General RRIEGO

Publicado el 14 junio, 2021 | por editor

Fertirriego gana terreno en la producción de cultivos del sur

El notorio crecimiento de la superficie de riego en la zona sur está abriendo la opción de tecnologías anexas que extienden las fronteras a la hora de aumentar el rendimiento de los cultivos y, con ello, su rentabilidad. Una de ellas es el fertirriego, que no es más que la aplicación de fertilizantes disueltos en agua de riego, cuándo y cómo lo requiere la planta.
Mario Wulf, ingeniero agrónomo de la Seremi de Agricultura de Los Lagos y la CNR, señala que esta técnica está entrando fuertemente y sin mayores limitaciones en cultivos agrícolas como forrajeras, maíz, frutales y hortalizas.
En esa línea, el seremi de Agricultura de Los Lagos Eduardo Winkler, señala que “el Ministerio de Agricultura a través de la Comisión Nacional de Riego (CNR) e INDAP ha fortalecido sus estrategias y programas de promoción al riego, necesitamos tener una cultura de riego que nos permita adaptarnos a las nuevas condiciones climáticas y, a la vez, mejorar nuestros rendimientos. Vemos con muy buenos ojos que los agricultores no sólo están incorporando el riego, sino también aplicando fertilizantes a través de estos sistemas. La tecnología es clave para mejorar nuestros procesos productivos, ser más competitivos y sustentables”.

VENTAJAS
Dentro de las virtudes de esta tecnología, el ingeniero agrónomo Mario Wulf identifica claramente beneficios productivos y ambientales, entre los que destaca, la fertilización localizada en la zona radicular de la planta.
“El sistema de riego está diseñado para alcanzar una profundidad activa de raíces, estando los nutrientes fácilmente disponibles para las plantas. Por ende, el fertirriego minimiza el riesgo de volatilización al incorporar los nutrientes en el perfil de suelo rápidamente, también reduce la lixiviación, pues la aplicación del agua de riego está focalizada para alcanzar una profundidad crítica”, explica el profesional.
Otra ventaja es la fertilización asociada a la demanda del cultivo, ya que el proceso de demanda, oferta y déficit de nutrientes es contínua en el tiempo y particular entre cada nutriente.
“Por ejemplo, el nitrógeno es más demandado en las fases vegetativas que en las reproductivas del cultivo, situación contraria ocurre con el fósforo. De este modo, el fertirriego al ser una estrategia de aplicación continua se ajusta mejor a la dinámica de la nutrición vegetal, con respecto a la fertilización convencional, que se basa en aportes discretos en el tiempo”, explica Mario Wulf.
Otra virtud de esta práctica es que permite alcanzar alta eficiencia de los fertilizantes al ser localizados en la zona radicular, entregando el producto cuando el cultivo lo demanda y siendo éstos altamente solubles en agua . A ello se suma, el ahorro de costos operacionales, al ser el fertirriego un complemento del sistema y que, por una inversión adicional de equipos, logra reducir el uso de fertilizantes, debido a su mayor eficiencia e, igualmente, en lo relacionado al uso de maquinaria y mano de obra, pues se aprovecha el riego como vehículo de aplicación.
Fueron precisamente estos factores los que inclinaron la decisión de Patricio Villegas y Maris Toledo. El matrimonio, junto a sus hijos, trabaja el Huerto El Laurel, ubicado en la localidad de Río Frío comuna de Los Muermos, especializándose en el cultivo de cilantro, lechugas y acelgas. Con la adopción de esta tecnología esperan optimizar su sistema.
“Es una forma de que los fertilizantes puedan llegar más directamente a la planta y ser más eficientes en eso, contamos con asesoría de la CNR, consultores y vamos leyendo mucho para conocer tecnologías nuevas que nos ayuden a mejorar nuestro huerto. Buscábamos algo que nos facilitara el trabajo y supimos que más al norte muchos agricultores trabajan con fertirriego y funciona muy bien. El sistema se programa, antiguamente todo lo hacíamos manualmente, abriendo y cerrando llaves por cuarteles, ahora no necesitamos hacerlo. Además, es más rápido en cuanto al crecimiento de la planta, nosotros sacamos lechugas en 60 días, con el fertirriego esto se reduce a 35, nos permite sacar un corte más ”, explica Patricio Villegas.

ASESORÍA
La demanda por fertirriego está creciendo en el sur de Chile. No obstante, antes de adoptar esta tecnología, hay que tener algunas precauciones con su utilización, principalmente asegurarse de que no exista incompatibilidad entre fertilizantes. En ese ámbito, hay que poner especial atención en su formulación y, posteriormente, considerar la toxicidad potencial de la solución sobre el cultivo. En relación a lo último, se debe monitorear de forma constante la calidad final del agua de riego.
Así lo recomienda Nicholas Rohm, gerente general de Hanusa, quien incorporó esta técnica a huertos de avellanos europeos, tomó la decisión debido a la mayor eficiencia que alcanza la nutrición de la planta con el fertirriego y, también, como una estrategia para hacer frente a los vaivenes del cambio climático. “Nuestra experiencia ha sido una curva de aprendizaje, hay que tener precauciones y saber que no es llegar, instalar y usar. No es así. Hay que dejar un periodo de marcha blanca, al menos de una temporada para detectar dificultades, ya sea en el hardware o por roturas de matrices o válvulas que se pueden pegar. Hay que tener especial cuidado en el proceso de premezcla, fijarse en qué fertilizantes solubles son mejores para el sistema y el grado de pureza de estos”, advierte.
Al respecto, considera que es fundamental antes de optar por esta inversión de esta naturaleza recibir asesoría especializada sobre su uso y diseño más apropiado para cada tipo de sistema productivo.
Manuel Mancilla, ingeniero agrónomo y consultor de riego para la CNR e INDAP, señala que existe una demanda creciente por esta tecnología.
“Hoy en día los agricultores cada vez más están solicitando que sus sistemas de riego contengan sistemas de fertirrigación, que les permita mejorar la eficiencia en el uso de fertilizante y reducción en los tiempos de aplicación. La demanda de estos sistemas se concentra principalmente en el rubro hortícola. Asociado a ello, este tipo de agricultor utiliza programadores de riego, que les permiten una mayor eficiencia en sus sistemas”, sostiene.
El fertirriego, en general, es una inversión de bastante menor cuantía con respecto al sistema de riego, siendo estos equipos factibles de subsidiar a través de la CNR y programas de INDAP, por lo que esta tecnología se asoma como la evolución natural a las prácticas de riego.


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