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Publicado el 27 abril, 2020 | por editor

Manejos fitosanitarios de berries en otoño

Dentro de los berries encontramos a varias especies de frutales de bayas. Sin duda, a nivel país y de la región, el arándano es el más importante, seguido de la frambuesa, mora, zarzaparrilla y los berries nativos como maqui y murta, que están comenzando a cultivarse comercialmente.

Así lo explica la Dra. Erika Briceño Ponce, fitopatóloga, académica UACh quien explica que en otoño la mayoría de los berries fueron cosechados y están entrando en la época de receso de las plantas, ya sean arándanos, frambuesos u otros, las hojas van devolviendo sus nutrientes a la madera y van cayendo lentamente. Las variedades de hoja persistente, sin embargo mantienen gran parte del follaje durante el invierno.

“Así como la planta va entrando en receso, los patógenos asociados al cultivo también lo hacen, produciendo estructuras de resistencia o de reproducción sexual que resistirán el invierno y serán parte fundamental del inóculo de la temporada siguiente. Por lo tanto, es el momento de hacer manejos para disminuir o eliminar este inóculo para la próxima temporada”, indica.

-¿Qué tipo de enfermedades afectan a los berries en esta época del año, y particularmente, en la zona sur de nuestro país?

-Entre los principales patógenos asociados, encontramos a Botrytis cinerea y a hongos de la madera.

Botrytis cinerea es capaz de afectar flores, ramillas y frutos en cosecha y post-cosecha, provocando desde tizones a la tan temida pudrición de frutos, considerando el proceso de exportación. En esta época del año, el hongo comenzará a formar esclerocios (una masa de micelio compactada y deshidratada) que quedará en el suelo del huerto, asociado a fruta infectada que cayó al momento de la cosecha o a madera atizonada que va a formar los esclerocios sobre ella.

Dentro de los hongos que atacan madera, tenemos varios géneros que pueden estar presentes en un huerto, a veces presentando infecciones mixtas sobre las plantas. Entre ellas encontramos especies de Diaporthe (Phomopsis), Botryosphaeriacea (Neofusicoccum) y Pestalotiopsis, causantes de cancros en ramas, ramillas y muerte regresiva de éstas. Sobre los tejidos afectados se irán produciendo los cuerpos fructíferos de estos hongos y permanecerán ahí hasta primavera, donde germinarán y comenzarán su nuevo ciclo de infección. También podemos encontrar Chondrostereum purpureum, el hongo causante de plateado, causando pérdida de vigor progresiva, cambio paulatino en el color de sus hojas, necrosis de la madera y finalmente muerte de la planta.

-En cuanto al manejo de enfermedades ¿cuáles cree usted son los mayores desafíos en el cultivo de berries?

– Creo que el principal desafío del manejo de las enfermedades en berries parte en el vivero. La necesidad de tener plantas sanas al iniciar el huerto es esencial, es lo que asegura en gran medida el éxito de la plantación. El problema de enfermedades de madera lo hemos visto desde hace más de 14 años, cuando al visitar los huertos comenzamos a encontrar varias ramas o plantas completamente marrones. Varios estudios mostraron un nivel de incidencia entre el 15 y 45 % de las plantas. Es un problema que sabemos que existe y que todavía no se logra resolver. La muerte de plantas, la renovación de estas, el costo económico que implica y el atraso en la entrada en producción, son cifras que a veces no se consideran del todo.

Una de las soluciones a este problema, es lograr tener material genético resistente o al menos limpio de los patógenos de madera, que se pueden propagar rápidamente junto con la multiplicación de plantas. Esto es recomendable para arándanos, frambuesos, maquis, entre otros, todos cultivos donde se han estudiado varios patógenos de madera, causando mortalidad de plantas una vez establecida en el campo.

MANEJO DE HUERTOS

-¿Cómo debe realizarse un buen manejo en un huerto de berries?

-Uno de los manejos que podemos hacer en esta epoca del año es una aplicación de fungicida químico o biológico de postcosecha, para disminuir la cantidad de inóculo y evitar la formación de las estructuras de resistencia, que hablamos en el primer punto.

Otro punto crítico es la poda, debemos utilizar este manejo para hacer una limpieza y selección de las ramillas afectadas (lo que se conoce como “poda sanitaria”). En una primera mirada del huerto iremos reconociendo la presencia de cancros o zonas de color marrón afectando parte o la totalidad de ellas de ramas y ramillas, con la presencia o no de estructuras reproductivas de alguno de los hongos asociados. Un punto importante es desinfectar las tijeras de poda entre planta y planta, así no se distribuye el hongo dentro del huerto desde plantas infectadas a plantas sanas. Al mismo tiempo se debe ir protegiendo los cortes de poda con una pintura fungicida química o biológico, para evitar la entrada de los patógenos por estas heridas.

También es importante en este punto, no dejar en el campo los restos de poda, ya que ahí permanecerán los cuerpos fructíferos y se liberará el inóculo de igual manera en el inicio de la primavera. Por lo tanto, lo recomendable es sacarlos del huerto y quemarlos. En el caso, que la incidencia de enfermedades de madera, sea mínima, se puede dejar los restos de poda, pero triturándolos e incorporándolos al suelo, para facilitar su descomposición.

Debemos también, arrancar las plantas muertas o muy afectadas, y preparar el terreno para su reemplazo. Aplicar alguna enmienda orgánica que mejore el equilibrio de las poblaciones microbiológicas del suelo.

-¿Qué recomendaciones sugiere en el ámbito del cuidado de un huerto de berries?

-El primer paso en la sanidad de un huerto comienza en la plantación, con la compra de plantas sanas, ojalá en viveros establecidos.

Para el cuidado fitosanitario de un huerto de berries, así como para otros frutales, es recomendable un manejo integrado, donde los manejos culturales, el control químico o biológico de enfermedades, así como una adecuada fertilización de postcosecha, dejarán la planta nutrida, saneada y lista para tener un buen receso y una vigorosa brotación en primavera.

También es necesario un adecuado manejo de plagas, debido a que el daño que ocasiona al alimentarse, abre la puerta a algunos patógenos, con el consiguiente doble daño en la planta.

-Referente a esta última pregunta, y en cuánto a la pandemia que nos afecta a nivel mundial producto del Covid-19 ¿existe alguna consideración a tener en cuenta referente al cuidado de un huerto de berries?

-Afortunadamente acá la cosecha de los berries estaba finalizando cuando comenzó el problema del Covid-19, y no nos afectó como a los países del hemisferio norte que están comenzando su cosecha. En Estados Unidos por ejemplo, el distanciamiento social ha obligado a tener menos personal en el campo, en las centrales de embalaje y en general hacen el procesamiento de la fruta más lento, complicando a los productores. Por otro lado, el efecto de barreras a nivel de mercados internacionales y nacionales, el transporte y la distribución crean incertidumbre en la comercialización. Las últimas recomendaciones es al comercio de fruta en envases que puedan comprarse sin manipulación de la fruta, y sigue siendo una muy buena opción de alimento saludable para la población.

Durante otoño e invierno, son muy pocos los manejos que debemos realizar en un huerto de berries, por lo que no vamos a tener problema con el personal. Sin duda, debemos ir evaluando las medidas que tomarán los productores y la industria de berries del hemisferio norte y estar preparados. Ya iremos viendo como avanza esto y si tendremos que tomar medidas especiales para la cosecha y procesamiento de la temporada 2020/2021.

 


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