Publicado el 7 mayo, 2018 | por editor
La apuesta de la Faja Maisan en gestión hídrica
Desde la Región de La Araucanía al sur, de acuerdo a informes del Banco Mundial, se han empezado a visualizar disminuciones en la disponibilidad del recurso hídrico entre 20 y 30% afectando directamente los períodos de crecimiento y desarrollo de los frutales, cultivos, hortalizas, praderas y cereales.
¿La causa? La cantidad de gases invernadero a nivel mundial ha ido en incremento debido al uso indiscriminado de combustibles fósiles, afectando principalmente la capa de ozono del planeta. Esto permite el ingreso con mayor fuerza de las diferentes radiaciones, provocando un aumento de las temperaturas, lo que afecta directamente el ciclo del agua y del carbono.
Finalmente esta situación induce induce cambios en la intensidad y frecuencia de las precipitaciones y la disponibilidad del agua de riego, produciendo contantes sequías o períodos de escasez hídrica principalmente en la zona centro-norte y centro-sur de Chile.
MEDIDAS PREVENTIVAS
Esto demanda tomar medidas preventivas para proponer soluciones y optimizar el uso del recurso hídrico. La zona sur de Chile ha experimentado un explosivo incremento en la superficie plantada, principalmente de frutales mayores y menores, y de algunos cultivos como papa, lo que es muy promisorio para las zonas indicadas.
El problema que se puede presentar es la disminución del recurso hídrico y su disponibilidad durante los períodos críticos de crecimiento y desarrollo de estos cultivos y frutales, ya que desde La Araucanía a Los Lagos existen pocas obras mayores de acumulación de agua para riego. Por ello surge la necesidad de capacitar a profesionales, asesores y agricultores, así como también aprovechar los recursos instalados en La Araucanía, a objeto de reforzar las capacidades para implementar buenas prácticas del riego y fortalecer aquellas estrategias orientadas al manejo sostenible del suelo y el uso eficiente del agua para una agricultura resiliente frente al cambio climático.
En el contexto de gestión hídrica intrapredial, el manejo del agua para riego debe responder a las preguntas básicas ¿Por qué regar?, ¿Cómo regar?, ¿Cuándo regar? y ¿Cuánto regar?, con el fin de lograr buenos resultados al final de la temporada agrícola, enfocado en maximizar el objetivo productivo y bajar los costos. Manejar estas interrogantes ayudará a una buena gestión hídrica, pudiendo por ejemplo cuantificar la cantidad de agua que entra y sale del sistema (balance hídrico).
Para realizar apropiadamente dichos manejos, es necesario cuantificar los requerimientos hídricos que necesitan los frutales, cultivos, hortalizas, entre otros rubros, además de fortalecer la institucionalidad y las capacidades de los sectores público y privado para implementar acciones favorables al manejo sostenible del suelo y el incremento de la eficiencia del uso del agua para la producción agropecuaria.
CANAL DE LA FAJA MAISAN EN LA ARAUCANÍA
En este contexto Inia Carillanca, junto al municipio de Pitrufquén a través de sus equipos técnicos, Indap, CNR y productores del territorio de influencia del Canal Faja Maisan elaboraron un ambicioso proyecto que busca mejorar la productividad de los cultivos en los sistemas agropecuarios a través de la gestión hídrica intrapredial, cuyo soporte es la capacitación, extensión y difusión de estrategias y herramientas. Es decir, el desarrollo coordinado del agua, suelo y otros recursos relacionados, con el fin de maximizar los resultados económicos y el bienestar social, de forma equitativa sin comprometer la sostenibilidad de los ecosistemas.
“Sin duda que la capacitación en gestión hídrica intrapredial permite mejorar la productividad en términos de rendimiento y en algunos casos la calidad de los cultivos, donde hoy existe una deficiente cultura en el manejo del agua de riego pues tradicionalmente las necesidades hídricas de los cultivos siempre fueron suplidas por las lluvias naturales de primavera y verano, resultando en una baja optimización y manejo del recurso hídrico”, comenta el doctor Rafael López-Olivari de Inia Carillanca.
Indica que la implementación de un programa piloto integral y participativo de difusión y extensión tecnológica en gestión hídrica intrapredial permitirá que los agricultores, principalmente pequeños y medianos, incorporen y adopten nuevos conocimientos en tecnologías y metodologías teórico-prácticas en manejo del agua de riego en sus predios.
Ello con el fin de mejorar la competitividad de sus sistemas productivos a través del incremento del rendimiento y en algunos casos mejorar la calidad del producto final potenciando el bienestar socio-económico de los actores de dicho territorio. Asimismo, los equipos técnicos de la agrupación del Canal Faja Maisan, Indap, CNR, municipalidades e instituciones públicas afines al tema podrán tener a su disposición metodologías de cálculo básico de programación de riego que pueden ser usadas en otras partes de la región, a objeto de mejorar competencias productivas y económicas de otros agricultores.
La iniciativa pretende beneficiar directamente a 180 productores y 20 profesionales de los equipos técnicos y asesores del territorio, mientras que indirectamente se alcanzaría a 1.000 productores.
“Esto sin duda tendrá un impacto concreto, logrando que un 30% de los agricultores capacitados disminuyan las horas hombre destinadas al manejo del riego intrapredial; 70% de los agricultores capacitados apliquen tecnologías de riego en sus predios y 70% de los agricultores capacitados mejoren el manejo del agua de riego en los sectores de Faja Maisan, Comuy, Quinque, Huallizada, Galpones, Huefel y Mahuidanche”, explica el Dr. Mauricio Zúñiga de Inia Carillanca.
Por su parte, Lorena Duhalde usuaria del canal de riego y parte del grupo humano de canalistas plantea la necesidad de avanzar con este programa, contando con habilidades concretas para regar.
“Queremos hacer un buen aprovechamiento de las aguas, tanto en su conservación y buenas prácticas con los vecinos, como también en contestar las preguntas claves. Este es un proyecto inclusivo, pues no solo queremos que llegue a sectores donde pasa el canal sino considerar a todas las personas del territorio que abarque las diferentes fuentes de agua: vertientes, lluvias, pozos profundos, otros”, señala Duhal.
Se plantea un trabajo coordinado entre las necesidades de los agricultores, los proyectos de Indap y CNR, y la articulación de las distintas instancias gubernamentales, además de los profesionales del área PDTI y SAT, desarrollando predios demostrativas al cultivo principal que se tiene en la zona lechera-ganadera, frutales menores, hortalizas, papas y algunos cereales. Además, se quiere establecer una vitrina tecnológica que nos permita explorar otras alternativas productivas para incorporar e investigar en el territorio.
En este contexto Inia es el ente especializado, la institución que tiene la experiencia y los conocimientos para darle cuerpo y forma a esta idea, nuestra necesidad ordenada en una metodología.
“Ya tenemos un diagnóstico realizado que fue validado con agricultores y líderes del territorio, y hoy nos resta lograr el financiamiento. Más aún cuando en la primera visita del Ministro de Agricultura a la región valoró la importancia del riego como un eje estratégico”, puntualiza.
Insiste en que el Canal Faja Maisan es una gran obra, donde existe mucho dinero invertido, largos años en ejecución a punto de formalizarse y ha llegado el minuto de aprender a usarlo, pues no solo es sacar agua.
“Estamos en una zona donde el 80% son pequeños agricultores enfrentando el cambio climático. La pequeña agricultura se enfrenta a un estado frágil y todos valoramos al campesino que produce y aporta a la diversidad, tenemos que ver cómo logramos aprovechar este oro blanco que sirva para mejorar la calidad de vida y la inserción en el mundo. En el territorio, esta diversidad se expresa claramente al ver convivir de manera diaria a chilenos, mapuche y colonos, algo que no queremos perder”, comenta Duhalde.
POTENCIAL
Considerando el potencial de territorio y a la espera de ser presentado el proyecto, Inia Carillanca se encuentra desarrollando algunos talleres con pequeños agricultores del territorio, un mini-programa de capacitación y extensión en gestión hídrica intrapredial a cargo de los profesionales Rafael López Olivari y Mauricio Zúñiga Sánchez.
Desde el 2016 hemos llevado a cabo una línea base específica en el tema de gestión hídrica en el territorio para luego realizar las actividades de transferencia de una manera equitativa y según rubro priorizado.
En 2017 se realizó capacitación y extensión a todos los equipos técnicos de la comuna de Pitrufquén con el objetivo de que ellos adoptaran las diferentes herramientas tecnológicas de vanguardia en gestión hídrica y de esta forma atiendan de una manera mucho más precisa a los agricultores del territorio en el tema de gestión hídrica intrapredial.
“Hay que resaltar que la necesidad de capacitar en manejo hídrico de cultivos y frutales nace de la inquietud del mismo territorio, por lo que durante el 2018 el objetivo es trabajar, principalmente, con agricultores y productores”, comenta López- Olivari.
En este contexto, en el sector Villa Los Galpones se realizó un taller teórico-práctico en el rubro de frambuesa, cuyo objetivo principal fue entregar los conocimientos básicos aplicados y útiles en el tema de manejo hídrico intrapredial para dicho cultivo. Además, de manera práctica y en terreno, entregar antecedentes relevantes de operación, evaluación y mantención de un sistema de riego por goteo, enfocado a mejorar las competencias de los mismos agricultores y equipos técnicos.
“Tengo media hectárea de frambuesas, es decir 17 líneas de 100 metros. Partí hace 2 años y el INIA estableció el riego hace un año, lo que me tiene muy contenta. Veo mejor fruta y aprendí a regar, pues sé la cantidad de horas y agua que debo usar realmente para mi cultivo. Si bien este año estuvo bajo el precio, me siento bendecida por los rendimientos obtenidos y tener al INIA en mi predio dándome el apoyo que necesito”, dijo la agricultura María Colicheu.
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