¿Qué tan importante es el riego en la producción lechera?

BRUNO RUBILAR, Presidente de Aproval

El escenario climático de la última década en la zona sur ha hecho que el riego se haya transformado en una tecnología cada vez más estratégica para la producción lechera. Bruno Rubilar, presidente de la Asociación Gremial de Productores de Leche de la región de Los Ríos, Aproval, recalca que “el factor climático es el que mayor vulnerabilidad presenta para sistemas de producción de leche en base a pastoreo como los que se desarrollan en nuestra región”.

-¿Considerando el escenario climático y lo que se proyecta para los próximos años cuál es la posición que deben tomar los productores lecheros con respecto al riego?

-A pesar del carácter estratégico de esta tecnología, es importante aclarar que no se trata de magia, ni de algo que vaya a suplir otros ámbitos de la gestión que no se estén realizando correctamente. El denominador común de los predios que han implementado riego de manera exitosa y con buenos resultados, habla de sistemas que previamente han resuelto de manera satisfactoria aspectos reproductivos de sus rebaños, la fertilidad de sus suelos se encuentra en buenos niveles y sus praderas corresponden a materiales genéticos de buena calidad y con buen potencial, entre otros aspectos. Es decir, la evidencia indica que el riego viene a ser como una etapa superior en el desarrollo de una lechería, porque de lo contrario, puede generar frustración al no generarse los resultados esperados

-En cuanto al riego ¿cuáles son las principales brechas que se observan en el sector?

-Los datos recopilados en nuestro análisis del riego -a partir de la experiencia de terreno de nuestros asociados- nos permiten plantear la necesidad de abordar algunas brechas asociadas al riego, como la utilización de más y mejor información de suelo, clima y cultivo al momento de regar; mayor inversión pública en nuestra región para el cofinanciamiento de proyectos vía ley de riego; mejoramiento de la gestión en los procedimientos de inscripción de derechos de agua (especialmente para pozos profundos); y modificar las tarifas eléctricas que permiten el uso de los diversos sistemas de riego.

-¿Qué diferencias existen entre un predio que cuenta con riego y otro que no?

-A través del proyecto “Mejoramiento de la gestión y eficiencia del riego en la producción primaria de leche de la región de Los Ríos” ejecutado por Aproval (que analizó el comportamiento de las praderas de nueve predios durante 6 temporadas), pudimos determinar que las praderas regadas produjeron, en promedio, 3,5 toneladas adicionales de materia seca por hectárea/año, en comparación a praderas de secano, lo que valida esta tecnología en términos de inversión, frente a la alternativa de “importar” el forraje requerido en escenarios de déficit hídrico, para mantener el nivel productivo y la condición corporal del rebaño.

Este diferencial productivo, no sólo se explica por el comportamiento de las praderas durante la época estival donde se concentra con mayor frecuencia el déficit hídrico que las afecta, sino que además obedece a la mejor condición en que esa pradera entra al otoño, aprovechando productivamente la temperatura del suelo entre el final del verano y el inicio del invierno.

SUPERFICIE BAJO RIEGO EN LOS RÍOS

- ¿Cuánta es la superficie que está bajo riego (lechería) en la región?

- De acuerdo con información oficial recopilada por el Consorcio Lechero a través de la Comisión Nacional de Riego, a 2020 Los Ríos cuenta con 17.279 hectáreas bajo riego, de las cuales cerca del 95% corresponde a uso para producción de leche a través de riego de praderas y cultivos suplementarios (fundamentalmente maíz y alfalfa).

-¿Se observan avances en cuanto al uso de telemetría y monitoreo satelital?

– La necesidad de hacer un uso cada vez más eficiente del agua asociada al riego tecnificado, es una tendencia creciente en nuestra zona. Dado que se trata de una tecnología relativamente nueva, la experiencia acumulada y las capacidades técnicas son escasas y solo en los últimos años se han ido incorporando estas metodologías. El productor que riega está asumiendo que es fundamental monitorear el comportamiento del clima y el comportamiento del suelo para hacer una gestión cada vez más adecuada y eficiente del riego.

-¿Los fondos concursables de la CNR cumplen las expectativas del rubro?¿Se adaptan a las necesidades de la lechería?

– La gran sequía de 2015 fue un punto de inflexión respecto del riego en nuestra región. Hasta ese momento, nuestra relación con la CNR se basaba en cómo promover e incentivar esta tecnología entre los productores lecheros de la región. Sin embargo, a partir de ese traumático verano, la demanda por participar en los concursos de riego establecidos en la ley 18.450, han superado con creces la oferta de recursos disponibles para cofinanciamiento de estas inversiones privadas en riego. Afortunadamente, hemos visto que la CNR ha captado muy bien este fenómeno y ha asumido el potencial que esta tecnología tiene en nuestra región y en la producción de leche y por lo tanto en los últimos años ha estado dando señales de tratar de ajustar la brecha entre la demanda de los productores y la oferta de recursos disponible. De hecho, entre los años 2018 y 2019 la Región de Los Ríos pasó de 907 hectáreas de riego bonificadas, a 1.201 ha.