Reportajes viveross

Publicado el 30 marzo, 2015 | por editor

Viveros: el motor fundamental de la expansión de la industria frutícola en Chile

El fuerte del vivero “El Paraíso”, ubicado en el kilómetro 10 del camino Vilcún a Cajón en La Araucanía, son las plantas frutales, aunque también cuenta con plantas forestales y ornamentales.
Cinco de sus nueve hectáreas están destinadas al avellano europeo, cultivo que sigue creciendo en el sur y en especial en la región. El resto de la superficie se distribuye entre arándanos, cerezos, manzanas, perales e incluso castaños, esto últimos con grandes proyecciones en el sur.
“Hasta hace unos años nuestro principal cultivo eran los arándanos, pero la demanda ha ido cambiando en la región y, ahora, tenemos más superficie destinada al avellano europeo”, explicó Patricia Bertolloto, ingeniera agrónoma y dueña del vivero, quien aclaró el por qué del interés por plantar este frutal.
“Esta alta demanda se explica porque Turquía entró a la Unión Europea y le obligaron a instalar miles de hectáreas; sin embargo, la producción estuvo muy mala y por eso el precio subió y se paga sobre los US$5 al productor. El agricultor chileno está prefiriendo este cultivo, porque requiere menos mano de obra y la cosecha está mecanizada”, precisó.
En El Paraíso se trabaja a contrato y cuenta con clientes desde el Bío Bío al sur. “Atendemos a clientes del sur que son sidreros y por eso tenemos muchas variedades de manzanas. Producimos bajo contrato plantas de manzana limona, reineta, liberty que son espectaculares para la sidra. Tenemos clientes hasta en Punta Arenas”, señaló Bertolloto, quien advirtió que la ventaja de comprar en el sur -en especial en la zona de Vilcún- y no en la zona central es que las plantas salen aclimatadas y se adaptan muy bien a las nuevas condiciones.
En cuanto a los desafíos de “El Paraíso”, Bertolloto señaló que estos apuntan a aumentar la plantación de avellano europeo. En esta línea están seleccionando ecotipos y ya han resuelto muy bien el tema de la polinización.
“Tenemos que producir plantas de calidad, porque así le aseguramos al productor que su inversión tendrá buenos frutos. Si ellos eligen plantas de un vivero que no tiene altos estándares de producción sus rendimientos van a ser malos y se van a ver expuestos a ataques de hongos y bacterias. En cambio si eligen plantas que están controladas por el SAG (Servicio Agrícola Ganadero), como este vivero, se aseguran un buen negocio”, afirmó.

PILAR FRUTÍCOLA
Tal y como lo demuestra la experiencia de “El Paraíso” en La Araucanía, el explosivo crecimiento frutícola tiene como pilar fundamental a los viveros. Lo mismo ocurre en la industria de las hortalizas, donde los viveros hortícolas constituyen un soporte para agroindustria, consumo fresco y desarrollo de investigación.
Según se explica en el documento elaborado por Tomás de la Fuente, sectorialista de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), el país como exportador de frutas tiene grandes desafíos. El principal es estar en la vanguardia a nivel mundial en cuanto a calidad de frutos.
“Por esta razón es indispensable la reconversión y renovación de huertos, para alcanzar mayores na mirada al sector viveros en Chile y mejores producciones al menor costo. Es aquí donde la industria de viveros juega un rol fundamental, para lograr satisfacer este tipo de demandas en el momento oportuno, manteniendo las variedades requeridas para labores de recambio y actualización de variedades”, aclara en el documento el experto.
De acuerdo a los mismos datos de Odepa, las exportaciones del sector frutícola en Chile han experimentado una continua alza, registrando durante 2013 un total de 2.656.943 toneladas de fruta fresca, lo que significa un aumento de 5,1%, si se comparan estos volúmenes con los del año 2012. Este crecimiento ha llevado a posicionarse dentro de los principales exportadores del hemisferio sur e incluso como el principal exportador a nivel mundial de algunas especies, como sucede con uvas frescas, arándanos, ciruelas frescas, entre otras.
La expansión de industria frutícola seguirá y por eso también se espera un crecimiento conjunto y natural de los viveros frutales. Justamente para hacer frente a este incremento uno de los desafíos de la Asociación de Viveros de Chile (AGV) es impulsar el trabajo genético y transformar al país en una plataforma para el mundo.
El Estudio de Comercialización de Plantas Frutales, Vides y Plantines de Hortalizas en Chile” realizado en diciembre de 2013 arrojó que sólo en Chile se comercializaron 500 millones de plantines de hortalizas y más de 60 millones de plantas frutales al año.

DISTRIBUCIÓN
Ese mismo año el SAG registró un total de 2.972 viveros inscritos, lo que refleja una pequeña alza (1,2%) respecto al número de viveros que existían en el año 2012.
La región que concentra un mayor número de viveros inscritos es la Región Metropolitana, con un total de 630 viveros y una superficie total estimada de 2.000 hectáreas (38% de la superficie nacional). En segundo lugar se encuentra la Región del Maule (558 viveros), seguida por las regiones de Valparaíso (528) y O’Higgins (351).
En cuanto a la superficie esta lista la lidera la Región Metropolitana, pero le sigue la Región del Bío Bío (con 1.103 hectáreas y 21% de la superficie nacional registrada en 2013), la Región de O’Higgins (con 671 hectáreas y 12,8%) y la Región de Valparaíso (con 592 hectáreas y 11,3%).
Del total de viveros inscritos durante el año 2013, se puede decir que 1.478 están dedicados principalmente a la producción, de plantas frutales, 904 son viveros que trabajan en el rubro forestal, 1.516 viveros están inscritos como comercializadores ornamentales y 482 viveros se dedican a la producción de plantas de vides.
La dedicación de los viveros, tal y como ocurre con El Paraíso, no es necesariamente exclusiva y muchos de ellos se pueden clasificar en más de una categoría; sin embargo, los frutales son los que muestran el mayor incremento e interés.


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