Los efectos de la escasez del papel en las exportaciones de fruta

El verano, cuando comienza la cosecha de frutas como cerezas y uvas, es conocido como la temporada más alta de la exportación hortofrutícola en Chile. Para que los productos conserven su calidad hasta llegar a destino, a veces a miles de kilómetros, es necesario que vayan protegidos en cartón. Por eso, el verano no solo es una temporada importante para el mercado de las frutas, sino también para la industria del packaging. Pero esta temporada podría ser distinta.

Desde que comenzó la pandemia, se ha desarrollado a nivel global una problemática que parece estar lejos de terminar. Por un lado, ha aumentado el delivery y el envío de encomiendas, que se caracterizan por utilizar una gran cantidad de empaques de cartón. Por otra parte, el cierre de fronteras ha provocado un auge del comercio interno, por lo que el cartón y los empaques se quedan en sus respectivos países y ha hecho más difícil contar con proveedores internacionales. Por lo anterior, muchas industrias se han visto enfrentadas a la escasez del cartón para despachar sus productos. Una de ellas es la hortofrutícola.

En Chile la situación no es diferente. Una persona que conoce de cerca el problema de la escasez del embalaje es Jorge Navarrete, gerente general de CMPC Biopackaging, quien, desde que comenzó la pandemia, ha visto cómo la demanda ha subido en niveles nunca antes vistos. Él plantea que el papel que se requiere para fabricar las cajas de cartón corrugado en el país no se satisface con la producción local, sino que requiere de la importación, que, según sus estimaciones, representa alrededor de un 40% del embalaje nacional.

Como esa importación no llega, actualmente la industria del packaging enfrenta una inédita escasez. Navarrete explica que el mercado hortofrutícola es una de los más importantes para la industria, y por lo mismo, uno de los más golpeados.

Para evitar problemas en las temporadas de alta actividad, el ejecutivo propone adelantar las compras programadas para el verano 2022. En este sentido, el gerente destaca que los clientes del rubro hortofrutícola han respondido bien. Por ejemplo, ya se partió con la gestión del packaging de cerezas, que normalmente se exportan a fin de año. “Hay una relación cercana con los clientes. Hemos trabajado con ellos para tratar de programar lo mejor posible, con mayor antelación, las demandas. De hecho, ya nos están comprando cartulinas y cajas de cartón, lo que me parece estupendo. Entre mejor nos programemos, mejor vamos a pasar esta situación compleja”, afirma Navarrete.

En esta misma línea, Navarrete explica que en CMPC han realizado distintas acciones encaminadas en cumplir con todos los compromisos que han adquirido con sus clientes: “Hemos comprado a distintos lados, no solo a Estados Unidos y Europa. Nos hemos defendido. Lo otro que hemos hecho es tratar de optimizar el uso de los papeles, tratar de disminuir el número de CKU”.

EL PROBLEMA MÁS ALLÁ DE LA FRUTA

Aunque en el caso de la industria hortofrutícola el problema puede aminorarse al ordenar el packaging por adelantado, Navarrete afirma que hoy en Chile existe una sobredemanda del recurso que impacta a otras industrias. En el caso de CMPC Biopackaging, se estima que este año la demanda por cajas de cartón corrugado debería crecer en alrededor de un 6%, cuando lo normal es que lo haga en un 2%.

Particularmente, en el caso de CMPC, Estados Unidos y Europa han sido sus principales fuentes de papel y cartón. Debido a las complicaciones derivadas de la pandemia, y para cumplir con compromisos que sostienen con sus clientes, en los últimos meses se han propuesto buscar nuevos proveedores. “Hemos buscado en Egipto, en Rusia, en distintas partes del mundo que tal vez no eran tan usuales para nosotros. Donde hay algo disponible, hemos tratado de localizarlo, testearlo y comprarlo”, cuenta Navarrete.

A pesar de lo complejo que se ve el panorama del embalaje actualmente, Jorge Navarrete confía en que, a medida que se aminoren los efectos de la pandemia a nivel mundial, el mercado del packaging se normalizará. “No creo factible que siga en todo el mundo este nivel de demanda tan disparado. En algún momento va a empezar a normalizarse y va a empezar a llegar más papel de afuera y la cosa se va a regularizar”, asegura.

Aunque confía en que el problema se resolverá, el ejecutivo de CMPC señala que es difícil determinar cuándo se pondrá fin a la escasez. “Todavía no se puede vislumbrar cuándo se resolverá. Estos temas no se resuelven de un día para otro. Una fábrica nueva de papel demora de dos a tres años, en que se decide hacerla y se ejecuta”, advierte. Por lo mismo, el gerente concluye que, lo más probable, es que este año y parte del siguiente se mantengan con una sobredemanda considerable del packaging, que continuará desafiando a las empresas papeleras a buscar nuevos proveedores y adelantar sus pedidos.