Publicado el 7 diciembre, 2015 | por editor
Aumento en la producción del avellano europeo: la gran apuesta de Miguel Ellena
Como un pez en el agua. Así se le ve a Miguel Ellena, investigador de Inia Carillanca, si de hablar de manejo y producción de huertos de avellanos europeos se trata. En el último Día de Campo desarrollado por este organismo, no fue la excepción. En medio del predio, ubicado camino a Vilcún, Ellena, responde cada una de las preguntas que pequeños agricultores interesados en el cultivo le hicieron.
No cabe duda, este frutal, está tomando fuerza en Chile. Se estima que el país cuenta con 16 mil hectáreas y la temporada 2014-2015 la producción total fue de 13 mil toneladas. Este despegue y el trabajo de investigación desarrollado en torno al cultivo es visto con interés desde Italia, uno de los principales, mercados para este fruto seco. Tanto así, que recientemente Miguel Ellena recibió el premio “Ferrero Hazelnut Award Contest”, por su proyecto: “Mejora de la producción de avellanas mediante la incorporación de nuevas tecnologías para las zonas de producción más importantes del mundo”.
Ellena cree en el potencial de Chile como productor. Si bien hoy las toneladas que se envían al extranjero representan sólo el 1,5% del total, el futuro es promisorio. Incluso hay esfuerzos por desarrollar variedades chilenas.
“Si modernizamos el cultivo, podríamos llegar a ser líderes, pero para ello hay que trabajar harto”, aseveró Ellena.
PROYECTO
Y si de trabajar se trata. Ellena ya metió las manos a la obra. El proyecto que se le planteó a Ferrero, empresa que encabeza la demanda de este fruto seco, y que ganó de entre 46 propuestas apuesta a modernizar el cultivo.
“Creo que el camino a seguir es el mismo que han hecho todos los cultivos frutícolas en el mundo y tiene que ver con la alta densidad. Hoy día en avellano europeo, como máximo -nosotros hemos hecho experimentos- comercialmente hablamos de 500 plantas por hectárea. Esto es una densidad baja; si lo comparamos con manzano, peral o cerezo estamos hablando por sobre los tres mil e incluso cinco mil plantas por hectárea incluso más”, aseveró.
La idea, explicó, es seguir el mismo camino que hicieron los otros frutales e intensificar el cultivo con más plantas por hectárea, a través de un pie o porta injerto de menor vigor y que no existe en el mundo para el avellano europeo. Fue justamente esta innovación la que sedujo a Ferrero y que la motivó a financiar el ciento por ciento de los costos por tres años.
ALTA DENSIDAD
Hoy en Inia existen ensayos en alta densidad, denominados marco dinámico. Esto quiere decir que: “plantamos en alta densidad y luego tenemos que arrancar plantas y dejar la mitad, porque se empiezan a sombrear y empiezan a competir, por consiguiente baja la calidad y la producción”, aseveró el investigador, quien adelantó que el nuevo proyecto apunta a tener permanentemente un huerto en alta densidad, llegar de las 500 a las 2 mil plantas por hectárea, además de ganar al menos dos años y en algunas variedades tres años de producción.
Hoy, comercialmente hablando, pasan incluso siete años para tener huertos productivos. La idea es poder contar con portainjertos enanizantes y semi enanizante que permitan anticipar la entrada en producción y aumentar la producción por unidad de superficie. Ya están en el proceso de selección de materiales enanos
“El empleo de porta injertos de escaso vigor ha sido la base del desarrollo de la fruticultura moderna. Necesita una raíz enana que evita el desarrollo excesivo de los árboles. Ahí hay una combinación que llamamos injerto variedad que nos permite reducir el vigor de las plantas, nos permite tener más plantas por hectáreas y anticipar la entrada en producción en al menos tres años”, sostuvo.
Ellena agregó que por ser plantas enanas, no van emitir hijuelos y eso va significar menores costos para los productores. “Ellos están haciendo dos o tres aplicaciones para controlar los hijuelos. Por otro lado va a ser una producción más limpia, porque no vamos utilizar secantes o herbicidas para controlar estos hijuelos”.
MULTIPLICACIÓN IN VITRO
Otra pata de este proyecto es el sistema de multiplicación. “Vamos a tener un nuevos sistema de multiplicación para lograr en un par de años, cuando tengamos seleccionados los materiales, una alta disponibilidad de material a través de la propagación in vitro. Será un proceso innovador, porque vamos a incorporar un sistema que se llama inmersión temporal de los tejidos. Eso permite lograr una mejor tasa de proliferación y una mejor calidad de las plantas. Este sistema se está utilizando a escala experimental en otras especies y ha dado resultados”, explicó Ellena.
El apoyo de Ferrero será por tres años. En este tiempo se logrará obtener las plantas injertadas, establecer los huertos en alta densidad, pero sí o sí serequerirá de una segunda etapa para evaluar el comportamiento de estos materiales bajo distintas condiciones agroecológicas.
“La idea con Ferrero es poder evaluar en la zona central, centro sur y zona sur. Por eso vamos a trabajar con varios portainjertos porque no todos se va a comportar igual”, concluyó.
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