Publicado el 9 febrero, 2015 | por editor
“Boom” de la agricultura orgánica abre nuevas oportunidades para Chile
Por:Fredy H. Wompner G.
Economista
wompner@gmail.com
En la actualidad la mentalidad del consumidor ha cambiado y crece la conciencia colectiva en todo el mundo, de producir en forma amigable con el medio ambiente y de consumir productos sanos para la salud.
Esta actitud adoptada por muchos, ha generado un importante desarrollo y una creciente demanda de productos orgánicos, abriendo así un nicho significativo en la producción y exportaciones chilenas, favorecidas entre otros aspectos, por tratados de libre comercio con distintos bloques comerciales del mundo.
El avance de éste mercado se explica también por una voluntad política en común, de los países mas industrializados como la UE, EE.UU y Japón, por desarrollar y consumir la agricultura orgánica, lo que se expresa a través de distintos subsidios y otros apoyos directos a la investigación, el marketing y la difusión.
Mercado Internacional
El comercio de productos orgánicos, por su parte, está tomando matices de negocio millonario a escala mundial, impulsado por un exceso en la demanda de los países industrializados. Su crecimiento muestra comportamientos no experimentados por la agricultura convencional, con tasas que varían en un rango de 5% a 40% anual, según el producto, y un crecimiento promedio del 25% anual en los últimos diez años.
Actualmente 37 millones de hectáreas son producidas orgánicamente en el mundo, al tiempo que la comercialización global de estos productos alcanza un estimado de 67 mil millones. Un tercio de la tierra (alrededor de 10 millones de hectáreas) destinada a la producción de estos alimentos se encuentra en Oceanía (33%), seguida por Europa (27%) y América Latina (23%). Australia es el país con la mayor área destinada a la producción orgánica (12 millones de hectáreas), seguida por Argentina (4.2 millones) y EE.UU (1.9 millones). A nivel mundial 1.6 millones de productores están utilizando métodos orgánicos y aproximadamente el 80% de ellos se encuentra en países en desarrollo, por eso, si lo analizamos en termino de la cantidad de productores orgánicos, el mayor numero se ubican en India (4000,551), México (128,826) y Uganda (188,625).
También la evolución que ha tenido el mercado de productos orgánicos, es sorprendente. Según la Federación Mundial de Agricultura Orgánica duplicó su tamaño entre el 2003 y el 2008, al pasar de US$25,000 millones a US$ 50,900 millones. Esta misma entidad a revelado, que a pesar de los efectos de la crisis económica que tuvo lugar entre el 2008 y 2009, el mercado orgánico mostró un incremento del 5% para el año 2010, alcanzando los US$ 55,000 millones y hoy día se encuentra bordeando US$60.000 millones y además se considera, que en promedio, se está expandiendo a razón de US$ 2,4 mil millones al año, aunque las ventas están concentradas en dos regiones: Norteamérica y Europa, que capturan poco más del 96% del mercado mundial.
En Norteamérica, la producción orgánica es liderada por Estados Unidos con aproximadamente 900 mil ha, distribuidas en 6600 fincas productoras, equivalentes a un 0.2% del área total sembrada, lo que se traduce en un volumen comercial cercano a los 30 mil millones el 2014, con un incremento anual que varía entre un 20% y 25%, desde 1990.
En Europa; Holanda, Reino Unido y Alemania son los mercados más importantes de productos orgánicos, y presentan características que los hacen interesantes para las exportaciones chilenas. En la actualidad, ya existen productos orgánicos chilenos en estos tres países.
Holanda es uno de los mayores importadores de productos orgánicos demandando principalmente hortalizas y frutas frescas, granos, cereales, frutas deshidratadas, frutos secos, semillas, café, té, especias, y hierbas. Mientras que Alemania demanda mayormente frutas orgánicas, con 46% del total de la Unión Europea.
Los consumidores alemanes no están abiertos a nuevos productos, como lo están los del Reino Unido y Holanda. Por lo tanto, no es fácil introducir productos desconocidos. Por otro lado, el Reino Unido es uno de los mercados más dependientes de las importaciones para satisfacer su demanda interna y ha presentado en los últimos años un fuerte crecimiento en la demanda de productos orgánicos, liderando en conjunto con Alemania el consumo de productos orgánicos.
industria Chilena
Chile es un país que comienza a ser reconocido como productor de agricultura orgánica principalmente por sus condiciones productivas que se basan en las variadas características climáticas a lo largo de su extenso territorio; su patrimonio fito y zoosanitario privilegiado debido a sus características de territorio subcontinental aislado y protegido por el desierto, la cordillera y el océano; sus condiciones institucionales de protección y vigilancia vegetal y animal igualmente excepcionales y finalmente por el desarrollo de un sector exportador, con un importante know how tecnológico, productivo y comercial.
Los principales países de destino de las exportaciones orgánicas chilenas son: Estados Unidos (que aporta un 56% de las remesas chilenas de productos orgánicos), la Unión Europea (destino aproximado del 34% de este tipo de exportaciones) y, finalmente, Japón que importa un 7,6% de productos orgánicos desde Chile. Lo anterior, considerando que los productos agrícolas de países en vías de desarrollo sólo pueden ser comercializados como productos ecológicos en la Unión Europea, los Estados Unidos y Japón, asegurando el cumplimiento de las respectivas reglamentaciones sobre la agricultura orgánica.
Si bien en Chile es posible constatar un aumento progresivo de exportaciones de productos orgánicos se mantienen importantes desafíos no resueltos en diferentes ámbitos (público y privado).
A nivel nacional se necesita un fomento claro, dirigido y coordinado de algunos instrumentos públicos de apoyo al sector agrícola y productivo, plasmado en una voluntad política por aumentar la superficie y el número de productores orgánicos en Chile.
Los sectores a los que está enfocada la producción son los productos de origen agrícola primario, semiprocesado y procesado y sus servicios de acondicionamiento, elaboración, empaque, tipificación, distribución, comercialización, transporte y certificación, que se desarrollen en el marco de sistemas “orgánicos”, “biológicos” o “ecológicos”, homologados por la normativa europea.
En tanto, los subsectores son: alimentos básicos y componentes básicos, frutas y verdura, delicatessen, productos de herboristería y especias, platos preparados, productos cárnicos y embutidos, pescado, leche y productos lácteos, huevos, alimentos congelados, productos de panadería, golosinas, productos para untar, bebidas, cosmética natural y accesorios y agricultura y comercialización, medios y servicios.
El estudio de la Agrupación de Agricultura Orgánica de Chile (AAOCH) y ProChile arrojó que los tres aspectos detectados para que las exportaciones chilenas tengan éxito en el mercado de los productos orgánicos en la Unión Europea son: poner especial atención en la calidad, poseer precios de venta competitivos y lograr una buena diferenciación de los productos chilenos.
Los principales datos sobre el sector orgánico en nuestro país, vienen de fuentes oficiales como Odepa, SAG, entre otros, donde un avance en esta dirección fue la creación, en el año 2013, del Sistema Nacional de Registro de Certificación Orgánica perteneciente al Servicio Agrícola y Ganadero, el cual de acuerdo a la Ley 20.089, obliga que toda la información sobre la superficie orgánica certificada en nuestro país debe ser entregada anualmente por las empresas certificadoras al SAG.
Según este Sistema de Registro, al 30 de junio de 2014 existían 79.622 ha orgánicas certificadas en nuestro país, de las cuales 2.815 ha están cultivadas con frutales mayores (predominando los manzanos, olivos, kiwis, paltos y nogales); 2.384 ha con frutales menores (predominando los arándanos, frambuesas, moras y frutillas); 3.571 ha con uva vinífera (predominan las variedades de Cabernet Sauvignon, Syrah, Chardonnay, Merlot, Sauvignon Blanc y Pinot Noir); 683 ha con hortalizas (predominando los espárragos, brócoli, zanahoria, acelga, lechuga, tomate, zapallo italiano, espinaca y coliflor); 129,3 ha con cereales, pseudocereales y oleaginosas (predominando la avena, trigo y maíz), 110,5 ha con hierbas medicinales y aromáticas (predominan la manzanilla, el sauco, la murta, el poleo, el romero y el toronjil), 31,7 ha con semillas y plantines (considera semillas y material de propagación de plantas), y 2.548 ha con praderas orgánicas (considera los animales, los productos cárnicos, huevos, piel, fibras, lana, pelo y subproductos primarios y procesados), 61.751 ha son de recolección silvestre (predominan la rosa mosqueta, maqui, mora, boldo y hierba de San Juan o hipericum) y 5.598,4 ha están certificadas, pero sin un uso productivo definido.
La distribución territorial de las superficies sembradas (no considera la superficie certificada para la recolección silvestre y la superficie orgánica certificada, pero sin uso al momento de la declaración) indica que la superficie total orgánica certificada en el país es de 12.273 hectáreas, donde las regiones con mayor superficie cultivada son las de Valparaíso, con un total de 2.968 ha y la del Bío Bío, con 2.433 ha. Las siguen tres regiones que presentan superficies similares: O’Higgins, con 1.774 ha; Maule, con 1.681 ha, y Metropolitana, con 1.634 hectáreas.
Por otra parte, las mayores superficies certificadas por rubro y por región se presentan en la Región de Valparaíso, con 1.785 ha de praderas; la Región del Bío Bío, con 1,479 ha de frutales menores, y la Región de O’Higgins, con 1.365 ha de vid vinífera.
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