Opinión FRISON

Publicado el 7 noviembre, 2016 | por editor

¿Cómo enfrentan los diferentes sistemas productivos una situación de crisis?

En Chile, la producción de leche bovina se concentra, fundamentalmente, en las Regiones de Los Lagos y Los Ríos, representando, en conjunto, más del 75% de la leche entregada a las plantas procesadoras en el país. En estas Regiones, la producción lechera se efectúa, principalmente, en sistemas productivos basados en el pastoreo directo de praderas permanentes, con el uso de una alta cantidad de forraje conservado elaborado en el mismo predio, e incorporación de cantidades variables de granos.

En los últimos años, el rubro lácteo ha sufrido importantes crisis que han afectado la rentabilidad y estabilidad de los sistemas productivos. Así, algunos predios dedicados a la producción de leche bovina, han cerrado o se han reconvertido a otros rubros agrícolas. En este contexto, los principales factores que han incidido en la crisis productiva que enfrenta el rubro, son el bajo precio de la leche fresca pagada al productor y el déficit hídrico en el período estival, causado por severas sequías en los últimos 8 años, lo que ha provocado escasez de alimento para los animales.

Si bien es cierto que estos factores afectan de manera transversal a los productores lecheros de la zona, los efectos generados en cada explotación pueden diferir en relación al tipo de sistema productivo que ésta posea. En particular, en las Regiones de Los Lagos y Los Ríos, es factible encontrar diversos tipos de sistemas productivos y diversos biotipos y razas bovinas utilizadas para la producción de leche, por lo que la severidad de los efectos de un bajo precio de la leche o una limitación en la disponibilidad de alimento, pueden ser muy diferentes.

Es por ello que queremos compartir con ustedes una serie de artículos sobre la forma que tienen los productores lecheros de enfrentar momentos complejos. Sabemos que la producción lechera en Chile es una sola, sin embargo, existes modelos productivos distintos y deben ser manejados de forma especial y por ello queremos entregar algunos consejos que pueden ser complementarios al trabajo que a diario desarrollan.

PRODUCCIÓN LECHERA CON GANADO FRISON CHILENO

Uno de los principales sistemas productivos utilizados en la zona, es aquel basado en obtener una alta producción de leche por animal, con vacas frisonas de alto mérito genético. Este tipo de explotaciones, si bien es cierto utilizan el pastoreo directo como una fuente importante de forraje para la dieta de los animales, particularmente en el período de primavera, basan la alimentación del rebaño en el uso de forrajes conservados, principalmente silo de maíz, y en alimentos concentrados, llegando a ser esta, más del 60% del alimento total.

En los predios que poseen este tipo de sistema productivo, la tecnología, la mecanización y la asesoría constante, tanto de veterinarios como de agrónomos, es vital para obtener una elevada producción y para el correcto funcionamiento de la explotación.

En relación a la tecnología utilizada, estos predios utilizan inseminación artificial como el principal manejo reproductivo. En efecto, más del 90% de las vacas son preñadas usando esta metodología, utilizando toros repasadores (frisón o Angus) en una proporción minoritaria del rebaño. Debido a los altos requerimientos alimenticios de los animales, la confección de la dieta recibe especial atención.

Es común la utilización de carros mezcladores para confeccionar raciones totalmente mezcladas, producto de que gran parte de la ración diaria es entregada en patios de alimentación. Así también, la suplementación con concentrados es suministrada en relación al nivel productivo de los animales, por lo que, en muchos predios, las vacas poseen collares electrónicos de identificación, para su reconocimiento en salas de ordeña altamente mecanizadas.

En base a esto, también cobra relevancia la asesoría externa, en temas de salud animal y manejo alimenticio, como también la utilización constante de servicios de laboratorios, para evaluar las dietas suministradas, la calidad de la leche, entre otros. En estos predios, la utilización del Control Lechero Oficial es fundamental para evaluar el manejo del rebaño y ver las medidas correctivas que se deban implementar durante la lactancia.

No obstante, uno de los ítems principales en este tipo de explotaciones, dice relación con la producción de forraje, tanto de la pradera permanente como de los cultivos forrajeros, particularmente aquellos destinados a conservación. Debido a que este recurso forrajero corresponde al elemento más importante de la dieta de los animales, su elaboración es de vital importancia para los productores. Así, contratan asesores especializados en conservación de forraje, buscando incrementar el rendimiento de los cultivos que se desean ensilar y mejorar el proceso de ensilaje para obtener un forraje conservado de la más alta calidad.

Como ha quedado de manifiesto en los párrafos anteriores, este tipo de sistemas productivos posee una alta inversión en genética animal, en tecnología asociada al manejo alimenticio (maquinaria agrícola, carros mezcladores, collares de identificación de las vacas, entre otras) y en infraestructura (patios de alimentación, salas de ordeña de alta tecnología). Dado esto, este tipo de explotaciones son especialmente sensibles a las variaciones en el precio pagado por litro de leche, lo que puede afectar la sustentabilidad productiva de estos predios.

Las razas bovinas de alta producción lechera, como la Holstein y o Frisona, representan una excelente alternativa cuando es factible satisfacer sus requerimientos alimenticios y de salud animal. Estas vacas responden positivamente al incremento en la calidad y cantidad de la dieta o a mejores manejos zootécnicos.

No obstante, en situaciones de déficit de alimento, como por ejemplo las causadas por las sequías estivales, son animales que reducen considerablemente su nivel productivo, perdiendo así su mayor ventaja comparativa en relación a otras razas o biotipos: la elevada producción de leche por animal. Es así como, en condiciones de crisis como las ya mencionadas, el costo de mantención en este tipo de explotaciones puede superar los ingresos obtenidos por venta de leche, poniendo en riesgo la estabilidad del negocio.

También deben ser considerados otros aspectos relevantes, que dicen relación con el manejo zootécnico en este tipo de sistemas productivos. Cuando se utilizan vacas de alta producción y la dependencia por el forraje cosechado directamente por los animales desde la pradera no es tan alta, es común observar que no existe una clara concentración de partos en el período en el cual la disponibilidad de forraje es elevada (partos de fines de invierno y principio de primavera) y que, además, una proporción importante de las vacas posee lactancias extendidas.

Así, estos predios poseen vacas secas en períodos de alta producción de forraje o vacas en el primer tercio de la lactancia cuando la pradera presenta serias limitaciones en el aporte de forraje, tanto en calidad como en cantidad, por lo que la eficiencia de utilización del recurso alimenticio más económico que poseen estas explotaciones, es decir, la pradera cosechada directamente por los animales, es muy baja.

En base a lo anteriormente mencionado, es evidente que este tipo de sistemas productivos poseen un escaso margen para enfrentar situaciones de escasez de forraje producto de las sequías estivales o bajas considerables en el precio de la leche pagada a productor. No obstante, en períodos “normales” han demostrado con creces ser exitosos en el tiempo, sin embargo, en momentos difíciles como los que nos convocan en este artículo, generan importantes pérdidas si no se toman los resguardos necesarios.

Las fluctuaciones en el precio de la leche son constantes a través de los años y es usual que se presenten años de buenos y malos precios, por lo que es un factor que los productores deben considerar en la planificación de largo plazo en sus explotaciones. Además, es un factor que éstos no pueden controlar de manera directa, por lo que el aumento de la eficiencia debe provenir del manejo diario en sus predios, por lo que deben extremar su dedicación.

Ejemplos exitosos de este modelo productivo existen por todo el sur de Chile, con lo que se demuestra que en sí el modelo productivo no es el problema, sino los manejos a los cuales se somete al ganado. Subalimentar el rebaño, no contar con buenos asesores nutricionales o depender mayoritariamente de la compra de granos para la producción lechera, son posiblemente los principales errores que comenten los empresarios que abrazan este modelo.

 


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