Publicado el 25 junio, 2018 | por editor
Suelo, planta, forrajes y producción animal: visión integrada es la clave
Consistencia en los procesos productivos, con una invitación a unir la relación suelo-planta-animal fue el mensaje principal del seminario organizado por Rock River Lab Chile en colaboración con 15 empresas del sector agropecuario.
El propósito, explica Francisco Inostroza, gerente de Rock River Lab Chile, estuvo en compartir el concepto que en producción se trabaja con datos que contribuyen a la toma de decisiones.
“Ahí parte todo. Mucho de lo que pasa en nutrición animal es fruto de decisiones agronómicas que fueron tomadas donde no teníamos injerencia. Por eso la idea es educar en la relación suelo-planta y cómo influye en la calidad, cantidad y cómo impacta eso en el animal y en lo económico”.
Una muestra de ello está en los predios que están trabajando con programas de análisis de forrajes que, al conectar análisis de suelos con la planta, ya sea de praderas o maíces, por ejemplo, generan una información valiosa para poder tener mejor control de los procesos productivos.
El uso de mejor información, actualizada y no la de tiempo atrás, es vital en los equipos de trabajo. “Hay áreas en común donde es importante que haya comunicación entre agrónomos y asesores en nutrición animal. Por ejemplo, la selección de híbridos de maíces, uso de inoculantes, manejos de cosecha y conservación de forrajes, temas que deberían estar en la mesa junto al productor, para tomar decisiones precisas que impacten económicamente en los resultados del predio”.
Hoy se está cerca de los topes de rendimiento en forrajes, comentaron, pero hay que avanzar en calidad, equilibrando ambos aspectos. Digestibilidad, contenido de proteína soluble, entre otros, son temas donde hay que ir más allá en las praderas, impactando la productividad y con una mirada de sustentabilidad de los recursos.
“Se puede hablar mucho del precio de la leche o de la carne, pero si se logra ser más eficiente en los costos de producción con información de este tipo, hay gran parte del margen”, dijo Inostroza. Los expositores sostuvieron que el costo de analizar es marginal frente a los beneficios.
CONEXIÓN ENTRE
EL SUELO Y EL ANIMAL
El gerente técnico de desarrollo de Anagra, Emilio Cuevas, planteó a productores y asesores la importancia de hacer la conexión entre suelo y animal, en que la nutrición de cultivos anuales y perennes está íntimamente ligada con la producción de leche y carne. “Uno no fertiliza para producir un kilo de maíz o un kilo de pasto. Uno puede fertilizar para producir forraje, pero también puede fertilizar para producir más kilos del producto final, que es leche o carne. Normalmente, el productor tiende a desbalancear la producción vegetal para lograr objetivos de mayor rendimiento. Pero ese desbalance no implica un mayor aprovechamiento, por lo tanto, se transforma en muchos kilos más de leche o carne que no son producidos. Hay que trabajar con herramientas nuevas”. La ecuación, dice Cuevas, va por el monitoreo y seguimiento.
En la misma línea, el Dr Randy Shaver, investigador de la UW Madison, dijo que hoy la producción por vaca se incrementa, los productores lecheros mejoran en su manejo y también hay un impacto genético. “Pero hay que alimentarlas bien para apoyar a estas vacas, en que requerimos excelente calidad para el alimento. Y es clave que se haga un equipo en el que participe el propietario, los operarios, quienes alimentan, el equipo a cargo de los cultivos, el agrónomo y el nutricionista, todos con la misma pasión por las vacas y con la misma consistencia, tratando de minimizar las variaciones y buscando hacer un buen trabajo. No se trata de preocuparse de la próxima nueva herramienta, sino de cómo ser consistentes en todo el proceso de obtener un alimento “top”, desde la selección de las semillas, siembra, prácticas agronómicas, cosecha y luego a la conservación, manejo del alimento, comederos hasta que llega al animal”.
El asesor Arturo Scheidegger expuso sobre los elementos de un período de transición exitoso en vacas lecheras, con un rol protagónico de la nutrición, donde una diferencia está en la calidad del forraje, sobre todo el manejo diario.
“Podemos hablar horas sobre cómo formular una ración para prevenir la hipocalcemia con sales aniónicas. Y vas a los comederos, como lo hice en 30 lecherías en 4 países, y descubrí que esas vacas tienen entre 8 a 10 horas de alimento disponible, porque son el último grupo por una serie de etcéteras. ¿De qué sirven los conocimientos cuando finalmente la vaca no tiene acceso a la ración en la cual el nutricionista pasó una noche de insomnio para formular la mejor dieta si el forrajero no es consistente?”.
Aquí, el mensaje es que el asesor, administrador y el dueño de la lechería deben preocuparse no sólo que la ración quede bien formulada en su computador, si no que sea la vaca la que de verdad reciba todos los beneficios.
Eficiencia en ganado de crianza para engorda, pero también válida para producción de leche. Producir en forma eficiente reduciendo los costos y optimizando la ganancia de peso en animales sin perjudicar la salud y bienestar, cuidando el medio ambiente, pero con el objetivo de mejorar la eficiencia productiva. Esos son los temas que expuso el investigador y asesor Dr. Felipe Pino.
“Hay conceptos nuevos dentro de la nutrición de precisión. Cada día en que las rentabilidades son más bajas dentro del área de carne y leche, los costos son mayores. Ya no basta con llegar y fertilizar. Hay que hacer análisis de suelos, ver qué realmente le falta al suelo, para producir praderas que se transformen en alimentos de calidad”.
Mensajes
A la vez, los equipos técnicos de las empresas pudieron participar en una actualización técnica e interrelación con los productores ganaderos.
El asesor de predios lecheros Javier Sanhueza explicó que los 4 temas planteados fueron completos y atingentes, sobre todo el enfoque suelo-planta-nutrición, como también los sistemas de manejo en alimentación y transición.
“Destaco el aporte que está haciendo Rock River Lab Chile con encuentros de alto nivel donde se reúnen agricultores, profesionales y asesores a analizar el futuro de estas actividades productivas”.
El productor lechero Carlos Aruta destacó la asociación entre agrónomo-nutricionista-veterinario y propietario del predio para poder manejar en forma integral la nutrición.
“Es un concepto que hay que multiplicar. Los llaneros solitarios han quedado un poco obsoletos y hoy se puede hacer mucho mejor esta tarea que lo que se podía hacer hace 15 años atrás. Hoy está la tecnología para hacerlo, la cual avanza en forma asombrosa. Además, desde este seminario nos llevamos tareas como el manejo del periparto, donde se tiende por deformación a creer que la etapa de lactancia comienza cuando la vaca pare. Y no es así, el período de preparto se va alargando”.
Finalmente, Enrique Labbé, productor de carne y representante de Chile Beef, sostuvo que aspectos como el manejo de información y seguimiento de los procesos, buscando precisión, consistencia y monitoreo son el gran mensaje del seminario. Genética, manejo de suelo, alimentación, hacer las cosas bien, buenos controles y estar atentos a los márgenes apretados.
“Nos reafirmó lo que ya estamos haciendo. Eso ayuda a tener consistencia en el producto, nosotros llegamos al cliente final, directo al supermercado. Tenemos que tener consistencia y homogeneidad en el producto todo el año. El 80% de la alimentación de nuestro ganado la producimos en el campo, silo de maíz, grano húmedo, silo de avena. Nosotros producimos entre 5 a 10 mil animales al año, dependiendo del manejo que hacemos”.
“Innovar adaptando nuevas tecnologías e información de punta no implica que lo que se ha venido haciendo esté mal, resume Francisco Inostroza, es sólo que llega el momento en que se tiene disponible información a tiempo, precisa y actualizada que permite tomar decisiones más ajustadas a la dinámica propia del manejo de suelos y calidad de forrajes que lo que se tenía antes”.
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