Rotación de cultivos: el presente y futuro en manos del agricultor

Planificar la rotación de cultivos en los rubros anuales y extensivos es una herramienta que no debe ser olvidada. La rotación aporta variabilidad al sistema productivo de los cultivos. Por ello, los expertos recomiendan decidir con tiempo, no apurados y mirando hacia adelante. “El ideal es no romper la rotación”, afirma el asesor técnico de Oleotop, Juan Antonio Donoso.

“A veces sucede que el productor quiere seguir con un cultivo que tuvo buenos precios y rendimientos, pero no se recomienda hacerlo. Tiene que estar inserto en una rotación de cultivos. También se recomienda elegir una variedad que se adapte a las condiciones de suelo y clima de su zona, que se adecúen muy bien, esto aplica a todos los cultivos. Integrar una rotación de cultivos permite al productor ver mejor su financiamiento y programarse por un período de 3 a 4 años”, sostiene Juan Antonio Donoso.

El académico de la Universidad de la Frontera, investigador y asesor, Juan Carlos García, explica que hoy se debiera pensar en, a lo menos, tener 3 cultivos en rotación en el sistema productivo.

“Al tener 2 cultivos, sobre todo trigo-avena, que es la rotación más típica que existe entre la región de La Araucanía y Los Lagos, se va a hacer mucho más difícil controlar las malezas resistentes como las ballicas. Si bien ya está apareciendo resistencia a los graminicidas para raps, lupino y otras especies de hoja ancha; con el raps y el lupino se pueden realizar buenos controles de gramíneas, sobre todo con herbicidas residuales”.

“Hay que insistir en cultivos como el raps y otros de hoja ancha como el lupino o la arveja. Creo que esos cultivos tienen que estar de aquí en unos 5 años en superficies mayores. Las leguminosas y las oleaginosas deberían estar en al menos en unas 100 mil hectáreas. Hoy la superficie es de unas 45 mil hectáreas de raps en Chile, con unas 15 mil de lupino, sumando arveja y lino, se totaliza unas 60 mil”, precisó Juan Carlos García.

OPCIONES PARA LA ROTACIÓN: EL RAPS

El raps es una oleaginosa que constituye un muy buen cultivo para ser integrado en una rotación de cereales como el trigo y la avena, ya que aporta control de malezas resistentes como las ballicas, control de plagas y enfermedades como el mal del pie. Al ser un cultivo de contrato, siempre tiene mucha asesoría de parte de las empresas.

Con el cultivo del raps, el productor mejora la estructura del suelo, señala el asesor técnico de Oleotop, Juan Antonio Donoso.”El raps aporta muy buenas características físicas al suelo y deja un residuo muy bueno. Hay ensayos que explican que aumenta hasta en un 10% el rendimiento del trigo con posterioridad al raps, dependiendo de las condiciones del año”.

Asimismo Donoso detalló que son varias las ventajas de la oleaginosa. “El raps es el primer cultivo que se cosecha, lo que permite tener disponibilidad de maquinaria y fletes. La comercialización es fluida y muy rápida, ya que no es un cultivo de guarda. Va directo a la industria, y tiene muy poco rechazo, lo que es bueno para el agricultor, además, que se paga muy rápido”.

Respecto a las principales recomendaciones para el cultivo, Donoso indica que “esta oleaginosa se debe sembrar temprano, no más allá del 20 de abril, esto para asegurar una rápida germinación y así evitar descalces ante una posible helada. Además es necesario integrar un buen programa de fertilización y manejo de malezas y enfermedades”.

En tanto, el asesor y académico, Juan Carlos García, indicó que hay pasos correctos para hacer una buena rotación con raps.

“Es importante considerar la elección de los sitios o potreros, sus limitaciones, como también la existencia de ballicas; potreros muy bien manejados en fertilidad, con baja saturación de aluminio; controles preventivos de Phoma en las primeras etapas. Todo este manejo puede significar un mejoramiento importante en los rendimientos y, por ende, en la rentabilidad”.