productores de la región.
“Para que los agricultores de nuestra región puedan mantener sus niveles de producción es muy relevante que cuenten con alternativas que les permita adaptar sus sistemas productivos al nuevo escenario que genera el cambio climático”, recalcó el secretario regional ministerial.
“Es por ello que un programa como este nos permite entregar información y experiencias de campo en distintas unidades demostrativas, en las cuales el agricultor puede constatar en terreno la efectividad de estas opciones de adaptación al cambio climático”, destacó Barría.
En terreno
El día de campo se realizó en el predio de Sonia Catricheo, en la comunidad indígena Chihuao Chico del sector San Pedro de Máfil.
“Como me gusta reinventarme y buscar cosas nuevas para trabajar en el campo acepté la invitación de la Seremi de Agricultura, para implementar en mi campo dos unidades demostrativas, cuyos frutos ya se están viendo”, contó la agricultora con 25 años en el rubro.
Explicó que una de estas apunta al establecimiento de nuevas variedades de forrajera para alimentar a sus ovejas y ganado bovino, mientras que la otra unidad está orientada a la recuperación de bosque nativo degradado.
Yasna Rojas, investigadora de INFOR Valdivia, explicó que la unidad demostrativa que implementaron, en el marco del Programa de Adaptación al Cambio Climático.
“Hemos instalado distintas plantas que mejoran la diversidad del bosque, que estaba invadido de malezas y quila. Ya no había regeneración y hemos apuntado a diversificar con plantas de ulmo, laurel y roble, para que enfrente en mejores condiciones la vulnerabilidad derivada del cambio climático, donde han aumentado mucho las temperaturas y disminuido las precipitaciones”, comentó la experta.
Cristian Moscoso, investigador de INIA Remehue especialista en praderas, explicó que el cambio climático está afectando la producción de praderas, con un efecto notorio en la disminución de la pluviometría estival y, a raíz de ello, en la productividad forrajera.
Añadió que en el mercado hay especies forrajeras perennes de mejor capacidad para resistir esta menor pluviometría pero hasta cierto punto, ya que las plantas necesitan humedad en el suelo para mantener sus procesos biológicos.
“Además, al incorporar estas especies forrajeras se debe tener en cuenta principalmente parámetros de fertilidad de suelo y de manejo del pastoreo. Dentro de estos últimos, la correcta utilización de criterios de pastoreo, en términos de entrada y salida, son fundamentales para incrementar la productividad y persistencia de la pradera”, subrayó Moscoso.
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